Gay not gay [chanbaek]

1. ¿Actuar como si nada hubiera pasado?

En el amor no existen reglas. Podemos intentar guiarnos por un manual, controlar el corazón, tener una estrategia de comportamiento... Pero todo eso es una tontería.

—Paulo Coelho

Baekhyun se miró una vez más en el espejo, odiaba su aspecto, detestaba esa camiseta roja perfectamente planchada, los pantalones beige, las enormes gafas que resaltaban sus ojos negros, pero sobre todo, odiaba ese maldito chupón que tenía en el cuello, pensó que los únicos factores agradables en su atuendo eran los tenis blancos que protegían sus pies del frío del exterior y ese cabello negro, lacio y desordenado que era literalmente incontrolable, incluso había intentado con gel o spray fijador pero su cabello sencillamente optaba por esparcirse hacia todos lados en su cabeza.

Bajó las escaleras en dirección a la cocina donde su madre no lo esperaba con el desayuno listo, es más, su madre ni siquiera se hallaba en casa, ¿En dónde estaba? Nada más ni nada menos que en Brasil “vacacionando” con su novio que —en su opinión inexperta— era un completo idiota, aun así, lo había dejado completamente solo en casa, supuestamente su madre, se irían por unos días, pero esos días se hicieron meses y esos meses se hicieron un año, ¿Cuándo regresaría su querida mamá? Ni puta idea.

Pero... ¿Y qué pasaba con su padre? Sencillo, estaba muerto.

Buscó en el frigorífico algo que comer, únicamente había salsa kétchup y una manzana roja, por supuesto no comería salsa kétchup, mordió la fruta que había tomado y salió de casa rumbo al colegio pensando que en cuanto su madre le mandara el dinero de la semana iría a comprar una pequeña despensa.

El frío era abrasador ahí fuera, las calles estaban desiertas porque sólo a él se le ocurría salir a las seis de la mañana cuando en realidad la hora de entrada del colegio era a las siete.

Caminó durante unos veinte minutos hasta que llegó a su destino, tragó saliva al mirar al chico de cabello rojo y orejas pronunciadas que se encontraba sentado en una de las bancas de la entrada del instituto.

—¡Baek! —gritó desesperado el pelirrojo levantándose de un salto, jamás se había sentido tan feliz de ver al chico frente a él.

—Hola, Chanyeol —murmuró el de ojos negros, realmente no sentía ganas de verlo, después de lo que había sucedido entre ellos la noche anterior quería alejarlo lo más rápido posible pero no pudo evitar recordar los gemidos que Chanyeol le había hecho soltar, las caricias, los chupetones que se extendían por sus muslos, pero obvio, él no era gay, aún no sabía qué carajos había sucedido y lo único que necesitaba ahora era ir a clase y perderse en las ecuaciones matemáticas.

—Yo... quería hablar contigo sobre... —el pelirrojo tragó saliva nervioso— sobre lo que pasó anoche.

—De verdad lo que menos quiero ahora es hablar de eso, yo no soy—

—Gay —le completó Chanyeol, eso mismo le había repetido una y otra vez mientras que lo desvestía.

—Así es.

—Yo tampoco soy gay es solo que... bueno, me gustó hacerte mío –admitió el de cabellos rojizos.

“No puede ser” Pensó el más bajo.

—Será mejor que me vaya —con esto último Baekhyun se adentró al edificio perdiéndose en su aula y suspirando de la preocupación, ¿ahora que debía hacer? ¿actuar como si nada hubiera pasado?

Por su parte, Chan deseaba repetir la mejor noche de su vida que para su vergüenza, había sido con un chico, él tampoco se consideraba un gay pero con Baekhyun las cosas habían sido diferentes desde el principio, lo había puesto tan duro como una roca, mierda ¿por qué pensaba en eso? Lo cierto es que había acertado al irse a su propia casa en cuanto “terminaron”, las cosas habían sido más sencillas así.

—Oh, mierda, Channie —gemía Baek mientras que Yeol lo penetraba una y otra vez sin parar, le estaba gustando tanto que le asustaba.

—Se siente tan bien estar dentro ti —susurró el de cabello rojo en su oído para después morder su lóbulo.

Las embestidas no cesaban y cada vez estaba más cerca del orgasmo, las manos del más alto comenzaron a masajear las nalgas de su compañero de una manera excitante y sexy, no tardó en apretar lo suficientemente fuerte para que así Byun Baekhyun llegara a su límite en un fuerte orgasmo.

—¡Baekhyun! ¡Despierte! —le gritaba Chanyeol justo antes de correrse pero con... ¿Diferente voz? Un momento...

—¡Baekhyun, por favor! —el pelinegro se levantó de un golpe y se halló en el salón de clases, se había quedado dormido mientras su maestro hablaba.

—Lo lamento, profesor —soltó de una manera sumisa y comenzó a sentir un dolor fuerte en su entrepierna.

—Que no vuelva a pasar, la próxima vez lo saco del aula —advirtió el regordete señor Jang.

A medida que el señor Jang se alejaba Baek rozó su entrepierna con la mano sintiendo una oleada de placer, cerró sus ojos y volvió a tocar esta vez más fuerte; no podía ser... ¡Había tenido una erección soñando con el estúpido de Chanyeol! Y dolía tanto, pero no iba a masturbarse, eso no, se había prometido que jamás volvería a acostarse con un chico y mucho menos se pajearía pensando en uno, en especial en el pelirrojo, no cometería el error de nuevo.




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