Capítulo 2 Maximo Montero.

Máximo

Son las 8 de la noche y me encuentro en mi auto esperando a mi hermosa novia, quien por cierto ya tiene como 15 minutos de retraso.

Cosa que, pues, no importa porque sabe perfectamente que me trae loco y no le dire nada.

Mientras espero en el auto tengo tiempo de analizar todo lo que pasará los próximos días, pues, hoy miércoles es prácticamente mi última noche en Estados Unidos.

País que ha sido mi hogar los últimos 3 años desde que vine a hacerme cargo de los negocios de mi familia aquí.

País donde también conocí al amor de mi vida la hermosa Briseida Sincler.

Regresó a México en contra de la voluntad de mi amada y el motivo de mi regreso es solamente para tomar el mando total de todo el imperio Montero, pues, mi padre ha decidido retirarse.

Para viajar por el mundo con mi madre, así que yo, su hijo mayor, tomaré el mando de la empresa, pues, aunque mi preciosa hermana tiene acciones, ella decidió que no seguiría la tradición familiar de estudiar arquitectura y tomo la decisión de estudiar medicina.

Y ahora, a sus 25 años se ha convertido en una de las mejores médica cardióloga del país.

Cosa que nos tiene muy orgullosos a mí y a mis padres.

Hablando de eso debo confesar que aunque mi prometida no quiera ir a México, yo estoy muy feliz de regresar a mi país, pues, haya está toda mi familia a quien no veo desde que comencé a vivir, acá solo nos llamamos por teléfono y a veces nos hacemos videollamadas para ser sincero los extraño muchísimo.

Pero por fin los veré, también debo confesar que estoy muy feliz por qué accederé a ser el presidente total de todo el imperio Montero, eso es algo que siempre quise desde que era pequeño y ahora estoy a horas de que se haga realidad.

Para mi todo seria felicidad si no fuera por el hecho de que como ya mencioné mi novia no quiere ir a México.

Es por eso que planeo solo estar un 1 año en México porque cambiaré la cedé central para Estados Unidos para que mi novia no esté incómoda.

Planeo solo arreglar ciertos asuntos, entre ellos proponerle matrimonio a Briseida y casarme con ella en mi país, pues, creo que ella no va a querer regresar a mi tierra cuando nos casemos.

Por eso, planeo aprovechar todo ese año a mi familia, a mis padres, a mis abuelos y a mi otra mitad mi hermanita, a quien he tenido muy abandona este último tiempo.

Cosa que me pone triste y no me gusta, así que aprovechando la demora de Briseida le marcaré para ver cómo está y de paso decirle las ganas que tengo de verla a ella, a mis padres y a los abuelos.

Así que no pierdo más tiempo agarro el celular y marco su número inmediatamente al segundo timbre escuché su voz que decía.

—hola hermanito precioso, ¿cómo estás?.

—hola mi otra mitad, pues, muy bien preciosa y tú, ¿cómo estás?

—bien dentro de lo que cabe un poco triste pero bien.

—como porque as de estar triste mi amor, qué pasó princesa, ¿alguien te hizo algo? Porque si fue así te juro que no le va a alcanzar la vida para arrepentirse por haberte lastimado

—tranquilo mi amor, nadie me hizo nada hermanito, el problema es que te acuerdas que te conté de mi paciente Isidro.

—claro, hermanita del señor con problemas cardiacos graves con quien te encariñaste y rompiste tu juramento de no involucrarte con tus paciente.

—si ese señor con el que me encariñe y efectivamente rompí mi juramento de no involucrarme con mis pacientes, cosa que no volverá a pasar, pues, solo fue con él por la gran calidad de ser humano que era ese señor.

—como que era princesa no me digas qué.

—pues si hermanito el señor falleció hace dos noches.

—lo siento mucho princesa de verdad.

—muchas gracias hermanito.

—en cuanto llegue a casa lo primero que are será darte un fuerte abrazo mi princesa.

—muchas gracias hermanito, de verdad estaré esperando ese abrazo, pues, es muy triste todo esto y pues si es difícil para mí te imaginas para su pobre hija Bianca que se ha quedado sola en la vida.

—supongo que si a de ser difícil pobre muchacha.

—ya sé, es por eso que decidí ayudarla.

—eso me parece bien princesa, entonces dime ¿cómo planeas ayudarla?.

—pues verás hermanito, eso te involucra a ti.

—a mí, ¿por qué princesa?.

—pues porque le ofrecí ser tu nueva asistente, espero no te moleste, te ahorre la molestia de buscarte una.

—ja, ja, ja, ay princesa, tu siempre tan linda y bondadosa, te pareces tanto a mama, además que te digo por supuesto que no me molesta, ahora dime¿ya lo consultaste con papá?.

—claro que si y no tuvo ningún problema con eso, de hecho le pareció una buena idea.

—genial me parece perfecto, entonces conoceré a la chica, entonces a mi regreso.

—claro que si hermanito siento que te caerá superbién como a mí la muchacha, pues, se ve que es una buena persona.

—yo sé que si princesa, si tú lo dices sé que así será.

—ya verás que si hermanito.

—está bien, pues, entonces eso lo veremos cuando regrese y la conozca ahora, por lo pronto princesa tengo que dejarte, pues, iré a comer con tu cuñada.

—si está bien hermano divierte te veo el viernes cuento las horas para verte te extraño mucho.

—yo también cuento las horas para verte princesa a ti y a nuestros padres, a claro por supuesto a los abuelos también.

—pues ya casi te volveremos a ver hermanito cuídate nos vemos.

—hasta luego princesa cuídate mucho, no olvides que te amo mi otra mitad.

—yo también te amo y mucho hermanito nos vemos bye.

Después de que mi hermanita dijera eso colgué el teléfono y estaba por guarde mi celular cuando de repente escuché la voz de mi amada Briseida la cual me decía.

—querubín con quien hablabas que te tenía tan entretenido tanto que ni cuenta te diste cuando llegue.

—Briseida, mi amor de verdad no me di cuenta cuando llegaste.

—pues por eso te estoy diciendo que ni siquiera te diste cuenta de cuando llegue, ahora dime a quien le dices mi amor.