La fiesta del año

La fiesta, era la más importante de la ciudad en mucho tiempo.

Sergio había estado en cada detalle.

Había contratado a una empresa organizadora de grandes eventos con los mejores artistas, el catering más refinado, y el decorado más sofisticado.

 El actual alcalde estaba invitado, y había confirmado su asistencia, le habían comentado el gran lujo que tendría.

Sería la  fiesta más importante del año.

Las mujeres debían vestir de largo y los hombres de smoking.

Nadie quería faltar, además todos deseaban conocer de cerca, al nuevo multimillonario de la ciudad.

Eloise estuvo toda la semana eligiendo su atuendo. Nunca habló de ir con su esposo, por eso Jareth se ilusionaba con que iría sola, aunque no se atrevió a preguntar, por temor a que sus sentimientos quedarán expuestos.

La veía tan entusiasmada con el evento, que no podía dejar de pensar en esa noche.

Había decidido darse a conocer, le diría que era Sergio, que siempre fue inocente, que la seguía amando, ahora incluso más que antes, y si ella aún lo quería, podían comenzar de nuevo.

Él estaba dispuesto a perdonarla y confiar en ella, y esperaba que ella también lo hiciera.

Se hicieron las 21 hs y Jareth vestido con smoking blanco de corte impecable, chaleco blanco y moño negro, era el príncipe soñado salido de un cuento.

Estaba tan apuesto que todas las mujeres de la élite de la ciudad que iban ingresando a la fiesta, comentaban risueñas, quién sería la afortunada en bailar esa noche, con el enigmático y seductor anfitrión.

Apenas Eloise ingresó al salón, que ya estaba repleto de gente, Sergio la vió desde lejos y tomó el micrófono desde el escenario.

Después que presentó a la orquesta, les dio la bienvenida:

-Gracias por venir esta noche. Esta es una noche muy especial para mí, porque es mi cumpleaños y lo voy a festejar con todos ustedes y con algunas personas especiales para mí. Y porque hace 20 años que no lo festejo - la gente comenzó a murmurar – “así”-todos aliviados aplaudieron.

Voy a cantar una canción, que me recuerda a una mujer que ame con todo mi corazón,  en mi juventud.( Playlis Spotify “Dentro de tus ojos, más allá de las apariencias se encontrarán”Canción 2)*

La cantó, de una manera seductora como sólo él podía hacerlo, con esa voz seductora, masculina y melodiosa, mirándola, aunque de a ratos miraba a otras personas, para disimular.

Al finalizar, las mujeres aplaudían eufóricas, también los hombres aunque algunos estaban un poco celosos, era demasiado perfecto el señor para ser verdad.

Estaban cautivadas, y se acercaban al escenario a felicitarlo.

Estaban rodeandolo, y casi no podía verla, lo besaban, lo abrazaban, le decían lo bien que había interpretado esa canción.

De repente se acercó a saludarlo la joven del club nocturno, estaba junto a un señor mucho mayor que ella. Lucía un vestido de diseñador,y joyas.

Se acercó a su oído, y le susurró:

-¿Hoy por fin me dirás que sí? No tienes idea lo que he hecho para estar hoy aquí, en tu cumpleaños.Creo que me he enamorado de tí.

Jareth le susurró:- Sólo estuve contigo una noche, te dije que estaba ebrio, por favor, sigue tu vida.

-Recuerdo cada beso y cada caricia. Quizás pensabas en ella cuando lo hiciste, pero jamás ningún hombre me besó con la dulzura y delicadeza que tu lo hiciste aquella noche y no he podido desear a otro hombre luego de conocerte.

Jareth la alejó de él:

-Gracias señorita, espero que pase una hermosa noche con su pareja.

Se fue, intentaba visualmente encontrarlaa lo lejos, hasta que por fin la vió.

Eloise caminaba aceleradamente hacia la salida.

¿Qué le había sucedido?

Sergio desesperado bajó del escenario, empujando a la muchedumbre que lo ovacionaba, necesitaba abrirse camino, y seguirla.

Todo era para ellá, la canción, la fiesta, su vida entera.

Había pasado noches enteras desvelado cuidando cada detalle para que fuera perfecto.

Sin ella nada tenía sentido.

Llegó a la puerta agitado, y varios metros por delante caminaba apresurada.

Corría como si huyera de algo.

Corrió tras ella por la calle gritando:

-¡Espera! ¡Eloise! ¡Espera por favor! ¡No te vayas!

-Hasta que la alcanzó y la tomó del brazo:

-¿Qué sucede? ¿Porque te vas de la fiesta?

Ella se detuvo secándose las lágrimas

-Lo lamento, no tiene nada que ver contigo, de verdad la fiesta es perfecta, es que …esa canción, me trae recuerdos.

-¿Recuerdos?

-De un viejo amor de mi juventud, es muy difícil recordar ese tiempo.

-Pero ¿por qué?

-He tratado toda mi vida de olvidarlo-prosiguió- pero aunque está muerto, lo recuerdo cada maldito día, como si una parte de mi vida se hubiera ido con él.

Eloise lloraba con un dolor profundo y auténtico. Jareth la abrazó fuertemente para consolarla y  comprendió todo…

Ella era tan víctima como él.

 ¿Quién fue capaz de causarles tanto sufrimiento?

Pero más allá de todo, ella estaba allí, en el mismo lugar, en el mismo momento, y en el mismo abrazo.

El sueño de toda su vida se hacía realidad, y deseaba detener el tiempo en ese instante.

Acercó su mano a su bolsillo para tomar la pequeña caja con el anillo que guardó durante 20 años para declararle su amor.

 Ya no quería quitarle su fortuna, no deseaba la venganza, sólo quería recuperar tanta vida sin ella.

Estaba a punto de besarla y contarle la verdad.

-¡Eloise! ¿Qué haces aquí? ¡Tu marido te está buscando!-gritó furioso Carlos Ismael Canenberg.

Sergio sintió un escalofrío en toda su columna, al oir su inconfundible voz a sus espaldas.

El asesino de su madre, que había buscado tanto tiempo infructuosamente, el miserable que lo había condenado siendo inocente, estaba allí, igual que antes, sin heridas, sin golpes bajos en su vida, como los que supo dar a quienes confiaban en él.