La promesa

Cápitulo 23

Antes de acostarme vacío la maleta con mi ropa y coloco encima de una silla la que me quiero poner mañana para clase.
Cuando estoy a punto de meterme en la cama veo como un papel cae desde el bolsillo del pantalón. Lo recojo y miro a ver que es, me fijo bien y es el teléfono del policía que me pidió ayuda, me paro a pensar y cojo el teléfono, marcó el número y llamo. Sigo nerviosa por lo que pasará después pero necesito que los que le hicieron esto a mi madre paguen.
Después de varios tonos, el policía llamado Mark, contesta, creo que se ha extrañado ya que pensó que no le llamaría nunca. Hablo un poco con él y decidimos vernos mañana después de clase. 
Estoy tan cansada que después de colgar me duermo al instante.

Oigo que suena el despertador de mi móvil y me giro para apagarlo, me doy una ducha rápida y me visto. Antes de salir de casa paso por la cocina y veo que Alice y Amy ya están levantadas, cojo un bollo de los que hay encima de la encimera y les saludo a las dos.
Mientras me como el bollo estoy en la calle esperando a que Jenny pase a buscarme. Cada vez hace más frío ya que estamos casi en invierno. Mientras pienso en todos estos meses, veo el coche de Jenny asomándose por la derecha.
- Que raro que no tenga que llamar al timbre para despertarte- dice Jenny mientras se ríe a carcajadas por su propio chiste.
Yo hago un gesto de que me ha ofendido y ella se empieza a reír más alto. Al final acabamos riéndonos las dos.
El camino al instituto ha sido muy tranquilo, le he comentado lo de que voy a hablar con el policía después de clases y me ha dicho que si quiero que me acompañe. Yo he aceptado y me he despedido para ir a clase antes de que llegaran el resto.
Hasta la hora del almuerzo no les voy a ver a todos, así que estoy tranquila de que Declan y yo no coincidamos en ninguna clase.
Las tres primeras horas me parecen eternas, entre que los profesores se paran en mi sitio para darme todo lo que no me llevó Jenny y los compañeros me preguntan qué tal estoy. Yo siempre he contestado que bien, aunque sé que no es verdad, pero no quiero que se preocupen por mí solo por lo ocurrido. A la mayoría de mis compañeros apenas les conozco, sé que han ido a alguna fiesta que otra pero nada más.
En el almuerzo me extraña que Brittany y Alexis vengan solas y les pregunto qué pasa con el resto. Ellas me lo cuentan todo y yo me sorprendo de que Declan no hubiera querido venir con nosotras a comer como hace siempre, aunque a decir verdad me alegro mucho así no me siento incómoda por lo del fin de semana.
Las siguientes tres horas pasan igual de eternas que las tres primeras. Cuando oigo la campana del fin de la clase salgo la primera para que nadie me pregunte más por como estoy, odio que la gente haga eso sin apenas conocernos.
Salgo al aparcamiento y veo a Mark sentado en un coche de policía, me acerco y le saludo, él hace lo mismo y me hace una señal para que suba en el coche yo le digo que se esperé a que venga una amiga y él sale del coche, ambos esperamos a que Jenny llegue a donde estamos.
Cuando estamos todos el policía le indica a Jenny la dirección a la que vamos a ir. Jenny va hacia su coche y sigue al coche patrulla por detrás.
Cuando llegamos vemos que es un pequeño bar situado al lado de una comisaría, por fuera parece viejo y pequeño, pero cuando entramos es enorme, bastante moderno y está lleno de policías.
Mark nos indica que nos vayamos sentando en una de las mesas que hay vacías que él vendrá ahora con la persona que lleva el caso.
No tardan mucho, se sientan cada uno en una silla de las de enfrente, el policía que acompaña a Mark se llama Darril, tiene que tener sus años porque parece más mayor que Mark, antes de empezar a hablar llaman a una camarera. 
- ¿Qué queréis tomar? - nos pregunta la camarera. 
Mark y Darril se piden una cerveza cada uno. Mark nos hace una señal para que pidamos algo, tanto Jenny como yo no llevamos dinero así que decidimos no tomar nada.
Cuando la camarera vuelve con las cervezas Darril ya me ha contado todo lo que han descubierto del caso. Por lo visto lo que querían era robar todas las cosas de valor del restaurante, ya que es uno de los más lujosos de esa zona. También han descubierto que los ladrones ya se conocían la zona y ya habían robado más veces en la zona. Por último, dijo que al que habían matado era uno de los líderes de una de las bandas más peligrosas de San Francisco, y que a esa banda ya la habían intentado detener por tráfico de drogas y por prostitución. 
Cuando acaba Darril, yo les comento todo lo que vi y oí durante todo el asalto. Es la primera vez que cuento toda la historia sin desmoronarme. Me siento bien después de liberarme del miedo que tenía a decir todo y pensar en que volvería a tener de nuevo pesadillas.
Cuando acabamos la charla tanto Darril como Mark nos dicen que si necesitan algo más que me avisaran y que no dude en preguntar cómo va el caso, si me apetece.
Jenny me lleva de vuelta a casa de Jackson, durante el trayecto, que parece eterno, hablamos sobre lo que nos contó Darril. Se me hace súper raro no llorar cada vez que pienso en mi madre, al menos tengo a mi padre que sí que quería a mi madre pero como tenían una forma de educarnos diferentes y no se pusieron de acuerdo se separaron. 
Ya hemos llegado a casa de Jackson y cuando bajo del coche entro y me subo directamente a mi cuarto.

 



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En el texto hay: misterio, sexo, romance adolecente

Editado: 03.10.2019

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