No sueltes mi mano

Capítulo 6: Esposa falsa

Bastian
Salgo de la estación de policía sonriendo, por qué tuve que contratarla? no lo sé, pero algo en ella llama mi atención

— Bien, ya demandaste a esa secuestradora de niños? — cuestiona Karol cuando llego hasta ella

— No— dice Vanesa saliendo del auto— ya te dije mamá, el Ángel no me secuestró

— ¿El Ángel? — alzo una ceja

— Parece uno y es buena— dice la niña sonriendo

— Dime que estará encerrada toda su vida Bastian

— No Karol, no la demandé— subo al auto, ellas suben detrás de mi

— Estás demente?

— La chica solo quiso hacer un bien

— Un bien? — me grita— se llevó a nuestra hija Bastian, a saber lo que le iba a hacer

— Jugó conmigo— dice Vanesa—me llevó a comer dulces y

— ¡Cállate!— le grita a la niña, la miro enfadado—lo siento, estoy asustada aún — atrae a la niña hacia ella y la abraza pero esta parece asustada

— Ella está bien Karol, deja el drama.

Llegamos a la casa, aún las palabras del abuelo están en mi cabeza y más al ver a Lizeth nadando con él en la piscina, todo será de ella si no me caso pronto o será de Alex, este último sé que llevaría a la ruina la empresa

— No la soporto— masculla mi madre que los mira desde una ventana— Ricardo la mudó aquí  creo que me iré hijo, no soporto ver a esa chica

— Mamá, era la esposa de mi padre

— Por Dios, podía ser su hija, es una oportunista

— No lo creo, jamás luchó por nada de la herencia ni se quejó de nada mamá y cuando papá murió la vi muy triste

— Fingía, claro está, no puedo creer que la defiendas

— Y yo no puedo creer tus celos, te recuerdo que papá y tú se divorciaron porque le fuiste infiel— se tensa y me mira— no me veas así mamá, es la verdad, incluso tuviste una hija con tu amante

— Bastian

— Olvídalo, el pasado pasado es, pero deja a Lizeth en paz, no creo que sea la mala en esta historia cuando fue la única de todos que le dio amor a mi padre en sus días más difíciles, no sé si fue interés, pero le hacía bien y eso todos lo sabemos — entro a la casa dejándola con la boca abierta y veo a la niña en la sala jugando con una muñeca, debería estar durmiendo ya, es bastante tarde, quiero ignorarla e ir a mi habitación, ya que estoy cansado, pero me detengo frente a ella y me mira con sus grandes ojos

— Iré a mi habitación ya— dice bajando la mirada y se pone de pie

— Espera — me mira— Quiero que me hables del Ángel ese, ¿Qué te dijo? qué te hizo? — ella sonríe y se acerca a mi

— Se llama Isabella— empieza, eso ya lo sabía — es divertida y hablamos mucho, me dice linda y me llevó a jugar, me gusta como me mira y me hace sentir feliz y hace que sonría mucho, dice que le gusta mi risa— me pongo a la altura de la niña

— ¿Cómo te mira?

— Como una madre

— Te mira como Karol? — ella asiente, pero hay algo en su mirada que no me convence

— Puedo irme ya? Tengo sueño— asiento y sale corriendo

Mientras me ducho no me quito de la cabeza a la tal Isabella, ¿es casualidad que encontrara a la niña luego de venir hasta acá pidiendo trabajo? Hay algo en ella que no me cuadra aunque no parece mala, pero mejor tenerla vigilada, salgo de la ducha con una toalla envuelta en la cintura y me quedo de piedra al ver a Karol acostada en mi cama, completamente desnuda

— ¿Qué haces? — logro preguntar y gatea hasta mí  que estoy de pie al borde de la cama

— Te quiero Bastian— dice mirando mis ojos

— Eso no fue lo que dijiste hace años

— Ya te dije, tenía miedo, sabes bien que mi padre es malo y solo pensaba en protegerte — lleva las manos a la toalla— quiero otra oportunidad Bastian

— Karol no juegues conmigo— murmuro al borde del infarto de lo acelerado que esta mi corazón

— Te amo— dice sin apartar su mirada de la mía — y sé que debes casarte pronto para no perder tu herencia, escuché esa conversación, entiendo que ya no sientas nada por mi Bastian, pero no me enfado si me usas—deja caer la toalla al suelo dejándome desnudo frente a ella

— ¿Me propones ser mi esposa falsa? — me pongo a su altura mirando sus hermosos ojos — no prometo serte fiel Karol

— Te ayudaré en lo que me pidas Bas, además, que el matrimonio sea falso no significa que no vayamos a disfrutarlo— me jala hacia ella y termino sobre su cuerpo, me besa recordándome todo el amor que sentía antes

— Espera Karol— dejo de besarla— Vanesa está en la habitación de al lado y quizás no está dormida, deberíamos

— Olvida a la niña Bastian y hazme tuya— vuelve a besarme robándose mi cordura.

Al despertar Karol está a mi lado dormida, me quedo mirando su rostro por demasiado tiempo y luego me levanto, debo ir a la empresa y al salir veo a la niñera que contraté haciendo que Vanesa suba al auto para ir al colegio, mientras las miro, veo como Isabella baja de un auto y corre hacia la niña, ambas se abrazan y Vanesa parece en extremo feliz mientras que Isabella besa su mejilla

— Pórtate bien en la escuela— le dice y le da otro beso, me quedo pensando en Karol, a esta nunca desde que está aquí la he visto despedirse así de la niña

— Llegas tarde— digo, ella deja de decirle adiós a la niña que se aleja en el auto y me mira

— Lo lamento

— Vendré a comer, ya dejé dicho que vas a hacer la comida, tu sola, sin ayuda alguna, veremos que tan buena eres señorita Ross

— Dígame Isabella, odio mi apellido— sonríe

— Me importa un bledo lo que odie o deje de odiar señorita Ross— se borra la sonrisa de su rostro — más le vale preparar una buena comida que al menos se deje comer— camino hacia mi auto y subo a este.

Al llegar a la empresa la chica frente a mi secretaria llama mi atención y sonrío

— Alessia? — voltea a verme y sonríe ampliamente

— Hermano— grita y corre hacia mí, mi hermana menor, hija de mi madre con otro hombre, se lanza a mis brazos enroscando sus piernas en mi cintura

— Oye que ya no tienes diez años, ya pesas — me quejo riendo, pero lleno su cara de besos

— Y tú eres un viejo— baja de mí— te echaba de menos

— ¿ Y qué haces en la ciudad? ¿ por qué no llamaste antes?

— Sorpresa — grita riendo

— Y vaya sorpresa, debes ir a la casa

— Ya estoy en un hotel y

— Alessia — gruño— mi hermana pequeña no va a estar en un hotel

— No vengo sola hermano— me pierdo en sus ojos— me casé con Herlad— agrega, Herald era mi mejor amigo hasta que la ambición lo llevó a traicionarme y desde ese entonces no le veo

— Bueno— acaricio su mejilla—eres mi hermana, vayan ambos a la casa, sé que no andas muy bien económicamente Alessia, mamá me ha contado que te ha tenido que dar dinero

— Dios! que vergüenza — deja de verme, pero hago que me mire

— Oye, somos hermanos, ve a comer a la casa con Herald y hablamos, eres mi hermanita y tengo dinero para todos— beso su frente— y lleva las maletas, vivirás conmigo — añado viendo su sonrisa, solo espero no equivocarme y que Herlad haya cambiado, sé que mi hermana se va a sorprender cuando vea que tengo una hija, pero se pondrá feliz al ver a Karol, ambas eran muy buenas amigas.




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