Por Siempre Nuestro Amor

Capítulo 5 Primer día de trabajo

Bianca 

Son las 6 de la mañana cuando mi despertador suena inmediatamente me levanto para alistarme, pues, hoy es mi primer día de trabajo.

Sin embargo, estoy algo cansada, pues, la cena de ayer con los señores Montero se alargó más de lo esperado.

Pues estuvimos conversando tan a gusto que perdimos la noción del tiempo.

Toda la familia Montero es muy amable, los padres de Lauren son un amor ahora entiendo por qué ella es tan dulce y buena, lo heredo de ellos.

En cuanto a su hermano, mi jefe se ve que también es una buena persona, solo que él es más callado que sus padres y su hermana.

Para ser sincera, casi no escuche su voz en toda la cena, pues, casi se la pasó toda la noche viendo su celular.

Intercambiando mensajes con alguien, aunque aun así note que estaba al pendiente de todo lo que su familia decía.

También debo decir que tiene una mirada superintensa e intimidante, pues, cuando sus hermosos ojos azules se fijaban en mí sentía unas sensaciones superraras para ser sincera me sentía nerviosa.

E intimidada cosa que considero que no está bien, pues, si voy a trabajar con él, debo controlar esa parte, pues, no es nada profesional que me ponga así.

Pensaba todas estas cosas mientras tomaba una ducha, cuando salí de esta me dispuse a vestirme con la única blusa de vestir que tenía, la cual por suerte era de color azul rey.

El cual es un tono oscuro y dadá mi situación de luto prefiero usar por un tiempo colores oscuros.

Acompañe la blusa con un pantalón de vestir color negro y una botas de tacón negras.

Es un look decente para el trabajo y como ya mencioné la única ropa formal que tengo, así que con el poco dinero que me queda iré mañana de compras y compraré un par de cambios más.

En mi cara opté por no usar ni una gota de maquillaje solo, pinte mis labios de color café oscuro.

Mi cabello, espere a que se secara y opté por amarrarlo en una coleta alta.

Ya estaba casi lista, solo faltaba ponerme mis anteojos cuando tocaron la puerta de mi habitación. 
 

Apresurada me, acerque para abrirla y cuando la abrí vi que una hermosa Lauren vestida con una blusa color coral y un pantalón blanco con zapatillas color coral y cabello recogido en un alto moño, era quien me estaba tocando e inmediatamente al verme me dijo.

—pero qué preciosa te vez mi Sofí. 
—Gracias Lauren, tú también te vez muy bonita y elegante. 

—no tanto como tú, pero gracias por decírmelo.

—no hay nada que agradecer, es la verdad.

—bueno, vamos a desayunar Sofí algo rápido, pues, debemos irnos a la empresa, la cita es a las 8 y son 7:10 estamos justas.

Luego de que Lauren dijo esto, yo sonreí y me dispuse a acompañarla, nos sentamos en la barra de la cocina.

Luego desayunamos fruta con jugo de naranja desayuno que Lauren había preparado para las dos. 


Después de desayunar tomamos nuestras bolsas y emprendimos nuestro camino a la empresa Montero.

Cuando llegamos a la empresa quede deslumbrada por el aspecto del edificio, pues, era realmente espectacular.

Grande y muy imponente, muy lujoso, también Lauren estaciono su coche en frente de la puerta del edificio.

Luego un joven le tomó las llaves a Lauren y se llevó el auto, al parecer a estacionarlo.

Caminamos hasta la recepción, ay nos recibió un guapo y atractivo joven alto moreno el cual al vernos nos sonrió y dijo.

—hola muy buenos días, señoritas.

—buenos días, Elmet, ¿cómo estás?.

—bien y usted señorita Montero, ¿cómo estás?.

—bien Elmet aquí de visita para el cambio de administración y también para traer a mi amiga la señorita Bianca Sofía Durarte Plasencia, desde hoy es la nueva asistente presidencia.

—mucho gusto señorita Durarte es un placer conocerla, mi nombre es Elmet Montes Carrera y soy el recepcionista de empresas Montero.

—el gusto es mío Elmet, espero que nos llevemos muy bien.

—verás que si Bianca. 

—bueno, espero así sea.

Después de las presentaciones con Elmet, Lauren y yo subimos al elevador que nos llevó al octavo piso que es donde está la oficina presidencia en pocas palabras el piso donde está mi lugar de trabajo.

Cuando las puertas del elevador se abrieron observe que parados enfrente de nosotros estaban mi jefe y el señor Leonardo platicando sobre algo.

De repente no sé por qué, pero me perdí en el aspecto de mi jefe, pues, se veía simplemente perfecto vestido en ese traje azul marino.

El cual hacía resaltar sus pectorales, su cabello era impecable, lo hacía ver realmente atractivo, sobre todo por su color de pelo que era rojizo como el de su hermana. 
 

Por otra parte, su cara también se veía perfecta, pues, esos hermosos ojos azules hacían que te perdieras en su mirada esa barba color rojiza como su cabello simplemente lo hacía ver hermoso.

Pensaba esta y mil cosas más cuando fui sacada de mis pensamientos cuando la voz de la señora Sara me hizo volver en sí cuando nos dijo a Laurel y a mí.

—ay están mis niñas, las estábamos esperando, pues, en una hora pasaremos a la sala de Conferencias para hacer el cambio de presidente.

—lo sé mami, es por eso que llegamos puntuales, aunque no tanto como ustedes, pues, nadie le puede ganar a su puntualidad.

—lo se Marianita, pero ya conoces a tu padre y a tu hermano, sabes cómo son.

—lo sé, mami, lo sé.

Después de que Lauren dijo eso, la señora Sara nos tomó a las dos de las manos y nos llevó a donde estaban el señor Montero y mi jefe.

Estos al vernos inmediatamente nos saludaron, estuvimos platicando un par de minutos.

Después de charlar un poco el señor Montero le dijo a mi jefe que pasarán a su despacho, a mí por mi parte me dijo que los acompañara para que tomara nota de todo lo que le decía a Máximo.




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