el cavernicula de mi jefe CAPITULO 30 "fragmento"
Fragmento
—¿Qué piensas hacer? — Adán pregunto nervioso, cuando vio a su mujer estirar del látigo y mirarlo perversa.
—¡Ya te dije, que es hora de jugar, amor mío! —Adán abrió mucho los ojos cuando sintió que lo golpeó en el muslo de la pierna.
—Pero qué demonios te pasa —preguntó sorprendido, y a la vez aturdido — suéltame en este instante.
—Lo siento amor, pero hoy la maestra soy yo. Es mejor que disfrutes, por qué esto va para largo — dijo con una mirada traviesa
—Mari no juegues —intento soltarse de las esposas. No le gustaba para nada ser él, el dominado.
—A ti te gusta verme gemir, ahora me toca a mí verte a ti —sonrió dándole otro latigazo, pero ahora, en el abdomen. Luego le dio otro, hasta que vio en sus ojos la excitación.
—¡Dios mío, he creado a u monstruo! —dijo lascivo. Observando como su esposa se daba placer, así misma.
Esto y más encuentras en esta maravillosa historia.
No te la puedes perder.
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