El viaje.

Durante todo el recorrido Yato no dejó de hablar sobre que le gustaría hacer en el campamento. El padre de Lewis nos daba indicaciones, la carretera estaba desolada, ya estaba atardeciendo y, no tardaríamos en llegar. En el fondo comenzó a sonar "Life is Life" de Opus y, en un instante, Yato se paró y comenzó a aplaudir al ritmo de la canción, todos los demás al verlo tan animado decidieron seguirlo. 

– ¡¡When we all give the power!! (Cuando todos damos el poder) - comenzó a cantar Yato. 

– ¡We all give the best! (Todos damos lo mejor) - terminó Rica. 

Todos coreaban y cantaban a la par, el automóvil se animó en menos de un segundo, incluso el padre de Lewis nos seguía el ritmo con la canción. 

– ¡¡Life is Life!! (Vida es vida) - dijo Ritsu al finalizar. Todos aplaudimos cuando terminó la canción y también llegamos a nuestro destino. 

– Sr. Reis: Ya hemos llegado, muchachos. 

– Lewis: Sí, gracias, papá. 

–Sam y Rica: Gracias sr. Reis. 

–Ray y Ritsu: Que tenga un buen viaje de regreso sr. Gracias. 

–Sr. Reis: Cuidense chicos, felíz cumpleaños Julián, nos vemos, vengo por ustedes el domingo. Que se diviertan. 

– Julián: Gracias, buen viaje de regreso. 

–Yato: Gracias sr. 

Sin más el padre de Lewis se fue, nosotros entramos, era un sendero que te llevaba directamente a una cabaña, era tan bonita y elegante, además de grande. 

–Lewis: Ya estamos aquí, es la casa de vacaciones de mis padres, podemos usar todo lo que hay, pero debemos dejarlo limpio después. 

–Yato: ¡Genial! ¡Yo pido la habitación más grande!

–Rica: ¿Qué? No, esa habitación es para las chicas. 

Yato le tira un puchero a Rica mientras se cruza de brazos. 

–Lewis: Tranquilos, hay tres habitaciones, nosotros somos siete, habrá un grupo de tres. 

–Rica: ¡Nosotros! - dijo señalando a Sam y jalando a Ritsu del brazo - Ritsu dormirá con nosotras. 

–Yato: ¿Qué? Vaya suerte, dormirás con las chicas - le dice a Ritsu mientras se cruza de brazos y hace nuevamente un puchero. 

–Lewis: Bien, si a Ritsu le parece, está bien. Entonces continuemos. 

–Yato: Yo duermo con Julián. 

– Julián: ¡¿Qué?! ¡No! Yo no quiero dormir contigo, te mueves demasiado. 

–Lewis: Por eso no te preocupes, hay camas separadas en las habitaciones. Entonces, Ray y yo dormiremos en la última habitación. 

Después de acomodarnos, entramos a la cabaña y, ¡Vaya! Que si por fuera era bonita por dentro es aún mejor. Había muebles al estilo rústico. 

–Lewis: Bueno, vayamos a acomodarnos en las habitaciones, después aremos la cena, pueden tomar una ducha cuando quieran. 

–Yato: ¿No haremos nada está noche? - dice con un tono desanimado. 

–Sam: podemos crear la fogata y contar historias. 

–Rica: ¡Sí! 

–Lewis: Bien, vayan y acomódense, iré a buscar la leña. 

Ya estaba por oscurecer cuando llegamos, el clima era tranquilo y el viento soplaba con fuerza, era un lugar muy acogedor y, aunque no estaba en casa, se sentía muy cómodo estar ahí. Nos turnamos para bañarnos, las chicas fueron primero, después Yato, Ritsu y si, yo de último. 

Mientras Lewis y Ray preparaban la fogata, Ritsu ayudaba a Sam y a Rica con la cena, Yato y yo, nos sentimos tan inútiles como el mismo apéndice.

– Julián: ps, ps, Yato, ¿Qué hacemos nosotros? - dije susurrándole. 

– No lo sé, creí que tú tendrías algo en mente. 

– Julián: ¿Les ayudamos con la cena? 

– Yo iré con Lewis y Ray, ve tu con las chicas y Ritsu. 

– Julián: Está bien. 

Cada quien se fue por su lado. Durante la elavoración de la comida, Ritsu y Rica se dedicaron a asar las piezas de pollo rejaladas, mientras yo ayudaba a Rica a cortar el tomate y la lechuga, no lo hice tan bien pero me esforcé. A diferencia de mí, Ritsu parecía un total experto en la cocina que, incluso le explicaba a Sam como hacer algunas cosas. Verlo cocinar era tan placentero. 

–Rica: ¡La cena está lista! 

–Yato: ¡La fogata también! 

–Sam: ¡ayudemnos a llevar las cosas hasta ahí! 

Transportamos la cena hasta la fogata, ya estaba oscuro y había un poco de fresco, el brillo de la luna y la calidez de la fogata son sensaciones que no olvidaré. Todos nos sentamos en círculo, Ritsu se sentó a mi lado. 

–Yato: ¿Quién empeza? - dice ansioso de comenzar la ronda de historias. 

–Ray: Bien, empiezo yo. 

– Rica: ¡No! Ray, tu das miedo. 

–Ray: si no quieres escuchar puedes entrar. 

–Rica: ¡Que malo eres! 

–Lewis: Bien, comienza. 

Las historias fluyeron una tras otra, se iba haciendo cada vez más de noche, el sonido de los grillos cantando se escuchaba entre las conversaciones. 

Todos, incluso Ritsu, participaron. La historia de él fue un poco perturbadora, con esa cara linda y tierna, nadie se imaginaba que pudiera pensar historias tan macabras. 

–Ritsu: Ya tengo sueño, iré a dormir, chicos. 

–Ray: sí, yo también iré. 

–Julián: Bueno, creo que ya es hora de entrar. 

–Yato: ¿Qué hora es? 

–Lewis: Las doce con treinta. 

Todos se quedaron en silencio, no entendía porque hasta que. 

–Yato: ¡Vaya! ¡Ya es tu cumpleaños, Julián! ¡Feliz cumpleaños amigo! 

Cierto, hoy es mi cumpleaños, estaba tan entretenido que olvide el motivo por el cuál vinimos. La ronda de felicitaciones terminó y todos fuimos a nuestras habitaciones, por supuesto, Ritsu se fue con las chicas. Me pregunto que harán toda la noche. 

*En la habitación de Ritsu*

– Rica: Oye Ritsu, dime, ¿Por qué viniste a México? 

–Ritsu: ¿Ah? So, sólo vine porque creí que aquí tendría mayor oportunidad. 

–Sam: Rica, no preguntes cosas así tan de repente. 

–Ritsu: No, está bien jeje. 

–Rica: Oye Ritsu, ¿Cómo sería tu chica ideal? - dice mientras rueda en la cama y se apoya en sus manos. 

–¿Eh? 

–Sam: No es necesario que respondas, Rica siempre se pone así. 

–Ritsu: No te preocupes Sam, Rica, no tengo un tipo de chica ideal, a decir verdad, nunca me he enamorado de alguien o he tenido novia. 

–Rica: ¡¿Qué?! Imposible, ¡Pero si eres tan guapo! ¿Cómo es eso posible? 

–Ritsu: No me interesan esas cosas jeje. 

–Rica: Enamorarse es lo más lindo, ver a la persona y que tu pulso se acelere, que te cueste respirar cuando él esté cerca, que te toque y tu cara se ponga roja, ¿De verdad no te ha pasado? 

–Ritsu: ¿Qué mi pulso se acelere cuando lo veo? - si me ha pasado - creo que sí. 

–Rica: ¡Ves! ¡Sabía que ya te habias enamorado! ¿De quién? 

– ¿Eh? 

–Rica: ¿Con quién te ha pasado eso? 

– Bu, bueno, yo...

–Sam: Rica, ya es suficiente, Ritsu entró porque tiene sueño y tú, no lo estás dejando dormir. 

–Rica: lo siento Ritsu, descansa. 

Sam me interrumpió a mitad de mi frase, creo que fue suerte o una señal para no decir con quién me ha pasado todo eso, pero, ¿De verdad siento amor? Lo dudo, después de todo, en ese entonces, apenas lo conocía y, ahora, ya no siento nada de eso ¿Verdad?, - Mejor me duermo, mañana será un día muy largo, al fin de cuentas es su cumpleaños - dije para mis adentros mientras esbozaba una pequeña sonrisa y, después me dormí.