¿qué día?

No lo creó

Capitulo XXIV

Abrí los ojos al escuchar la alarma de mi celular después de todo mi alarma erá la misma, sonando diario a la misma hora. En cambió yo me sentia advenediza, erá singular la sensación. El ambiente olía a agua de mar mientras desactivaba la alarma. Ese olor me tenía en el infinito. Frote mis ojos al caer en cuenta que estaba en casa de David junto con el recuerdo de la noche anterior, tan particular he intensa que cada que le daba vueltas, la situación parecía prohibida. Sabia que yo no erá la gran cosa, y no quería seguir temiendo a que cada sentimiento que aparecía en mi cada que estaba junto a él fuera algo que no debía ser. Me rechazo, simple sin tapujos, sólo sucedió me quedó mas que claro y no iba a hacer nada para solventarlo.

Me incorpore desenredando mi cabello que ahora se mantenía mas ondulado de lo normal por no ser cepillado.Me puse el sostén. Y la camisa blanca de David, sin contar con nada más. Ya pensaría como encontrar mis pertenencias , de no ser asi algo mas se me ocurriría. Era temprano a pesar de todo sólo quería salir sin ser descubierta.

Me miré una última vez por el espejo de su baño, robe dentífrico para tallar mis dientes con mi dedo.Me sentía muy sucia, y lave mi cara con un jabón de barra que olía a rosas. Una vez calzados mis converse. Camine con sigilo por el pasillo que daba a las escaleras, con total silencio. Inspeccionando a mi alrededor para ver si ubicaba mis pertenencias mientras bajaba en retrospectiva. 

Fui pillada al terminar de bajar las escaleras, que daban frente al comedor topandome con los ojos grises de Charlie quien se mantenia en uno de los taburetes de la isla . Y una cabellera rubia y brillante como la de él quien estába parloteando lo que haría después de las clases de Charlie mientras preparaba algo distraídamente en la sartén.

Charlie salto de tu asiento con una gran sonrisa sin despegar sus ojos de mi. Totalmente ajeno a mi vestimenta provocando un sonido agudo al arrastrar el asiento hacia tras mientras gritaba mi nombre, corriendo feliz hacia mi, atrayendo la atención de la chica.

Lo levante en mis brazos con una sonrisa tensa al ver a la chica poner su total atención en mí. Lo aprejute contra mi pecho en un abrazo sincero pero aún con la tensión reflejada en mi cuerpo.

-Levana,  has venido a visitarme- Chilló abrazando mi cuello y besando mi mejilla repetitivamente efusivo.

Me descoloque por un segundo prestando atención a sus movimientos.

-A quien más va a ser si no es a ti Charlie?- Exclamé divertida.

-Quién eres? - Escuche hablar a la chica, que aparentaba tener una edad próxima a los 30 . A quien inmediatamente compare con David,  por los ojos grises. Y supe que erá su hermana y madre de Charlie.

Me miraba con una sonrisa divertida pillando mi vestimenta, y por el hecho de que Charlie me conocía.

-Oh¡ lo siento, mi nombre es Levana?.

Extendio su mano educadamente estrechandola amistosamente.

-Yo soy Victoria, hermana de David-me artículo apartando su mano- y que te trae por aquí, David nunca deja que alguien duerma aquí, ni si quiera un amigo- Sonrió picara captando la situación.

Abrí mis ojos.

-Oh no es lo que parece. Puedo explicarlo.

-Ella durmió en otra habitación- escuche decir a David a mis espaldas haciendome girar hacia él quien miraba a Victoria sin expresión - no tenía donde dormir ayer.

Mire su precioso rostro tallado por los ángeles y un repentino dolor se instalo en mi pecho al recordar lo sucedido. 

-Es cierto - Afirme dándole la espalda- de echo ya me tengo que ir- Baje a Charlie dándole un beso en la coronilla como despedida- pero bueno.. fue un placer conocerte Victoria, tienes un hijo precioso. Y siento la incómoda situación - Dije señalando mi vestimenta.

-No tienes que irte- Pronunció mirandome con una sonrisa.

-Op.. Tengo que hacer unas cosas antes de ir a la escuela.

-Al menos almuerza algo, David puede darte un aventón a donde sea que tengas que ir.

-No ya debo irme, pero muchas gracias por la intención- sonreí con franqueza.

-Bueno pues espero verte pronto- Se sincero estrechando de nuevo mi mano.

Baje al mirada esa que decía que era la única y última vez que la vería. No dije nada mostre una sonrisa en agradecimiento y me giré a David quien tenía sus ojos puestos en el piso.

-Gracias por la estancia David- Dije con seriedad provocando que levantara la mirada que se encontraba con intensidad al decir su nombre - Mmm.. Podrías darme mi ropa y mis pertenecias? - Finalice desviando la mirada- por favor...

-Te las daré después del almuerzo- Aseguro pasando junto a mi tomando mi cabello y la goma de mi muñeca, suspirando profundamente como si olfateara detuvo su rostro en mi nuca para finalmente formar un nudo que recogia por completo mi cabello. 

Abri la boca para protestar pero pronto senti las cálidas manos de Charlie abrazadas a mis piernas.

-Si Levana! - Gritó extasiado.

Acaricie su cabello rubio mientras miraba a David besar la coronilla de su hermana mientras se sonreían y miraban cómplices.

-Bienvenida a los viernes de hot-cakes - Informó Victoria guiñándome un ojo.

...

-Y dónde vives? - Pregunto Victoria.

-En el noroeste, en uno de los barrios. 

-Que sorpresa. Yo tengo un departamento cerca y mi consultorio.

-Consultorio?- pregunte confundida.

-Si, soy psicóloga- Afirmó orgullosa.

-Que agradable sorpresa, he leído mucho sobre ese tema, podríamos platicar un diá sobre el?  - pregunte emocionada.

-Por supuesto, nada me encantaría más- Continuó con la misma energía a la mia.

Le sonreí intentando no mirar al frente, en donde se encontraba David. Me gire para mirar a Charlie quien insistio en sentarce junto a mi. Jugaba con un carrito y de vez en tanto se acercaba para abrazarme. Sentí que olfateaba cada que se acercaba a mi , así como también sentía la fuerte mirada de David sobre mi. 




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