Amores secretos - Draco Malfoy

Capítulo 18 - VORÁGINE DE SENTIMIENTOS

BROOKE

 

Bajo las escaleras hacia la sala común cuando estoy lista. Miro por la estancia pero ya no hay ningún alumno, todos deben estar ya en el baile y los alumnos de primero, segundo y tercero, han decidido pasar las vacaciones en sus casas. Sigo caminando y solo escucha el sonido de mis zapatos resonando por los pasillos fríos de la mazmorra.

Cuando llego al hall, la gente está hablando en pequeños grupos. Me abro paso entre la gente y busco con la mirada a mi acompañante. Pero a quien en realidad estoy buscando, lo termino encontrado. Mis ojos se detienen en el porte esbelto y elegante de cierto rubio que está constantemente en mis pensamientos.

Sus ojos grises me miran de arriba abajo, parándose en cada detalle de mi vestido verde. No reacciona y sonrío tontamente al ver que se queda embobado mirándome. Hacerle sentir eso, me llena de satisfacción. Aunque yo también estoy igual. El smoking que lleva le queda como un guante, está guapo a rabiar y el contraste del traje negro y su cabellera rubia, lo hace realmente irresistible.

Un movimiento a mi lado me hace apartar la mirada del rubio y me centro en la persona que se ha parado delante de mí. Lo miro y me encuentro con la sonrisa amplia de Álex.

  • Señorita – me dice plantándose e irguiéndose – Me concede el honor – me tiende su mano.
  • Por supuesto – sonrío y dejo mi mano sobre la suya, lo que aprovecha para depositar un beso en el dorso, sonrojándome por ese simple gesto.

Álex me guía hacia el interior del comedor, cogida de su brazo. Buscamos un sitio y esperamos al inicio del baile. Unos minutos después los cuatro campeones y sus respectivas parejas entran y se colocan en el centro de la pista. Los murmullos comienzan cuando aparece Viktor Krum con Hermione. Nadie se pensaba que iba a aparecer con él, pero cuando me lo contó no pude más que alegrarme, iba a hacer rabiar a más de uno. Pero lo que más me gusta es ver cómo las compañeras de mi casa, e incluso las de mi antiguo colegio, están celosas. Y es que mi amiga está preciosa con ese vestido rosa.

Las parejas comienzan a unirse al baile en el centro de la pista. Álex me sonríe y me arrastra hasta allí. Coloca mi mano en mi espalda baja y yo en su hombro, mientras que la otra nos agarramos de la mano, empezando a danzar.

Tras unas canciones más de la orquesta, el grupo de música, Las Brujas de Macbeth comienzan a tocar y todos nos revolucionamos. Me encanta este grupo de música. Comienzo a saltar y a bailar, desmelenándome. Álex me hace girar y reír, me lo estoy pasando realmente bien. Cuando suena una canción más lenta, me separo de Álex, cojo de la mano a Hermione, que está bailando con Viktor junto a nosotros, y nos sentamos en una de las mesas para descansar.

  • Necesitaba un respiro – me dice Hermione dando un resoplido.
  • Yo también – intento regular mi respiración por el ejercicio que he hecho – Por cierto Hermione – ella me mira directamente – estás absolutamente preciosa esta noche – sonrío.
  • ¿De verdad? – me pregunta dudosa - ¿No te parece que es demasiado?
  • Estás perfecta, radiante y feliz – respondo agarrando una de sus manos, intentado que se sienta segura con su elección.
  • Tú también estás muy guapa – me devuelve el cumplido – Nunca me atrevería a ponerme un vestido así, con esa abertura en la pierna y con la espalda desnuda, pero creo que a cierto rubio le ha encantado.
  • Ya me he dado cuenta – las dos reímos – aunque no es el único – ella me mira confundida – Allí – señalo a una de las mesas donde están los chicos – El chico moreno de allí, tan guapo y tan elegante – sonrío ampliamente.
  • ¿Quién? – en ese momento Hermione comienza a moverse inquieta en la silla y noto su incomodidad al ver que se le han enrojecido las mejillas al mirar en esa dirección,
  • Sabes perfectamente de quien te estoy hablando – me estoy divirtiendo tanto al verla así, tan nerviosa – No ha apartado la mirada de ti en toda la noche – alzo las cejas una y otra vez.
  • No sé de qué me estás hablando – se toca el pelo nerviosa y rehúye mi mirada.
  • Ya claro – me río - ¿Y qué hay de Viktor? – pregunto interesada cambiando de tema, no quiero hacerla pasar más vergüenza.
  • No sé – me dice y veo indecisión en su voz – Es todo músculo y pocas neuronas – se ríe de sus propias palabras – Se limita a observarme estudiando en la biblioteca.
  • Que mal rollo – digo la verdad al pensar en esa mirada constante en mí mientras intento centrarme en mi tarea - ¿Pero por lo demás bien? ¿Te gusta?
  • La verdad es que no estoy muy segura del todo. Me gusta, sí, pero es muy confuso lo que siento, creo que hay algo más que me falta, pero no sabría cómo explicártelo.
  • Seguro que lo averiguaras pronto, ya lo verás – le digo comprensiva – Entiendo bastante bien como te sientes.
  • ¿Alex? – lo pienso durante unos segundos y medio asiento. No sé lo que siento cuando estoy con él, sé que me siento a gusto, pero… - ¿Malfoy? – abro los ojos sorprendida porque haya sacado su nombre a relucir.

Suspiro con fuerza, la miro y asiento con rotundidad, lo que provoca que ella me mire con tristeza, como si entendiera mi situación.

  • Voy a saludar a los chicos – me despido levantándome de la silla. No quiero seguir hablando de este tema.
  • Está bien, yo  me voy a saludar a Harry y a Ron.
  • Buena suerte – respondo y las dos nos reímos. Creo que aquellos dos están bastante furiosos con la elección de pareja que ha tenido. Le espera un duro enfrentamiento.

La veo alejarse en dirección a la mesa de los leones y yo camino entre la gente, hasta que finalmente llego a la mesa en la que están sentados los chicos: Theo, Blaise y Malfoy.

  • Hola chicos - saludo mientras me siento en la primera silla vacía que encuentro y me aparto los pelos que tengo pegados por la cara del sudor – Estáis muy guapos – los alago a la vez que me abanico con la mano. Ojalá corriese un poco más de viento.
  • Tú también lo estás – me responde Theo y le dedico una sonrisa amplia.
  • Estás preciosa pequeñaja – me habla ahora Blaise.
  • Muchas gracias chicos – respondo evitando ponerme roja por los cumplidos que me están dedicando, pero eso no me basta, siento que no es suficiente, que necesito escucharlos de otra persona. Mis ojos se detienen en el perfil de Malfoy, que está concentrado mirando hacia la pista de baile, aunque a mí no me engaña, sé que me está mirando de reojo. Espero a que me diga algo sobre mi atuendo, sobre mi aspecto, pero mantiene su boca cerrada. No sé en qué estaba pensando, va a seguir siendo así y no va a haber nadie que lo haga cambiar - ¿Venís a bailar conmigo? – pregunto centrando mi mirada en mis amigos, pero veo que se hacen los locos,, como si no hubiera formulado la pregunta. Tener amigos para esto… - Venga anda, por favor – les pongo un puchero con la intención de hacer sentir pena a alguno, hasta que lo consigo. Theo se levanta de su asiento y se dirige a mí, ayudándome a levantarme de la silla.



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En el texto hay: amor, harrypotter, dracomalfoy

Editado: 24.08.2022

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