El Secreto de Anahí

Cap 192: Al tanto

Fariel: (alza sus pupilas y ve el bosque) no puede ser, entré al territorio de las ninfas (pensó y traga saliva) e-es un malentendido, soy un coleccionista de hojas

Mujer: no intentes engañarme y ni te atrevas a usar tus poderes

Fariel: las ninfas son tranquilas ¿por qué ella es lo contrario? (pensó y hace una reverencia) las respeto demasiado

Mujer: ¿estás tan apresurado? Es la primera vez que nos vemos ¿acaso me has estado espiando?

Reina ninfa: (se acerca a ella y toca el arco) la hora ha llegado y estamos muy alegres, ¡todas toquen! (ordena y de los arboles salen más ninfas, tocando melodías y danzando)

Fariel: ¿me matarán mientras danzan? (pensó)

Reina ninfa: querida Medora, baja esa arma (ordena y ella lo baja) oh querido ¿cuál es tu nombre y tu poder?

Fariel: mi nombre es Fariel, déjenme explicarle, soy coleccionista de hojas y no me di cuenta que entré a sus territorios, lo lamento

Medora: ¿c-cómo explicas que me llamaste hermosa?

Fariel: ¿cuándo la llamé “hermosa”? (pensó) oh, hubo un malentendido

Reina ninfa: no hay malentendidos (se coloca atrás de Medora y agarra sus hombros, empujándola a la luz)

Fariel: (asombrado) ella es… una vampira (susurra)

Reina ninfa: Medora nació aquí y según el oráculo, vendrá un vampiro por ella y ese eres tú, a pesar de su hermoso rostro y su cabello ondulado, ella ya es mayor de edad

Ninfas: (se les acerca a Medora y a Fariel, colocándole una corona de flores mientras danzaban)

Fariel: esperen (una ninfa agarra su mano y lo empuja a una alfombra de flores, hasta llegar a un pequeño altar, Medora está a su lado)

Medora: ¿en verdad es él? (se preguntó y frunce el ceño)

Reina ninfa: (al frente de ellos y con una daga entre sus manos) hoy según el oráculo, nuestra querida ninfa, contraerá matrimonio (declara y las ninfas aplauden)

Fariel: ¿qué? (mira a Medora, después a las ninfas y regresa a la reina) i-imposible, un momento (pide, sin embargo, las ninfas lo ignoraban) ¡esperen! (gritó y todas se quedan en silencio)

Reina ninfa: ¿por qué estás alterado?

Fariel: no era mi intención gritarles, pero no puedo casarme con una vampira que apenas he visto, ni siquiera saben mi procedencia, puede que sea un vampiro descabellado (mira a Medora) lo siento

Medora: por tu ropa, debiste salir de tu reino hace unos meses ¿huiste? (Pregunta y él niega) reina ninfa, hoy no contraeré una sagrada unión con él, sin embargo, por decirme “hermosa” se responsabilizará por mí 

Reina ninfa: ve por tus cosas y vuelve cuando quieran realizar la sagrada unión (ordena y ella corre hacia su árbol) joven vampiro, dejo en tus manos, a nuestra Medora (sonríe)

Medora: (llega a ellos con una bolsa en su espalda) estoy lista, reina ninfa, gracias por cuidarme todos estos años

Reina ninfa: (apega sus mejillas a las de Medora) no te olvides de visitarnos (le pide y ella asiente con la cabeza)

Medora: (agarra la mano de Fariel y se alejan del territorio ninfa, una vez a esa distancia, suelta la mano) ¿eres un nómada?

Fariel: no, originalmente soy un soldado del rey vampiro (mira el cielo) ya que me obligaron a tomar la responsabilidad, te haré mi asistente (la mira) te enseñaré las costumbres vampíricas y mis hojas, son algo preciado, a cambio, cuéntame eso del oráculo 

Medora: es el oráculo de las brujas, dijeron que un vampiro llegará para llevarme al reino que pertenezco, por eso querían casarme contigo… sea como sea, seré tu asistente

Fariel: llevémonos bien (pide y ella asiente con la cabeza)

………….

Ariel: (estornuda y se limpia los mocos con su antebrazo) ¿por qué aun sigues aquí? Ya vete



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En el texto hay: fantasia, suspenso, recuentros

Editado: 14.04.2024

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