Renacimiento de la mujer de negocios del campus Parte 2

Capítulo 224: Un heredero de una familia súper rica

-”Gao Yuchen, ¿cómo puedes ser tan atrevido? Si no te gustaba y rompiste conmigo desde el principio, no diría nada pero, ¿por qué tuviste que tener dos novias al mismo tiempo y luego dejarme cuando me enteré? ¿Qué crees que soy? ¿Soy sólo un juguete a tus ojos?” Su Anya dijo enfadada.

Su Anya no parecía triste, sino más enfadada.

Al escuchar eso, Gu Ning sintió inmediatamente por la chica llamada Su Anya y ella también estaba enfadada.

-”Su Anya, ¿qué crees que eres? Eres simplemente una chica bonita a la que se le da bien estudiar. Yuchen es el heredero de una familia súper rica y mientras que tu familia es tan común. No lo mereces y estabas con él solo porque es rico, es su honor que Yuchen estuvo contigo durante medio años y ahora, yo soy su única novia”, dijo con arrogancia la chica que estaba al lado del chico e incluso sostuvo el brazo de Gao Yuchen para mostrar su posición.

-”Mierda, es su honor que haya estado con él. Es el heredero de una familia súper rica, ¿y qué? ¡No me importa si jugaste con otras chicas antes, pero debes soportar el resultado si no me tratas con seriedad!” Su Anya estaba furiosa y golpeó la cara de Gao Yuchen.

Gao Yuchen no tuvo tiempo de evitarlo y Su Anya lo golpeó fuertemente en la cara.

-”Su Anya, ¿estás loca?”, la niña casi gritó.

-”¡Esto es para tí!” Dijo Su Anya, levantando la mano para golpear a la niña.

Sin embargo, antes de que su mano cayera y Gao Yuchen la empujó con gran fuerza. Su Anya fue empujada y tropezó con la acera,cayendo en medio de la carretera y en ese momento, un coche particular pasó a gran velocidad. Ya era demasiado tarde para parar.

Todos a su alrededor se sorprendieron.

El coche casi golpea a Su Anya, pero todos se quedaron en shock y sin embargo, justo en este segundo, una mano agarró la mano de Su Anya y la empujó hacia la acera sin dudarlo.

El coche pasó por alto a Su Anya y se detuvo de inmediato. Si Su Anya no hubiera sido retirada, habría sido asesinada.

Todos miraron a la persona que acababa de salvar a Su Anya con admiración. Su Anya estaba tan asustada y temblaba en estado de shock, y apenas podía mantenerse en pie.

Y la persona que acababa de salvar a Su Anya era exactamente Gu Ning.

-”Jefa, ¿estás bien?”.

Hao Ran y los otros corrieron hacia ella a la vez y aunque Gu ning parecía estar bien, todavía estaban preocupados.

-”Estoy bien”, dijo Gu Ning.

Al ver que Su Anya estaba a salvo Gao Yuchen se sintió aliviado, pero no tenía intención de disculparse y se alejó.

-”¡Espera!” Gu Ning lo detuvo y aunque no tenía nada que ver con ella, no pudo evitar la tentación de criticar a Gao Yuchen con enojo.

-”¿Qué?” Gao Yuchen aparentemente estaba enfadado.

-”¿Casi la matas y simplemente vas a irte así?” Gu Ning preguntó con frialdad.

-”Ella está bien ahora”, respondió Gao Yuchen con impaciencia.

-”Ella está bien porque la salvé, pero no puedes abandonar tu responsabilidad”, dijo Gu Ning.

-”No lo hice a propósito”, dijo Gao Yuchen con desprecio y no tenía ningún sentimiento de culpa.

-”¡Deberías disculparte!” Gu Ning criticó.

-”Tú…” Gao Yuchen estaba enfadado por la actitud de Gu Ning. -”¿Quién eres tú? ¿Y quién te crees que eres?”.

-”No es importante. ¡El punto es que deberías sentirte avergonzado por lo que has hecho!” Gu Ning dijo con ira.

-”¿Qué pasa si no lo soy y qué puede hacer ella?” Gao Yuchen dijo con arrogancia y le dio a Su Anya una mirada de disgusto. Sabía que Su Anya no sabía qué hacer con él.

Su Anya ya recuperó su mente, pero todavía estaba en estado de shock y al ver que Gao Yuchen era tan malvado, ahora estaba más que furiosa. -”Gao Yuchen, Wu Xinyu, ¡definitivamente me las pagarán algún día en el futuro!”.

Después de eso, Su Anya tiró de Gu Ning, se dio la vuelta y se fue.

Gu Ning no se resistió, pero la siguió al irse.

-”Tú…” Tanto Gao Yuchen como Wu Xinyu estaban enfadados por la amenaza de Su anya, pero no pensaron que una chica común como ella pudiera hacer algo para lastimarlos.

Hao Ran y los demás también siguieron a Su Anya.

-”Creo que probablemente no haya un buen hombre en este mundo”. Chu Peihan suspiró, sacudiendo la cabeza.

Al escuchar eso, Hao Ran y los otros chicos respondieron de inmediato: -”Oye, no digas eso solo por ese chico. ¡Soy un buen hombre frente a tus ojos!”.

-”¡Yo también!”.

-”¡Yo también!”.

-”Um, no lo creo”, pensó Chu Peihan y podrían cambiar en el futuro.

Su Anya no se detuvo hasta que estuvieron lejos y se inclinó ante Gu Ning y le agradeció sinceramente: -”¡Muchas gracias por salvarme la vida! Si no hubiera sido por ti, ya estaría muerta”.

-”No es gran cosa”, dijo Gu Ning.




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