El Amor a veces Duele

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Los días, las semanas y los meses pasaban con el correr del tiempo esos dos seres en mi vientre iban creciendo cada vez más. El dolor de cintura cada vez se hacía más recurrente, al igual que el dolor de mis pechos que habían aumentado el doble de tamaño.

La ropa prácticamente que usaba eran todas sueltas y para embarazadas, ya que nada de lo que tenía me entraba.

Mi cuarto se había llenado de cosas de bebe en un mueble de color blanco estaba todo lo que era de mis bebes. A un lado de mi cama estaba la cuna que servía para acercarla a la cama.

El cochecito que papa me había regalado estaba a un lado del pequeño cuarto ya que era un coche para llevar a dos bebes.

Papa había sido al que más le había costado aceptar lo de mi embarazo pero fue cuestión de tiempo para que finalmente lo aceptara como también aceptar mi decisión de que no quería que nadie supiera de mis bebes y de mi.

Mire hacia la ventana como las calles estaban repletas de hojas anaranjadas, el otoño era una de mis estaciones favoritas del año. Ya que no era un frio insoportable y podías salir al parque sin que se congelara tu nariz.

Poco a poco me había acostumbrado a ritmo del trabajo, los horarios de clase y las horas de estudio porque sabia que en unas semanas mi tiempo se vería totalmente reducido.

Sali de mi cuarto con mi bolso en mano y tome mis llaves que estaban a un lado de la puerta.

—Hoy prepare verduras al grill últimamente veo que no estas comiendo demasiado —dijo mama que estaba en frente de su computadora— esos bebitos deben alimentarse.

—Todo los que preparas a nosotros nos gusta —dije mirando a mama con una sonrisa— voy a salir.

—¿Calmo tu dolor de espalda? —pregunto ella mirándome seriamente.

Mama intentaba siempre mantenerse al margen de mi vida pero a pesar de eso siempre preguntaba de como me sentía, algo que me hacia sentir bien ese gesto de su parte.

—Si no te preocupes volveré en un momento debo ir a buscar el regalo de Chase en una semana es su cumpleaños —dije sonriente a lo que ella solo asintió.

—¿Cuándo conseguirás un móvil? Mírate esa barriga y no tienes como comunicarte.

—Estoy bien así —dije para luego abrir la puerta— pero intentare conseguir uno.

Respondí para generarle algo de tranquilidad a mama, si había algo que extrañaba de mi móvil era que siempre intentaba sacar fotos a todo y era algo que había dejado de hacer.

Tome un taxi que me llevo al centro comercial de Doustown, levante mi cabeza y me percate de las enormes nubes grises que se asomaban en el cielo.

Amaba aquellos días de lluvia y fue ese sentimiento que me trajo aquel recuerdo.

Flashback

—¿Cómo que cuatro con cincuenta? Allí dice 2 con setenta y cinco —dijo Brick mirando con el ceño fruncido al chico de la caja.

—Es un error —dijo el muchacho que tenia pocas ganas de atender.

—Debes cobrarme a ese precio —podía ver como los músculos de su mandíbula se tensaban.

—Son solo golosinas Brick —dije posando una mano en su brazo.

—Imbécil quédate con tus estúpidas gomitas y chocolates —hablo Brick empujando los paquetes.

El se dio la vuelta para salir de allí y yo mire al muchacho que parecía indiferente a lo que acababa de pasar.

—Lo siento —mire al chico con una sonrisa para luego salir de allí.

Y fue cuando sentí la gotita de agua caer sobre mi rostro, levanté la cabeza observando las enormes nubes grises.

—Olvidé de traer un paraguas —dije al ver como las gotitas empezaban a caer con más intensidad.

Brick miraba hacia el parque que había en frente que siempre estaba repleto de personas pero en esos momentos no había nadie.

Me acerqué a el con cautela porque sabía que se ponía de mal humor cuando le pasaban cosas donde no salían como el esperaba.

—Creo que deberíamos irnos esta lloviendo cada vez mas —dije para tomarlo del brazo.

Pero el se volteo para observarme y en un rápido movimiento me tomo de la mano para cruzar la calle que daba hacia el parque. Los dos empezamos a correr adentrándonos cada vez más al parque.

—¡Esto es mejor que cualquier cosa! —exclamo el con su camiseta que ya estaba completamente empapada.

Fue cuando una sonrisa apareció en mi rostro al ver como Brick parecía un pequeño niño mientras corría debajo del agua.

—¡Ven Astrid! —él se volvió hacia mi para tomar mi mano.

El se detuvo en una parte donde los arboles con sus grandes copas nos envolvían y se abría un espacio donde dejaba pasar la lluvia.

Brick me miro mostrando esa sonrisa que amaba ver, y paso un brazo por mi cintura pegándome mas a el y empezando a girar de un lado a otro.

No podía evitar reírme de aquel momento porque ambos estábamos empapados de agua de lluvia.

—Había olvidado lo mucho que me encanta la lluvia —dije mirándolo a los ojos.

—La lluvia se lleva nuestros mas profundos dolores… porque primero hay que atravesar una tormenta para luego encontrarte con el sol.

No podía emitir palabra por solo lo observaba a el y sus cabellos de los que caían gotitas de agua, y fue allí donde el junto nuestros labios.

Fin de flashback

Un extraño sentimiento recorrió todo mi ser al recordar ese día, ese día en el que sentía que había encontrado a la persona que quería a mi lado.

<<Duele>>

—¿Saben algo mis pequeños? Su papa adora los días así —dije para luego acariciar mi barriga.

En ese momento sentí como una puntada se hizo presente y seguido de eso el movimiento de mis hijos.

—Lo siento mis bebes mami los ama —dije caminando en dirección a la entrada al centro comercial.




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