Mil años más

Capítulo V

Capítulo V:

Donde regresan los vampiros:

-¿Vas a llevar eso?- preguntó Nicolas esa noche, al ver que Sara observaba el libro, que aún seguía sobre la mesita de la sala.

-No podemos aparecernos allí con las manos vacías ¿No crees?

-Si tu plan es lanzarle algo a la cabeza, entonces no.

Sara rió, y negó con la cabeza, como diciendo "Eres incorregible."

-¿Vas a llevarlo, entonces? -repitió él- La entrevista comienza en diez minutos.

Se lo pensó un momento, y al final suspiró, volviendo a negar con la cabeza, esta vez a su pregunta.

-Vamos. Llegaremos tarde- dijo, poniéndose los lentes oscuros que habían conseguido la noche anterior y recogiéndose el cabello en un moño de bailarina. El libro se quedó olvidado en la mesa, y allí permanecería hasta que, días después, lo encontraran los nuevos huéspedes de esa habitación.

...

 -¿No tienes nada más que ver?- preguntó Daniela, revisando por ambos lados el cartucho de una de las películas.

-Es un hospital, no un hotel- replicó él.

-Pues deberían conseguirse algo mejor. Quizás en pediatría tengan La Bella y la Bestia...

-Oh, no. Eso sí que no. Ya bastante me has hecho ver esa película en casa.

Daniela sonrió con malicia.

-Bueno, ahora vas a verla aquí también- y sin más, salió corriendo de la habitación.  Lucas la miró marcharse. Parecía tan feliz, pensó, como si no supiera lo que acababa de ocurrir, pero él sabía que no era así. La conocía desde hace mucho tiempo como para pensar que se trataba de eso. Daniela ocultaba sus emociones como si fueran oro, amontonándolas una tras otra, como si fuera un juego de Tetris, y la pieza correcta hiciera todos sus problemas desaparecer.

No lo harían, por supuesto, nunca lo hacían. Se mantenían en pie, frágiles como una casa de cartas, una falsa ilusión de seguridad, hasta que la más débil de las corrientes de aire los derrumbaba, y la realidad se asentaba sobre sus frágiles trece años como el mundo sobre los hombros de Atlas. 

Y el derrumbe era inevitable.

Por más que quisiera cambiarlo, no podía traer a Leo, ni a Cole, ni a Dean de vuelta, ni a la gran familia que habían sido todos antes de que el desastre ocurriera. Quedaban sólo ellos dos, y era increíble pensar que hace sólo una semana, cuando se habían despedido de ella, todo era diferente.

Cuando Daniela volvió, sonriendo de oreja a oreja y con otro VHS en la mano, forzó una sonrisa a sus labios también, y pospuso nuevamente la hora de tratar el tema. Podía dejar que la casa se mantuviera en pie por unos instantes más.

-¿Tuviste suerte? -preguntó.

-Conseguí Aladdin- anunció- Y dijeron que si esperábamos a que se desocupara podían prestarnos El rey León. - buscó el control remoto y fue a ajustar el reproductor- La enfermera dice que pides más películas que todos los niños hospitalizados juntos, por cierto.

Lucas rió.

-Tengo que entretenerte con algo.

Daniela se dio la vuelta, con las manos en las caderas.

-¿Se puede saber qué quisiste decir con eso?

-Nada. Apresúrate con esa película que no tengo toda la noche- dijo, y ella le sacó la lengua antes de voltearse para encender la televisión.

Al hacerlo, ahogó un grito, y Lucas frunció el ceño al ver que saltaba de emoción, sin dejar de mirar la pantalla.

-¡Era hoy!- anunció, subiéndole el volumen al televisor, y se sentó al pie de la cama, estirando el cuello para poder ver la pantalla en la base aérea.

-¿Qué cosa es hoy? -preguntó Lucas, confundido. La imagen mostraba un bosque oscuro, mientras la cámara se adentraba más y más a toda velocidad, hasta llegar a un claro bañado por la luz de la luna.

Daniela lo miró por encima del hombro, al mismo tiempo que el título de la emisión aparecía superpuesto sobre el paisaje. La emoción hacía brillar sus ojos.

-La entrevista a la escritora vampiro.

...

Como mínimo un centenar de personas se había reunido en la humilde librería de Trevor, apretujadas en cuanto rincón encontraron, o formando una línea interminable que daba la vuelta a la cuadra y terminaba en la plaza Santa María. Todos con un ejemplar de Regrésame la vida abrazado al pecho. Todo para ver así fuera por un momento a la célebre escritora.




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