¡oye detective! ¡atrápame!

5 Buscando a quien no quiere ser encontrado

Oslin Almeida Walker

El tiempo tiende ser nuestro enemigo cuando de buscar información se trata, entre Maribel y yo teníamos algún tiempo tratando de encontrar a su padre y hermano sin éxito.

Llegamos a pensar que estaban muertos, asi que buscamos en varias bases de datos sin llegar a nada real.

Prisiones, hospitales, centro psiquiátricos, cementerios y entidades del gobierno, pero parecía que se los había tragado la tierra.

Después de algunos meses buscando en Estados Unidos decidimos ir más lejos; sin embargo, nada dio los resultados deseados.

No había registros de nada y ya no sabíamos dónde más buscar, los anunciamos en las redes sociales para que si algún miembro de la policía los encontraba nos avisaran, pues lo ultimo que queríamos era perder la esperanza.

Además, que ya ambas teníamos responsabilidades y cargos que cuidar, Maribel decidió desde el principio que estaría en oficina en lo informático y solo saldría a campo, de ser necesario, mientras que yo me especialice en las escenas del crimen y hoy por hoy soy una de las mejores y si le agregamos las habilidades que adquirir como abogada no solo por mis estudios, sino por mis genes hace que sea un halcón.

No me considero la mejor, pues aún tengo mucho que aprender, en especial que tengo un pequeño defecto, según mis compañeros tiendo a usar fuerza bruta y después preguntar y debería ser al revés. En fin mi vida estos años ha sido buena, al menos en lo laboral.

Los temas amorosos son todo un desafío para mí, por lo cual hace un tiempo que deje de intentar tener una relación algunos chicos se acercan a mí e inmediatamente desaparecen dejando cartas, correos o una simple llamada, aún no comprendo incluso algunas veces pensé que era por mi familia, pero ellos nada tienen que ver al parecer atraigo puros idiotas que le temen al compromiso y salen huyendo en cuanto se dan cuenta de que en mi familia los mayores de 30 están casados y con hijos.

Steven ahora después de mucho luchar está consiguiendo su felicidad y Chris J. apenas está aprendiendo que toda reacción tiene consecuencias, Caleb está atravesando un bonito momento en su relación amorosa y al parecer la unica que está sin pito y sin flauta soy yo.

Casi tengo 28 años y nada me gustaría más que experimentar el amor pero este parece huirme como si yo tuviera repelente en todo mi ser.

Maribel ya tiene novio que le pidió matrimonio pero ella le aclaró que hasta que no tenga noticias de su padre y hermano no podría ir al altar como si nada, pues su madre murió y está sola en el mundo, yo soy su mejor amiga y mi familia la trata como a otro miembro más aunque no llevamos su sangre.

Aún no encontramos nada y yo estoy por rendirme, pues definitivamente ellos no quieren ser encontrados, quizas ellos ya habían formado familia e incluso Oliver tenia hijos y ellas buscándolo por mar, cielo y tierra sin importales si ellos lo desean.

Narrador omnisciente

 

Oslin estaba cansada después de un largo día de trabajo, cambiar empezar otra carrera a los 22 años y as una que por lo general es para hombres fue todo un desafío, tenia que demostrar que no solo era una rica heredera sino que tenia lo que se necesitaba para ser una gran agente.

Hacía menos de un año que la habían ascendido a detective y disfrutaba serlo tanto como ser licenciada en derecho, sobre todo cuando tenían que defender a personas de bajos recursos.

Ahora, a sus casi 28 años, su unico objetivo era entender que había pasado aquel nefasto día, pero más que nada ayudar a su amiga a descubrir la verdad.

Entro a su departamento, fue a la pecera y observo por cerca de un minuto a sus peces y tortugas, luego fue a la cocina y saco la cena, la llevo al horno dándole 15 minutos, luego fue hasta su habitación y siguió directo al baño, se desnudó dejándose llevar por los recuerdos del pasado, tomo una ducha rápida luego de terminar se envolvió en una toalla y cuando salió percibió un perfume que penso nunca volvería a sentir de reojo vio la figura masculina en su cama, mandíbula cuadrada, ojos claros, brazos fuertes, labios carnosos y rosados, no analizo más que correr hacia su cama y de una patada romper su nariz.

—¡Joder! No esperaba este recibimiento después de saber que me andas buscando pastelito de gu...—no termino de hablar cuando oslin tomo su arma y le disparo en el muslo izquierdo muy cerca de la zona sur de su cuerpo.

Oliver llevó sus manos a su miembro asegurándose que estuviera bien y completo, luego sin sentir dolor se acercó a ella y la tiro en la cama para luego plantarle un beso como había deseado hacerlo la última década.

—Tienes dos segundos para salir de mi casa o el próximo no lo fallaré—susurro ella apuntando a su polla con su arma.

Oliver sonrió absorbiendo su aroma, le hacía tanta falta que deseaba tomarla como tantas veces lo había hecho en el pasado.

—Si lo haces quien te dejara a Olive, Omer, Oziel y Oscairy aquí—dijo acariciando su vientre bajo, ella se sorprendió de que él recordara el nombre de sus hijos imaginarios.

—Tengo ya un novio que es todo menos cobarde y este no se irá como tu y los…—musito empujándolo, se levantó enfrentándolo sin importarle estar completamente desnuda ante sus ojos.

Oliver se carcajeó acercándose a ella intentando ponerla nerviosa, era claro para ambos que el tiempo no había apagado aquella chispa.

—Ese ahora debe estar saludando a San Juan, al igual que los demás—expreso mientras se alejaba cojeando, pues ya empezaba a sentir un poco de dolor.

—¿Qué dijiste imbécil?—cuestiono ella enojada al comprender por qué sus novios desaparecían misteriosamente, dejándole cartas o llamándola para despedirse y terminar por teléfono.

—Que tu eres mia y aunque me aleje siempre estuve entre las sombras y nadie toca lo que es mio al igual como nadie ha tocado lo tuyo, asi que deja de investigarme y simplemente esperame y deja de hacer que mate a todo hombre que se interesa en ti me quitas tiempo... —y otra vez ella lo interrumpió pegándole otro tiro.




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