Introducción

Las cerillas se desprendían muy fácil con el viento, un poco muy cálido para un día de primavera, lleno de polen y químicos que se desprendían del basurero de la ruta 58, la lapida del oficial llena de flores de personas a las que les salvo la vida, pero realmente no lo conocían. Las lágrimas de mi madre bajaban de su mejilla rápidamente y cayeron sobre el material dé mi chaqueta, cerró su brazo alrededor del mío, tiritaba por su angustia y su tristeza. Tire el resto de mi cigarro y lo pise contra el barro.

La lleve lejos de las personas que estaban reunidas en el funeral, nos fuimos lejos a tumbas que ya no eran visitadas, donde yacía el polvo de los que alguna vez fueron almas llenas de vida. Llegaba el atardecer, la pocas nubes que habían empezaban a tener un tono naranjoso. Dejamos de caminar, nos detuvimos en frente de unas tumban viejas, familiares, con santos y ángeles en ellas. Mi madre alejo su brazo de mi, y se posición adelante de una tumba construida con mármol.

-Después de todo este tiempo, de las pérdidas, de la locura que empezó a adquirir, de sus delirios, de sus malos tratos, de frustrarse por el mínimo detalle, yo lo sigo amando hasta el día de hoy, sigo viendo aquel joven con un gran deseo de salvar al mundo, al hombre amado por el pueblo que se convirtió, el sigue siendo mi héroe, aunque su mente fue consumida por los años y todo culpa del cretino del Dr Kendrick. -Dijo mi madre mientras profana la tumba de este dichoso Doctor.

-Nunca supe nada de ese Dr solo recortes de diarios en donde mostraban su psiquiátrico consumido por las llamas o  uno de cuando lo encontraron muerto en su casa-  Respondí.

-No había  importante que tendrías que saber de el solo que era un hombre loco, y lo llevó a tu padre al mismo camino.- murmuró pensantivamente,  sus ojos volvieron a llenarse de tristeza y ira- Sigo conservando en mi memoria cuando tu padre recibió el caso, como no dormía por las noches para investigar, como se perdía en sus pensamientos cuando le preguntaban por el caso y terminaba sin responder, cuando lo resolvió no vi alegría ni un aire de victoria en el, vi más confusión, siguió sin dormir en las noches, una especie de culpa lo rodeaba, ya empezaba a ser menos el hombre que fue alguna vez, y empeoró cuando le llevaron unos libros de ese Dr, se encerró una semana apenas salía para prepararse un sándwich, y volvía a su oficina. Después de esa semana nunca más volvimos a dormir juntos, ya no desprendía ese aire de confianza, de poder ahora era más como una culpa.

-¿Nunca le preguntaste o le reclamaste?- Pregunte.

-Las pocas oportunidades que tuve se largaba en un llanto muy fuerte, su cuerpo temblaba y ningún sonido salía de su garganta, y jure por mis adentros nunca más reclamarle nada y ser una esposa que era su pilar en los malos momentos.

Asentí por mi cabeza, la sumisión dicho de alguna forma de mi madre no era nada para rescatar en este pueblo de mentes conservadoras, donde las mujeres eran criadas para ser amas de casa, buenas madres y una esposas perfectas. Y donde hombres se les decía que debían trabajar duro para mantener una familia y apenas conseguir trabajo casarse y formar una familia. Mire una última vez la tumba del Dr, su nombre escritos en letras grandes y gruesas -Dr. Björ  Kasper Kendrick- .  Mi madre volvió a envolver nuestros brazos y nos dirigimos al auto, los invitados ya se había ido o se dispersaron par visitar tumbas de sus conocidos.

El viaje fue silencioso, salvo por algunos lloriqueos de mi madre. La casa del oficial estaba llena de polvo, solo la cocina y sus habitaciones estaban limpias, luego hablaría con mi madre para que se mudé conmigo a la capital, ahora la dejaría descansar un poco. Recorrí la casa, mire algunos libros, seguía igual de intacta que cuando me mude hace diez años. Finalmente me dirigí al pasillo donde estaban todas las habitaciones, camine lento y me permiti mirar por cada una de las habitaciones, menos la de mi madre no la quise molestar, llegué al final del pasillo donde estaba la oficina del oficial, cuando era chico recuerdo que el siempre se encerraba y pocas veces al dia estaba con mi madre o conmigo, no recuerde que alguna vez jugó conmigo cuando era chico, ellos siempre hablaron de mi como el buen hijo que era y eran elogiados como buenos padres, aunque la realidad estuviera muy alejada de eso.

Apreté el cerrojo, las pocas veces que quise entrar me iba con la mejilla roja o solamente estaba cerrada con llave, esta vez la puerta estaba abierta el aire que entró del pasillo levantó el polvo de los estantes. Según mi madre hace un par de años que ya no entraba y solo se limitaba sentarse en el jardin o irse a su cuarto. El cuarto estaba lleno de cajas que levante para entrar, eran expedientes pesados, fotos y recortes de revistas o diarios.  Su mesa estaba llena de polvo y solo tenía unos cuantos retratos familiares, moví la silla giratoria para sentarme y una caja de metal me lo impidió. La levante y la coloque en la mesa, tenía el logotipo de la policía local, tenía un candado abierto que me facilito abrirla. Había unos libros con cubierta de cuero, estaban bien mantenidos y el polvo en ellos eran nulos.

Agarre el primero, tenia unas detrás en dorado y decía Dr Kendrick,  lo abrí, la primera hoja estaba en blanco, pasé a la siguiente, decía quien era el dueño y en caso de haberlo encontrado tendría que ser devuelto  o llevado a tal casa. En la tercera hoja (estaban todas enumeradas a mano) contenia un texto escrito por el Dr kendrick, que dice lo siguiente:
 

El tiempo lo muestra todo y siempre fue así, donde las aguas se calman el  tiempo siempre se encarga de moverlas, y cuando las mentiras se encuentran ocultas durante mucho tiempo se encargar de que salgan a luz. El tiempo no existe, solo existe en nuestro razonamiento, aquellos dichos solo existen para explicar un serie de hechos lógicos por así decirlo, que son pocos entendidos para ciertas personas con bajo intelecto. A pesar de que no tienen una gran sentido lo dicho anteriormente, es cierto  que durante una acción hay una reacción, es la tercera ley de newton,  por lo tanto, si mientes, esa acción tendrá su reacción que se podría decir que es que salga a la luz. Dicho de esa forma ¿Por  qué  el ser humano mide el tiempo? Realmente es un mecanismo que ayuda a referirse de mejor forma lo que sucede en una día, mes, año, década, siglos, etc. Por ejemplo, el tiempo se encuentra desde el nacimiento de Jesús, (A.C. y D.C.) de esa forma tenemos un poco más de control y entendemos más el espacio y tiempo que ocupa.