Capitulo 12: El Encuentro con los Guardianes

En el corazón de un bosque ancestral, el equipo encontró a los Guardianes, seres ancestrales que habían protegido la galaxia durante eones. Su apariencia era etérea, sus ojos brillaban con sabiduría. “Eva”, dijeron al unísono, “has llegado. El abismo estelar te espera”.

El bosque ancestral susurraba con voces de otro tiempo, y el equipo, liderado por Eva, se adentraba en su corazón con una mezcla de reverencia y temor. Los Guardianes, seres de luz y sombra, los esperaban en un claro iluminado por la luna.

“Eva”, dijeron los Guardianes, sus voces resonando como un coro celestial, “eres la portadora de la profecía, la elegida para enfrentar el abismo estelar. Tu llegada ha sido predicha desde tiempos inmemoriales.”

Eva dio un paso adelante, su determinación brillando en sus ojos. “He venido en busca de respuestas”, dijo. “El Enjambre amenaza con devorar todo lo que conocemos. Dime, ¿cómo podemos detenerlo?”

Los Guardianes se miraron entre sí, y uno de ellos, cuya luz parecía más antigua y sabia, se adelantó. “El Enjambre es solo un síntoma de un mal mayor, una prueba para tu especie. Para detenerlo, debes entender su origen, su propósito. Y eso, querida Eva, solo se puede encontrar cruzando el abismo estelar.”

“¿Y qué encontraremos allí?”, preguntó Eva, su voz firme a pesar de la incertidumbre que sentía.

“Encontrarás la verdad sobre el Enjambre y sobre ti misma”, respondió el Guardián. “Pero ten cuidado, pues el abismo estelar es un lugar de grandes revelaciones y también de grandes peligros. No todos los que entran emergen intactos.”

Eva asintió, comprendiendo la magnitud de su tarea. “Entonces nos prepararemos. No retrocederemos ante el desafío que nos espera.”

Los Guardianes se inclinaron ante ella, un gesto de respeto y confianza. “Ve con la bendición de las estrellas, Eva. El destino de la galaxia está en tus manos.”

Con esas palabras, los Guardianes se desvanecieron, dejando atrás un claro bañado en una luz suave y esperanzadora. Eva y su equipo se reunieron, sabiendo que el camino por delante estaría lleno de pruebas, pero también de posibilidades. Juntos, se adentrarían en el abismo estelar, hacia un destino que cambiaría todo.