Capítulo 14

Ellos siguen hablando hasta que al fin baja su madre llamada Beatriz de las escaleras. Ella esperaba que su hijo desistiera de esa idea de casarse, pero sabía que muy pronto se le iba a pasar ese capricho para después acercarse a ellos

Beatriz: aquí estoy a lado de ustedes. Jamás entenderé que le viste y nunca aceptare tu compromiso, solamente que estoy segura de que no habrá boda, además quiero ver con mis propios ojos hasta donde llegaras con todo esto.

William: no necesito la aprobación de nadie para casarme con la mujer que amo. Si quiero hoy mismo me caso con ella y me detengo por mi amada Jade, porque ella merece tener una hermosa boda.

Beatriz: no puedes estar enamorado. Si apenas la conociste, debes de tomar las cosas con demasiada tranquilidad y seguramente estas confundiendo tus sentimientos.

William: es que desconoces los sentimientos que ella despertó en mí. Pero no pienso obligarlos a que me acompañen, ya que puedo encargarme perfectamente de esto solo.

Gabriel: no puedes ir solo a su casa. No debes de olvidar que somos tus padres y nos corresponde estar a tu lado en este momento especial, sabes que eso sería lo más correcto.

William: está bien, padre. Ahora lo único que le pido a mi madre es que no le haga ningún desplante a mi amada Jade. Porque si lo hace es como si me lo estuviera haciendo a mí.

Beatriz: me voy a comportar como una verdadera dama. Necesito verlos juntos y de esa manera sabré si estas realmente enamorado o es un capricho.

Ellos salen de su casa para después subirse al carruaje que los iba llevar a la casa de la familia de su prometida. William tenía su anillo en el bolsillo y quería dárselo para vérselo puesto en su dedo, el anillo iba a indicar que era una joven comprometida. Ellos tiempo después llegan y cuando lo hacen se bajan del carruaje para poder entrar a su casa, él toca la puerta de su casa y una de las sirvientas los deja pasar, nada más que ella lo estaba esperando junto con sus padres en la sala y cuando llegan toman asiento.

William: he venido a entregarte este anillo de compromiso que simboliza mi amor por ti, mi amada Jade. Necesito decirte que estoy feliz de que me aceptes como tu futuro esposo y solo faltaría que lo lleves puesto para poder hacerlo oficial. 

El coloca el anillo en el dedo de su prometida para después sonreír y William tenía que aprender a controlar las ganas de querer besarla siempre.

Jade: muchas gracias por cumplir mis sueños. Seguramente el destino me tenía preparada esta hermosa sorpresa y eso me recuerda que todos tenemos el mismo derecho de amar a la persona que eligió nuestro corazón.

William: en eso estoy totalmente de acuerdo contigo. Nuestros corazones se reconocieron cuando nos sintieron cerca y me llevé una gran sorpresa cuando te vi, pero mucho más cuando te di nuestro primer beso de amor.

Jade: no digas eso, por favor. Porque no se te debe de olvidar que no estamos solos y otra vez lo volviste hacer, además lo hiciste delante de todos ellos.

William: lo siento y esto será algo normal ahora que estamos comprometidos. Nuestra boda será dentro de quince días y eso será posible si tus padres están de acuerdo.

Héctor: me parece que eso sería lo más ideal. Mi esposa y yo estamos de acuerdo con tal de ver feliz a nuestra hija al lado de un caballero que la ama y sobre todo que la respetara hasta el día de la boda.