Renacimiento de la mujer de negocios del campus Parte 2

Capítulo 229: Tratamiento para K

K ahora pensaba muy bien en Gu Ning y estaba aún más interesado en ella.

-”¿En qué hospital fue ingresada?”, preguntó K. Planeaba visitarla.

Gu Ning había prometido curarle las piernas, por lo que no quería perder la oportunidad y además, lo que hizo Gu Ning había ganado su confianza.

-”Hospital del Centro, habitación de pacientes V11”, dijo el médico.

El ambiente en otra habitación VIP para pacientes era deprimente.

Un hombre de unos 50 años estaba acostado en la cama del paciente. Tenía un par de ojos agudos y brillantes, y nadie se atrevía a mirarlo a los ojos. El hombre también tenía un aire de poder y frialdad que aterrorizaba a las personas que lo rodeaban.

-”Vicegobernador, el chofer del camión ya está detenido, pero aún no tenemos su testimonio”, dijo con mucho respeto un hombre de mediana edad.

El hombre que yacía en la cama del paciente era Xiao Changchu, el vicegobernador de la Provincia D y el hombre de mediana edad era Fu Wenwu el director del Departamento de Seguridad Pública.

-”¡Tiene que ser Liu Guolai o Zhao Feilong!” otro hombre de unos cuarenta años dijo con ira. Era Jiang Bowen el alcalde de la ciudad D.

Liu Guolai era el subsecretario del comité provincial del partido en la ciudad D, mientras que Zhao Feilong era el gobernador de la provincia D. Zhao Feilong, Liu Guolai y Xiao Changchun competían entre sí por un puesto importante, por lo que todos querían destruir a los otros dos.

Aunque tanto Zhao Feilong como Liu Guolai ahora estaban en posiciones más altas que Xiao Changchun, los logros y la reputación de Xiao Changchun eran mejores que los de ellos, por lo que se sentían amenazados.

-”Ah, ¿cómo están el chofer, el secretario Yang y esa joven?” Xiao Changchun, que se había sentado en la última fila, había sobrevivido gracias a su cinturón de seguridad y solo resultó levemente herido, pero se había desmayado debido a la fuerza.

-”El chofer y el secretario Yang están bien. La joven solo se quedó sin energía y está profundamente dormida en este momento”, dijo Jiang Bowen.

-”Genial, debemos agradecerle”, ordenó Xiao Changchun y aunque pensó que la chica no era simple, no tenía intención de investigarla, porque acababa de salvarle la vida.

-”No hay problema pero, ¿cómo? ¿Dinero o algo más?”, preguntó Jiang Bowen.

-”Dale 100 mil yuanes como recompensa y premio por su valentía”, dijo Xiao Changchun.

El dinero era probablemente la recompensa más práctica y no era apropiado que un funcionario del gobierno le diera una casa o un coche.

-”Claro, lo arreglaré de inmediato”, dijo Jiang Bowen e inmediatamente llamó a su secretaria para que se encargara del asunto.

Gu Ning abrió los ojos y una cara joven y atractiva apareció ante sus ojos. Se asustó y se incorporó bruscamente. -”K, ¿por qué estás aquí?”.

K se sintió un poco insatisfecho por la gran reacción de Gu Ning, pero se sorprendió al escuchar lo que dijo Gu Ning. Entrecerró los ojos y parecía peligroso. -”¿Me conoces?”.

Solo había unas pocas personas que sabían quién era. ¿Cómo es que ella lo conocía?”.

Gu Ning inmediatamente se arrepintió de haber dicho eso, pero no podía decirle que se habían conocido en su encarnación anterior y si lo hiciera, expondría su secreto para renacer y por lo tanto, Gu Ning solo pudo explicar: -”Soy sensible a las voces y te escuché tu voz hace un momento, así que asumí que tenías que ser tú cuando abrí los ojos”.

Gu Ning escuchó a alguien hablar, pero no estaba segura de si era K o no. Si K lo negara, podría inventar una excusa diciendo que fue una coincidencia.

Al ver que Gu Ning estaba tranquila, K decidió creerle y dijo algo en ese momento.

-”Oye, ¿cómo es que eres tan fuerte y valiente para tirar el coche y evitar que se caiga?” preguntó K con curiosidad.

-”¡Porque estoy dispuesto a ayudar a los demás y estoy lleno de energía!” Gu Ning respondió con sinceridad y aunque no quería involucrarse en problemas, no podía hacerse a un lado cuando veía que otros estaban en problemas.

-”¡De acuerdo!”, dijo K.

-”¿Y cuándo puedes curar mis piernas?”, preguntó K, porque no podía esperar.

-”Podemos intentarlo ahora”, dijo Gu NIng y se puso de pie sacando un frasco de vidrio de su mochila. -”Esta es la medicina que he preparado para tí. Bébelo primero y te ayudaré a masajearte las piernas. Empezarás a sentir algo.

K se quedó mirando la llamada medicina negra en la tetera de vidrio y frunció el ceño con evidente desagrado.

-”¿Estás segura de que este medicamento es seguro?” Aunque ahora creía en Gu Ning hasta cierto punto, no confiaba completamente en ella. Eran simplemente extraños después de todo y vino a conocerla solo porque no quería perder ninguna oportunidad.

-”Sí estás preparado, puede hacer que otra persona en quien confié actúe como testigo y si estás en peligro, él puede capturarme”, dijo Gu Ning alegremente, como si no le importara.

K también sabía que nada bueno viene sin riesgo.




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