America Wolf

SIPNOSIS

 

Nadie sale de las tierras de América Wolf, sin el permiso del alfa, y cuando se dice “Nadie” sin importar cualquier excepción, había aprendió de aquello cuando aquella hembra lo puso en vergüenza delante de todos, huyo como una rata sin importar el escrutinio de la manada, los ojos oscuros del lobo no perdonan, aun cuando han pasado años sin ver esos ojos verdes, de todas las hembras la única que nunca que no pudo tener en sus brazos.

Un amargo sabor se forma en su boca, sus pensamientos se rompen al letrado y la risa chillona de su esposa, el cruza mirada, nunca la ha amado, pero por ella tiene a su único hijo, sea por desospecho o necesidad es lo unció que lo mantiene en esa posición de hierro.

 

—Cariño, creo que debo decirte algo—comento su esposa quien notaba el nerviosismo en sus ojos.

—Ahora que Milendra, no tengo tiempo para estupideces.

—Sera rápido, sabes que han pasado años, y bueno… —el lobo frunció el ceño al verla removerse en la silla. —Mar ha decidido regresar después de tanto tiempo —espeta como si no reconociera que sus palabras han sido un golpe fuerte para el líder de la manada. —Warren…

—¡Que mierda te pasas! —se puso de pie logrando que su hijo protegiera a su madre.

—¿Qué está pasando padre? Porque te pones así —comentó el joven lobo ajeno.

—Cariño porque no me dejas con tu padre, estaré bien —el no confiaba en su padre aun así lo hizo.

 

Milendra sabía que había hecho mal, pero a pesar de todo, Mar le había pedido ayuda con urgencia, iba a negarse porque después de todo ella había sido elegida para ser la pareja de líder de la manada, tembló ante los pasos de su esposo y como este la levanto a la fuerza ejerciendo presión en sus brazos mirándola a los ojos de una manera que ella se tragó su miedo.

—Está en problemas, y necesita su gente.

—¿Su gente? No fue ella quien dio la espalda, no olvides que gracias a que se largó estas en su lugar.

—Ella jamás te ha amado, supéralo, ella ahora… —guardo silencio bajando el rostro.

—Habla loba, ¡Que hables!

—Mar se unió con un humano —confeso la loba dejando caer en la silla —Ella…Warren sé que no la perdonas, pero no deja de ser como nosotros, tiene hijos —el lobo solo oscureció la mirada.

 

Chasqueo la lengua lleno de furia, “Hijos” con un “Humano” cuando pudieron ser suyos, miro a la rubia que se sobaba los brazos y no dejaba de temblar, pero había más, no era estúpido.

 

—Ella cree que le has dado permiso, lo siento Warren, pero nadie debe saber que nosotros existimos, o los humanos se darán cuenta, no tiene a donde recurrir, han sospechado de su hija creen que no es humana y por ello no tiene alternativa, sé que el humano que esta con ella, no dirá nada, no creo que sea un problema, Warren… —el lobo gruño feroz que ella cubrió el rostro, escucho las pisadas y solo desaprecio de aquel comedor dejando a la hembra temblar del miedo.

 

Milendra se limpió las lágrimas nunca había sido feliz, pero tenía todo lo que una loba podía desear, aun cuando tenía resentimiento hacia Mar, pero después de todo ella huyo de la manada, volviéndose una desterrada, quería regresar, pero no sería fácil, sentía pena por sus hijos, pero debía enfrentar a los demás. Miro a su hijo entrar y como este limpio sus lágrimas preguntando quien era esa mujer.

 

—Me dirás quien esa mujer madre, y ahora que has engañado a mi padre, vendrá con un humano, debemos estar preparados.

—Drake, no seas como el, nunca lo seas.

 

Mar miraba a sus hijos discutir, Enton no estaba de acuerdo en dejar todo por su hermana mientras ella solo abrazaba con fuerza sus libros, nunca debió enfrentar a Simón Ruth, pero estaba harta de su acoso, sabe que se le salió de las manos mandarlo en coma, ahora no había alternativa que tomar sus cosas e irse donde su madre vivió en el pasado, nunca había dicho nada de ello, no hasta hoy, y como ella desvía la mirada, su padre la abraza consolándola, pero ella es el problema de todo, si no hubiera lastimado Simón esto no pasaría.

Un quejido sale de su hombro como su hermano la empuja con su mochila entrando al auto, su madre lo reprende, pero no da importancia.

 

—Tea.

—Estoy bien mama, solo volver a empezar, no será fácil, menos en tierras hostiles, creo que cualquier lugar será mejor, no se papa —miro a su padre que es humano.

—El estará bien, solo quiero protegerlos. —Tea sonrió, asintiendo y entrando al auto, después de todo, fue ella quien hizo cambiar el entorno de todos.

 

Miro a su hermano que la ignora y desde ese dia solo le reclama por todo, poniéndose los audífonos y perdiéndose en su música, observo con detalle cómo se iban alejando de todo lo que conoce y como sus padres platican de cómo será su nueva vida, pero nota la voz de su madre temblar, sea para bien o para mal no meterse en problemas, solo graduarse y salir de ese lugar, buscar su camino donde pueda encontrarse ella misma.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.