Buscando a mi madre

Capítulo 17: Extra, James

Me disculpan si este personaje llega a caer un poco mal. 

Deseo que estén disfrutando de la novela, les escribo con mucho cariño. 

Besos y bendiciones. 


-----Narra James-----

Mi nombre es James Suárez, y me considero todo un don Juan. Me encantan las mujeres recatadas, como Jazmín. Mi mayor deseo es conquistarla y hacerla mía.

 

Conozco a Jazmín desde que tenía 12 años. Siempre ha sido dulce y cariñosa. Cuando mi tía me la presentó, yo tenía la misma edad que ella. Nos hicimos muy buenos amigos. 

 

Pero con el paso del tiempo, todo ha ido cambiando. Al cumplir los 15 años, mi tía empezó a darme dinero para que yo la enamorara. Ha sido muy complicado enamorar a Jazmín, ya que es muy inteligente y no cayó tan fácilmente a mis encantos.

 

En abril del año pasado, le regalé una rosa con un anillo adentro y le declaré mi amor. Ella aceptó muy feliz por el obsequio que le llevé. Pero no fui yo quien se lo compró, sino mi tía Emily. Ella quiere que yo me case con Jazmín y la haga sufrir. Pero yo no quiero casarme, solamente quiero una cosa de ella, y es su virtud, y eso lo voy a lograr hoy. 

 

Con 17 años, ya he tenido varias novias, entre ellas monjas y muchas jóvenes del internado. Me escapo en horas de la noche para darles cariñito. Todo el día rezando no es bueno, jajajaja. Mi alma es así de oscura, ya que he vivido muchas cosas en tan poca edad y he decidido el camino más fácil, el de la venganza y la maldad.

 

Mi tía Emily está loca si cree que voy a cumplir su capricho de casarme con esa mojigata. No me importa el conflicto, la pelea, o el odio que tenga contra Jazmín. Ella no me ha hecho nada a mí. Pero toda mujer que se me acerca debe regalarme un premio, y el de Jazmín, para este galán, es su virginidad.

 

Y si para lograr mi propósito tengo que usar algún as bajo la manga, lo haré, sin miedo a las consecuencias. Hoy es el día, no puedo esperar más. Quiero a Jazmín solamente para mí.

 

Hoy me gradué de bachiller en el internado. Ya tengo ese estúpido papel, que tanto trabajo me costó, como si valiera de mucho. Nunca me gustó estudiar, pero aquí todo es obligado, así que me tocó hacerlo. Mi tía vino a mi graduación y me dio mucho dinero en un sobre. Eso es lo único bueno que ella hace por mí.

 

No tengo padres, según mi tía. Ellos murieron en un accidente de tránsito el día que yo nací. Mi única familia son Emily y mis primos Mario y Nelson.

 

Desde que tengo memoria, vivo en este internado, donde recibo clases de todo: matemáticas, inglés, deporte, música y muchas cosas más. Nunca nadie me adoptó, yo siempre quise tener un hogar y una familia, pero ya estoy muy grande para creer en los sueños. 

 

Mi tía solo iba a visitarme, ella es culpable de las barbaridades que viví aquí cuando era niño. Nunca me llevó a vivir con ella, y todo por culpa de Oliver. Él me odia, pero no sé por qué. A veces ella me lleva a pasar vacaciones con su familia, pero él nunca me ha tratado bien. Siempre fue grosero conmigo, y por su culpa su hija va a pagar las consecuencias. Si ellos me hubieran adoptado, yo sería una persona diferente a lo que soy.

 

Hace un año me llevaron a su casa. Mi primo Mario estaba cumpliendo años, yo aproveche la ocasión y hable con Jazmín, le rogué a ella que fuéra mi novia y por fin aceptó, fue muy ridículo de mi parte rogarle a alguien para que sea mi novia, cuando siempre ha sido lo contrario, las chicas del internado siempre han rogado por un poquito de mi atención, las he visto pelearse por mí, qué tontas son, se denigran como mujeres, pero así son de inmaduras y eso me gusta, ya que son más fáciles de utilizar.

 

Dentro de dos meses, por fin, puedo irme del internado porque voy a ser mayor de edad. Tengo mucho dinero guardado gracias a mi tía Emily. Con ese dinero puedo alquilar un apartamento lejos de todos mis conocidos.

 

Pero hoy, no me pierdo ni loco la oportunidad de estar con Jazmín, así que me voy a escapar del internado para ir a la fiesta que se va a realizar en el Hilton McLean Tysons Corner. Ese lugar es genial, solo personas con mucho dinero logran entrar. A Jazmín pocas veces la veo y eso no ha sido de gran ayuda para lograr mi objetivo, únicamente nos mandamos mensajes por Messenger, pero ya hoy se termina mi calvario.


 

No veo la hora de irme. A las 8:00 pm, aquí en el internado, todos deben estar en sus camas. Yo soy el mayor de todos los niños, así que ya no tengo que andar pidiendo permiso para poder salir, yo siempre hago lo que quiero. La madre Maria es un poco regañona. Si descubre que salí sin permiso de ella, seguramente me ganaré un tremendo sermón, pero no importa. Con tal de disfrutar, como si fuera la primera vez que me encuentra saliendo o entrando a escondidas, así que espero que hoy se cumplan mis planes sin problemas ni contratiempos.

 

Termino de acomodarme y salgo en silencio por la ventana de mi cuarto. Prefiero salir por aquí para no ser descubierto y luego tardar más tiempo sin ver a mi mojigata.

 

Salgo lo más rápido que puedo. Llego al portón de la salida del internado, saco la llave que tengo en el bolsillo y abro rápido y cierro el portón si hacer mucho ruido. Por fin respiró aire fresco, ser libre se siente demasiado bien.

 

No tengo carro, ni moto, ni nada por el estilo. Así que me toca caminar. Lo malo es que no voy a poder recibir a Jazmín cuando llegue. Espero que nadie se le ocurra tocarle ni un pelo. Ella es mía y eso nadie me lo va a impedir. Voy a caminar hasta la avenida principal. Son como 15 minutos a pie.

 

Después de recorrer todo el trayecto hacia donde se agarran los taxis y buses, logro montarme en un taxi.




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