De la ilusión al adiós

La primera vez que nos vimos

 

Era una noche como cualquier otra, o al menos eso pensé. Las estrellas brillaban en el cielo y la luna iluminaba la tierra con su suave resplandor.

De pronto, me enviaste un mensaje donde pedias vernos, yo acepté y me dirigí al lugar acordado.

Entonces, a las 7:30 pm, te vi.

Estabas allí, en medio de la oscuridad, como un faro en la noche. Tu sonrisa era un rayo de luz en la penumbra y tus ojos brillaban con una intensidad que nunca había visto antes. Esa noche, estaba nerviosa pero también feliz. Feliz de verte.

Tuvimos una pequeña charla que no duró ni 5 segundos. Y entonces, en medio de mi torbellino de emociones, me robaste mi primer beso. Fue un momento que me dejó en shock, sin saber cómo reaccionar. Pero en ese instante, supe que mi vida nunca volvería a ser la misma.

Desde esa noche, cada pensamiento, cada sueño, cada momento, ha estado lleno de ti. Y aunque no sé qué nos depara el futuro, estoy agradecida por ese primer encuentro, por esa primera vez que nos vimos.

Porque fue en ese instante, en ese breve momento, cuando mi mundo se llenó de color y mi corazón descubrió lo que significa amar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.