Cuando deje de llover

CAPITULO 3

"Oye, no corras debajo de la lluvia, odio como se siente la ropa mojada en la piel, aunque esta no es mi piel aún así puedo sentirla como si fuera mia" seguía escuchando esa voz y cada vez se hacía más y más parlanchina

"No vayas por ahí que terminaras en pozas de lodo, lo más repugnante es tener los calcetines mojados" no importa a donde corriera la voz no desaparecia, lo que necesitare ahora es ir a un manicomio

"no estas locas, ya sabes, el clima, un pueblo rodeado de bosques era más que obvio que criaturas como nosotros existieramos aquí" mis pensamientos comenzaban a ya no ser míos era como si tuviera una voz de la conciencia actualmente, puede ser eso, en algún momento todos la hemos tenido, solo es cuestión de dejar de pensar y la voz desaparecerá

"puedes dejar de pensar aún así, yo pensaré por ti, puedo saber todo lo que piensas, es obvio, soy parte de ti ahora"

- ¡aaaaaaaaaaaaaah! ¡aaaaaaaaaaaaaah! ¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!- comencé a gritar en medio de un bosque desolado para ya no seguir escuchando esa voz

"no grites, lastimas nuestros oídos y nuestra garganta, al menos ten un poco de consideración con tu propio cuerpo"

- ¿nuestros? Todo, oídos, garganta, boca, cabello todo es mío, si esto es verdad tu solamente eres un intruso- dije

"vaya, hasta que al fin me respondes, creí que tardarían mas en hacerlo" la voz de mi cabeza comenzaba a estresarme, a pesar de que mis recuerdos se sentían distorsionados de algo estaba segura, odiaba escuchar las palabrerías de las personas y lamentablemente, esta que me esta atormentando no hay indicios de que se calle

"bien, ¿seguirás mojandote o regresaras ya a tu casa? Necesitas una ducha"

-solo cierra la boca de una buena vez, al menos deja que regrese a casa en silencio- dije furiosa

"bueno,la boca en sí es tuya y yo no la puedo utilizar" al parecer no tenía intención de hacer silencio

- ¡simplemente cállate! - después de gritarle al fin se quedó callado, seguí recorriendo el bosque y así regresar a casa, de alguna forma recordaba el camino de regreso o más bien, seguí mi propio rastro.

Al fin salí del bosque, cuando me adentre no me percate de cuanto había recorrido, pero ahora que solo escuchaba mi pensamiento regrese a la normalidad, entre a casa

- ¡oh por dios! Te resfriaras, ve a ducharte con agua caliente- mi madre que estaba sentada en la pequeña sala bordando me miraba a los ojos mientra me reprendia. Entre a mi habitación a tomar ropa limpia y entre al baño comencé por quitarme los pantalones de mezclilla y después la sudadera negra, me fui quitando capa por capa de la ropa que llevaba y entre a la tina con agua caliente

"aaaaah, el agua está demasiado caliente, a caso quiere terminar cocinada" la voz nuevamente regreso

- ¿no me digas que puedes ver mi cuerpo? - pregunte con incredulidad

"bueno, vemos lo mismo, escuchamos lo mismo, degustamos lo mismo, tocamos y sentimos lo mismo, es como si tu cuerpo fuera mi cuerpo" inmediatamente y por impulso cerré los ojos

"No vamos a llegar a ningún lado si haces eso" la voz seguía hablando

"¿podrías por favor llamarme por mi nombre de una buena vez? Se que solo soy una voz actualmente, pero me harías sentir mejor que me llamaras Killian" aaaah por favor solo cállate

Decidí ya no seguir respondiendo y me concentré en lavarme el cuerpo con los ojos cerrados. Recordaba donde estaban las cosas, en algún momento comencé a practicar a buscar las cosas con los ojos cerrados pensando en que algún día terminaría quedándome ciega, simplemente eran pensamientos que venían a mi cabeza. Tomé el jabón y este se me resbaló de las manos y cayó dentro de la tina

"tendras que abrir los ojos para encontrarlo" lo ignore y comencé a mover mis manos para sentir el jabón, no sería tan difícil después de todo la tina no era grande

"no tiene caso que sigas con esto, ya lo vi todo y también sentí todo, recuerda que también soy tus manos" cansada de todo esto abrí los ojos y me hundí en el agua

"¡oye! no hagas eso"

-mierda, parece que te disgustan muchas cosas no crees- le respondí ya harta de todas sus quejas

"por supuesto, tu también has de tener cosas que te disgusten"

-eso no es de tu incumbencia- al parecer no había necesidad de que yo hablara, nos comunicábamos simplemente con el pensamiento, y viéndolo de esa manera si, puede que ya me esté volviendo loca

Aunque aun quería seguir creyendo que esto era una mentira, un sueño, o lo que sea, no tenía de otra más que aceptar mi realidad, dejo de importarme ya todo y salí de la tina tomé una toalla y comencé a secar mi cuerpo, no quería ni imaginar que era lo que estaba pensando Killian

Mientras me secaba el cuerpo pude ver cicatrices en él, no eran cicatrices normales que una chica de preparatoria debía de tener, era como sino recordará como fue que me las hice.

- ¿tienes idea de por qué parece que olvidé varias cosas? - pregunté, pero en esta ocasión Killian no respondió. Sería grandioso que ya se haya ido de mi cabeza. Tomé mi ropa limpia y me vestí, salí del baño y mi madre me llamó para ir a tomar un poco de sopa a la cocina



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En el texto hay: vampiros

Editado: 20.03.2024

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