Capítulo 257: Una mujer súper rica

-”Muy bien”, Gu Ning le dio la materia prima a Wang Xinyan. Wang Xinyan la cogió sin dudarlo y se regodeó de su victoria. Con la materia prima en sus manos Wang Xinyan se fue con Wang Hongming.

Había una leve sensación de frialdad en el fondo de los ojos de Gu Ning, había planeado coger solo la mitad del jade del nivel medio-alto y todo el jade de nivel superior y alto, pero ahora cambió de opinión y cogería todas las materias primas, incluso aquellas con jade de nivel medio en su interior.

Al poco tiempo, Gu Ning seleccionó todas las materias primas con jade de nivel medio y superior de las habitaciones B, C y D, y las puso en su carrito. Había 68 de ellas en total y 3 de ellas contenían jade de alto nivel; 7 de ellas contenían jade de alto nivel; 21 de ellas contenían jade de nivel medio-alto y el resto contenían jade de nivel medio.

Gu Ning ni siquiera ignoró las 2 materias primas con el invaluable jade en el interior que estaba en la Habitación A.

Una de las materias primas era tan grande como una pelota de baloncesto y mientras que la otra era del tamaño de una pelota de fútbol.

Todos quedaron sorprendidos por la compra de materias primas de Gu Ning y alguien incluso pensó que debía estar loca porque estaba gastando dinero completamente como una derrochadora.

El gerente también se sorprendió cuando Gu Ning fue a pagar la cuenta.

La pila de sus materias primas costó 26,8 millones de yuanes en total y las dos materias primas de la Habitación A valían 12 millones de yuanes, porque ya mostraban una ventaja de jade en el interior.

La materia prima que era del tamaño de una pelota de baloncesto de la Sala A costó 7 millones de yuanes, mientras que la otra, que era del tamaño de una pelota de fútbol costó 5 millones de yuanes y si el jade dentro de ellos fuera dos tercios de su tamaño después de quitar la capa exterior, el más grande y el más pequeño valdrían al menos 10 millones de yuanes y 8 millones de yuanes respectivamente y de hecho, no era muy rentable comprar materias primas en la Sala A pero era muy posible ganar dinero.

La gente alrededor de Gu Ning mientras pagaba su cuenta, en cambio, todos se preocupaban por ella si perdía.

Gu Ning pagó su cuenta en segundos.

Cuando acababa de terminar, escuchó la voz de Wang Xinyan desde el área de corte de piedra.

-”¡Hay jade! ¡Hay jade adentro abuelo!” Wang Xinyan levantó la voz con emoción y Wang Hongming también se alegró de ver eso.

Gu Ning ya sabía que la materia prima contenía jade, por lo que no se sorprendió.

El jade pertenecía a Wang Hongming, por lo que nadie pujó por él, porque la familia Wang también tenía una joyería, por lo que Wang Hongming naturalmente no lo vendería.

El trabajador lavó la capa de polvo de jade y dijo con asombro: -”¡Es de color rosa claro y tiene que ser del tipo de raíz de loto rosa!”.

-”¿Qué? ¡Es un jade de nivel medio-alto!”.

-”¡De hecho, vale mucho!”.

-”Vaya, tengo tanta envidia”.

…

-”¡Yo lo elegí!” Wang Xinyan dijo con gran orgullo y Wang Hongming sonrió con placer.

-”¡La señorita Wang es realmente una joven prometedora con una habilidad sobresaliente para apostar piedras!”.

-”El maestro Wang debe estar muy orgulloso de ti”.

…

Todos los halagaban continuamente.

Gu Ning se burló y era demasiado pronto para ser tan feliz.

Ella entendió que lo que iba a hacer definitivamente molestaría a la familia Wang y probablemente tratarán de lastimarla en secreto, pero a ella no le importaba, porque ahora tenía el apoyó de su novio y Leng Shaoting estaba más que dispuesto a protegerla.

Hablando de Leng Shaoting, ya estaba en un jet privado volando a City Teng ahora.

Chen Meng era el piloto y mientras que Gu Yueze, que ocupó el noveno lugar en su equipo era el copiloto.

En el avión, Xin Bei, Si Ming y Xu Jinchen hablaban informalmente, pero Leng Shaoting estaba sentado solo en la parte de atrás mirando su teléfono con cariño en sus ojos.

Si Ming se dio cuenta de eso y se sorprendió. Inmediatamente habló con Xin Bei y Xu Jinchen en voz baja: -”Oigan, miren a nuestro jefe y sigue mirando su teléfono con cariño en sus ojos. ¿Está mirando fotos de bellezas?”.

Xin Bei y Xu Jinchen miraron a Leng Shaoting a la vez.

Sin embargo, Leng Shaoting escuchó claramente lo que dijo Si Ming por lo que dejó su teléfono y los miró con frialdad.

Por lo tanto, cuando Xin Bei y Xu Jinchen se dieron la vuelta, se encontraron con la mirada fría de Leng Shaoting de inmediato y se sintieron como si ambos hubieran sido atrapados en la escena del crimen, e inmediatamente desviaron la mirada.

Si Ming también entró en pánico, se sintió tan mal que los atraparon mientras hablaban sobre su jefe y aunque sabía que sunjefe no se enfadaría con ellos por eso, estaban asustados bajo la presión del aire de su jefe y por lo tanto, Si Ming cambió el tema sin dudarlo. -”Um, Jinchen, ¿dónde estábamos en ese momento? Oh, acabas de decirnos que tu familia te presento a una niña. ¿Cómo es ella?”.