Capítulo 8: Amor entre sombras. Parte 1

Desgraciadamente, me enteré de algo muy doloroso: El niño que mate resultó ser nada más ni nada  menos el hijo del hombre que amo. ¿Le digo la verdad? No me siento capaz, todo terminaría entre nosotros, lo vi, yo vi como lloraba y gritaba por su hijo, incluso llegue a enterarme por parte de él, que ahora es mi novio, que en las noches se despierta y se pone a llorar por su hijo, llora y llora que aveces, es hasta que amanece.Yo estoy aquí para consolarlo, pero no se si podré cargar con esto, aunque salí bajo fianza creo que debí pagar por mis errores. Solo se que, no se si me atreva a decir la verdad. Pero nuestra vida a sido muy compleja, por varios meses estuvimos juntos, y me di cuenta que Aubrey es el amor de mi vida.

Agnar me llamó por teléfono, quería hablar conmigo, fui a alcanzarlo cuando salió de trabajar. Me invito a cenar.

_ Bethany- me dijo con voz muy agradecida y amorosa- quería agradecerte, por haberme escuchado y la forma como me consolaste la vez que fui a tu casa, estaba muy molesto que ahora ya Aubrey Halliwell es tu novio, cuando yo te había prohibido acercarte a esa familia, pero cuando el dolor me domino al grado que ya no pude más, tú me escuchaste con mucha paciencia, eso me incito a volver a desahogarme con mi esposa, y pues lo hice cuando mis  bebes ya estaban dormidos, y ella fue tan cariñosa, hizo cosas similares a las tuyas para consolarme, me preparo un té para tranquilizarme, me lo llevó hasta la cama, y tomaba mi mano y solo escuchaba lo que yo tenía que decirle.

_ Sabes hermano mío que estoy para ti, y si, la principal en consolarte ahora es Miriam, tú esposa. Encontraste a una mujer maravillosa. No la decepciones nunca, porque encontrar un amor tan sublime, es una de las cosas más hermosas que pueden pasarnos en la vida.

_ Bethany, no solo te llamé para agradecerte, igual porque quiero decirte de forma directa que dejes esa relación que tienes con ese hombre, debes alejarte de él.

_ Pero hermano, tú ya me hablaste de lo sublime que es Miriam, y constantemente me dices no solo a mi, a nuestros hermanos también lo afortunado que te sientes de haber encontrado una mujer como ella, Idris ha manifestado tanto su amor por su esposa  Marianne, fruto de su amor tienen a Lilibeth. Yo me siento afortunada de haber encontrado un hombre como Aubrey, ¿o es que tienes prejuicios contra el?

_ No Bethany, ninguno. Tú eres una mujer maravillosa, la manera como tratas a tus padres y hermanos, así tratarás a tu pareja. Y no dudo para nada que el hombre con quien te cases lo respetaras como cabeza de familia y lo amarás de forma sublime, lo consolaras cuando su corazón llore como lo hiciste conmigo y como Miriam lo hace conmigo. Pero ese hombre no es Halliwell.

_ ¿Por qué?- empecé a protestar- yo lo amo, lo amo demasiado, antes pensaba que no era el hombre correcto, pero ya llevo meses con el como novios y he visto que es un hombre maravilloso. Dime, ¿tú qué sentirías si Joseph viviera y a capa y espada quisiera alejarte de la mujer que amas con pasión?

_ Bethany, escúchame por favor, yo te entiendo perfectamente, no lo malinterpretes, no creas que quiero imponerme en tu vida, no creas que no quiero que te cases y seas feliz, De hecho, yo quiero verte muy feliz, y a pesar de mi postura y mis firmes principios, no sabes lo mucho que intervine para que no te encarcelaran, al igual que nuestra hermana Janine. Pero ponte a pensar: Imagínate que te casas con Aubrey, y ahora que te va conociendo mucho más, llega a amarte más de lo que el te ama ahora, y se entera de la gran traición que le has hecho: Para empezar, le mentiste con tu identidad, el no sabe que eres mi hermana, el sabe quienes somos nosotros, el sabe que por mi causa, por nuestra madre, padre y Janine, que es abogada, no fuiste a la cárcel. El no sabe el nombre de la asesina de su hijo por el gran dolor que siente al haberlo perdido. No sabe que si intervine por ti, fue porque intervine por mi hermana. ¿Que pasará cuando sepa la verdad mas dolorosa? Que pasará cuando sepa que tú lo asesinaste, que le asesinaste a su hijo, y nunca fuiste sincera con el.

_ ¡Es una buena decisión! Deberías alegrarte por mi- me levante de la mesa furiosa y me fui para mi casa, sabía que el tenía razón, pero el orgullo no me dejó entender, y el sentimentalismo de no querer decirle la verdad a Aubrey me tenía muy dominada.

Hoy me veré con Aubrey, prometimos desayunar juntos.

_ Cántame- dijo Aubrey

_ ¿Cantarte? ¿Yo?- le contesté.

_ Cantas hermoso, tú voz cautiva mucho, pero tú modestia es lo que me encanta de ti.

_ Bueno, nunca pensé que un multimillonario que también es policía, un agente del FBI, se fijaría en mi.

_ Marineth, creo que ya fueron suficientes meses.

_ ¿A que te refieres?

_ Llevamos casi un año de conocernos, y tú me has ayudado a curar las heridas de haber perdido a mi hijo, perdí la esperanza en todo, pero llegaste tú y todo cambio. Hay algo que quiero que sepas- Aubrey saca un anillo de compromiso- Marineth, ¿Quieres ser mi esposa?

Yo grité tan fuerte de la emoción que todos me voltearon a ver en el restaurante 

_ ¡Si! ¡Si! Claro que si

Mi querido Aubrey me puso el anillo y yo sentí que temblaba.

_ Estoy temblando, ¡soy tan feliz!

_ Marineth, yo se que a ti no te gusta estar en medio de cosas materiales ni con personas ricas, ¿quieres que nuestra boda sea sencilla?

_ Sabes mi amor, quiero esta vez apoyarte a ti, que vayan muchos invitados, y si me quieres presentar como tú esposa ante grandes multitudes, adelante, ese día debe ser único.

Mi madre estaba muy contenta conmigo: aunque no fui a la universidad, decidí casarme con un multimillonario, va a ser algo nuevo, un gran desafío, porque no fácilmente te adaptas a un entorno donde no viviste, ahora que soy esposa de Aubrey, estaré en medio del glamur, seré el centro de atención. Lo que evite a pesar de ser hija del magnate multibillonario Sean Ackermann. Fue un día maravilloso para mi, bailamos, nos besamos, y fui muy feliz en nuestra primera noche, ya que por fin hicimos el amor. Pero por otro lado, mi conciencia no dejaba de atormentarme. Tenía que hablar con el, no me atreví a decirle la verdad. Pasando nuestra luna de miel, quise hablar con el.