La Alfa de los Alfas

Capítulo 19

Stiles me indicó que me sentase en la silla que había frente a su desastroso escritorio. 

-Bien primero de todo, he de explicarte qué es la precisión, para que sirve. Muchas veces puede salvarte de un pie en falso. Es un ajuste completo o fidelidad de un dato, cálculo, medida, expresión, etc. Si vas a atacar a tu enemigo, tienes que calcular sus movimientos, intentar predecir un poco. Esto también lo verás con Scott, en la fase de ataque. 

-¿Tú haces los planes? 

-Los hacemos entre todos, yo más bien intento descifrar los casos. 

-¿Qué significan los hilos rojos? 

-Que no he resuelto el caso todavía. 

-Pero… todo está en rojo. 

-Exacto.- me reí. 

-Puede que… Pueda ayudarte.- frunció el ceño. 

-¿Tienes algo? 

-He recuperado mis recuerdos, o al menos una parte. 

-¡Por qué no me lo has dicho antes! Cielos, es algo que sirve mucho. 

-¿Qué es lo que intentamos averiguar? 

-Porque tu hermana quiere matarte. 

-Eso ya lo sabemos, por mi poder. 

-En eso hay algo que no me convence, es decir si pero, se que hay alguna razón más y parece que va a personal.- Ella dijo que por mi culpa no tuvo una buena vida, ¿debería decírselo o…

-Ni idea ella no me comentó nada sobre eso. Creo que es poder, dominar la especie licántropa, nada más. 

-Está bien ¿Qué tal si me cuentas algo de tus recuerdos? 

-No es mucho, nada más soñé con los Hale. 

-¿Con los Hale? ¿Conocías a Derek? 

-Se podría decir que éramos buenos amigos, el me cuidaba cuando era pequeña. Talia era muy amiga de mi madre. 

-¿Y tu hermana? 

-N-no la recuerdo. 

Sentía la necesidad de protegerla, a mí desde luego no me gustaría que contasen mi dura infancia. Tengo… tengo un poco de esperanzas en que ella me perdone, de reconstruir mi vida con ella y aprovechar lo máximo que pueda. 

-Ashley… recuerda que tienes que decírmelo todo para poder encajar las piezas. Tu abuela puede que esté viva y la estamos buscando. 

-Lo sé, si recuerdo algo más te lo diré, lo juro. 

-Bien, será mejor que vayas con Malia, te espera en el jardín. 

Salí de la habitación y bajé las escaleras para luego salir al mismo sitio del que me informó Stiles. Allí estaba la mujer coyote, estirando. 

-¡Eh! Aquí estás, has tardado muchísimo ¿lo sabías? 

-Bueno, solo he estado un ratito con Stilinski ¿qué vamos a hacer? 

-¿Y tú qué crees? Es velocidad, hay que correr. 

-Tienes razón no lo había pensado.- puse mis labios en línea recta.

-¿Sabes para qué sirve? 

-Claro… 

-Pues venga explícamelo. 

-N-nunca lo había pensado… ¿para correr? - bufó. 

-Sirve para correr sí, ganar carreras y eso, pero es para los humanos, nosotros no hacemos eso. Cuando tienes que huir de alguien has de ser más veloz que tu enemigo. Porque si te llega a pillar, te desgarra. En un momento de lucha, tienes que ser ágil para esquivar sus ataques, observa.

-¿Qué…- sentí un golpe duro en mi cara, puso mi mano en mi mejilla. Malia me había dado un puñetazo- ¡Eh! ¿A qué ha venido eso? 

-Tienes que estar atenta, he sido más rápida que tú, al pensar cómo al igual que atacar y que lo hubieses esquivado. No puedes estar distraída en una lección ni en una lucha. 

-Me tendrías que haber avisado. 

-¡Aquí no se avisa!- intentó lanzarme otro golpe pero paré su puño con mi mano cerca de mi cara. 

-Eso ha estado cerca- abrí mis ojos. 

-Eso ha estado bien.- volvimos a nuestras posiciones anteriores. 

-¿Bien? ¡Ha estado genial!- grité emocionada. 

-Que no se te suba el ego esto es solo el principio.

Empezó a lanzarme patadas y puñetazos que yo lograba bloquear a tiempo, pero fue tan lioso que terminé cayendo con mis propias piernas. Me tendió una mano y me ayudó a levantarme. 

-¿No se supone que esto es defensa? 

-Sí, pero también velocidad. 

-Pero la defensa me la enseñaba Jackson. 

-Te hago un adelanto, no le cuentes nada porque se enfada.- me reí. 

-Prometido. 

Así estuvimos durante unas dos horas aproximadamente, haciendo carreras e intentando atacarme. Esto no se me da tan mal al final. 

Nos paramos a descansar y nos sentamos en el suelo del bosque. 

-¿Qué te traes con mi primo?- eso me pilló de sorpresa. 

-¿Por qué preguntas eso? 

-Sé que tienes algo con él. Esa preocupación no se la dedica a todo el mundo, ¿te gusta? 

-Estoy confusa… no tengo mis ideas claras. 

-Quiero que sepas que si le haces daño, te degollo. 

-P-pensé que éramos amigas. 

-Y lo somos, las mejores junto a Lydia, pero sabes que Derek es mi primo y le amo mucho como para que venga otra perra como Emma y le haga daño. 

-No te preocupes, no soy así- la sonreí. 

-Es hora de que te vayas con Jackson, yo seguiré entrenando. 

Fui donde la mujer coyote me indicó. Allí estaba, en el nemeton. 

-Te has dignado a venir. 

-Claro que iba a venir, no sé de dónde sacas que no. 

-Pensé que al final te daría miedito que te diese una paliza. 

-Eres un híbrido tú te puedes defender muy bien. 

-Que sepas que seré buena persona y no te paralizaré con mi veneno. 

-Oh muchas gracias rey Jackson. 

-Un placer mi alfa- hizo una reverencia y ambos nos reímos.- mejor empecemos. Los mitad kanima tenemos unas cuantas ventajas, ya sabes, nuestro veneno, garras… ¡y cola!- enrrolló la nombrada en mi pierna y me caí de culo. Genial, ahora me dolerá todo el día. 

-Siempre tienes que estar atenta, pensé que Malia te lo explicó, es algo relacionado con la velocidad. 




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