La cajita musical

Camina lento mirando atentamente hacia la puerta del sótano, llega a un metro y lentamente se abre sola dicha puerta, se asusta aún más. José escondido lo mira a Kevin desde la escalera soltando una risita, mientras que su amigo empieza a hacer sus maldades.
 Kevin, temblando a cada segundo, no quiere volver a entrar a ese sótano por lo sucedido la última vez con Alberto. Rápidamente da la vuelta para irse con los demás, pero al hacer eso siente que algo lo agarra del cuello.
 No puede respirar, intenta liberarse, pero tampoco puede, de repente se cae de espaldas fuertemente al piso, justo al caer ese algo que lo tiró lo arrastra rápido hacia las escaleras, dejándolo en el sótano y cerrando la puerta con fuerza para que se quede encerrado.  Fue increíble que ninguno escuchara esa caída. José se acerca, cierra la puerta del sótano con llave y se vuelve a su cuarto. 
 Kevin se levanta del piso y mira por todos lados, no ve casi nada, saca de su bolsillo una cajita de fósforo y prende uno. Mira por todos lados temblando por el miedo que le da estar en ese lugar, luego se apaga su fósforo y rápidamente prende la última que tiene. 
 Escucha movimientos y susurros por todos lados, se asusta muchísimo más, camina para atrás hasta subir sobre un escalón de la escalera mientras mira de un lado para otro. Unos segundos después se apaga la última luz que él tiene, con la iluminación de la luna desde afuera hacia una ventanita que está instalado en ese lugar, se logra ver algo adentro. 
Su respiración aumenta a cada rato mientras sigue mirando por todos lados y de repente escucha algo desde lejos en frente de él, se escucha como una cajita de músicas para niños, Kevin supera sus miedos y se acerca al ruido.  Mientras más se acerca, más fuerte se escucha. Luego mira bien en el piso y ve la cajita musical, se acerca un poco más y de repente se detiene la canción. 
Intenta tocarla, pero al acercar su mano de repente lo agarra una forma oscura y horrible con garras largas. Kevin no puede más del susto y grita lo más fuerte que le sale mientras en otras partes de la casa no se escucha nada.