Historias de la cuarentena

En los sueños. -

Al cerrar sus ojos, no pudo dejar de pensar en las risas. En su fantasía se hizo latente la imagen de sí mismo persiguiendo a sus enemigos.

 

El payaso había ingresado a ese ser despiadado que había caído en la trampa del mundo onírico. El hecho de permanecer encerrado, le dibujo la sonrisa de punta a punta. Un mercenario endemoniado fue y será aquel lobo que cordero es. Al cerrar su universo real cayó en otra dimensión fantasmal.

 

El payaso se hizo ver, así reciente, en un mundo onírico de lo omnipresente. Su vocinglería era infinita: vine a saldar las cuentas que dejaste impagas en toda tu vida. Sentada en una silla la victima congelada es parte del sueño de aquel hombre. Un cuarto oscuro y la niebla de las almas asustadas. La adrenalina de la transpiración caían del cuerpo de aquella alimaña. ¿Qué quieres? - grita desconsolada. ¡Tú! - jajaja - jajaj - jajaja - (se ríe) perdiste la gracia expresa ¡La Perdiste! Cometiste el acto impuro de dañar inocentes con tus manos endiabladas.

 

 

El bufón se ríe a carcajadas de su presa, y cada dedo de ese criminal se desprende como si se descuartizaran. Luego el puño, hasta llegar a los brazos que de piel se desgarra. Ahora las piernas y los huesos que se estrujan en pedazos. El dolor interminable que no cesa, el placer de lastimar a un lastimador lastimado. ¡Ah!. No puedes decir palabras? La lengua se desprende con la sangre formando una catarata del pecho del muerto viviente.

 

- Sufre lo que otro maldito ladino asqueroso. Yo soy el arlequín de los asesinos. Esos que merecen su castigo. No por la vida, sino por mí que lo he dicho. –

 

 

Aquel ser humano se desangra y sus ojos se cierran con ganas. La niebla se dispersa. La policía ingresa a un cuarto y una anatomía yace en muchos pedazos. No saben dar resolución de lo mencionado. Las risas se escuchan en algún lugar de la casa en lo bajo y en lo alto. Otras atrocidades se han perpetuado en esa misma noche. Al despertar aquel ser encerrado por un virus. Lee las noticias de internet. Temible asesino desconocido con la voz de un payaso genera estragos en la ciudad ¿Todo era una ficción de aquel, o realidad? El virus vuelve nuestros deseos realidad a través de los sueños. Eso dicen los taumaturgos de lo oscuro. Quizás es mejor en caso de que tengamos un enemigo persiguiéndonos estar despiertos.

 

 

 




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