NUEVAS PORTADAS Y FRAGMENTO SPOILER
Estoy estrenando nuevas portadas ¿Qué les parece?
Besos hermosas, recuerden que estos tres machos las esperan. Les dejo un pequeño fragmento de cada uno.
EL INDOMABLE: (Spoiler)
—Hola — saludo cuando estoy cerca a su espalda, da un brinco y no puedo evitar reírme.
—¿Tú de nuevo? Escúchame niña exploradora, no me interesa las galletas que estés vendiendo — apaga el cigarrillo — este lugar está prohibido al público, así que estás invitada a retirarte.
—Ya te dije que no soy una niña — me pongo seria y él me recorre con la mirada.
—¿Estás segura? Yo diría que estás en pleno crecimiento — una sonrisa burlona se dibuja en sus labios.
Me paro firme sacando los atributos que me faltan.
—Podré tener los pechos pequeños, pero tú tienes… —se acomoda y se cruza de brazos esperando lo que voy a decir.
—¿Qué tengo? — sonríe de medio lado.
—Una muy mala actitud y eso es mucho peor — ríe y sin evitarlo se dibuja una sonrisa en mis labios — además dicen que uno esconde sus inseguridades con rudeza.
Deja de reír y negó con la cabeza.
—Según tú, yo soy inseguro.
—Quizá tengas que compensar algo que te falte — miro a su entrepierna y luego a su rostro.
—Te aseguro princesa que ahí abajo no falta nada, todo está bien puesto — se acerca con aire de diversión y yo retrocedo un paso — cuando gustes lo puedes comprobar.
Mis mejillas se encienden y miro hacia otro lado, retrocede unos pasos sonriendo.
—Le dio miedo a la princesa.
EL LIBERTINO: (Novela completa)
Ben ingresa con una chica pelirroja, se empiezan a sacar la ropa, la veo de pie frente a la puerta se ha quedado inmovil.
Pobrecita, no debe estar acostumbrada a este tipo de espectáculos. Me acerco y junto un poco la puerta, para darle la sensación de que está espiando, voy a ver que tan lejos puedo llegar con ella. Me gustaría saber si su mente le permite este tipo de comportamiento.
—Parecen estarlo disfrutando — hablo cerca de su oído, ella sigue mirando curiosa.
—Debería decirle que pare, que estamos acá y podemos verlos — me habla susurrando, sonrío ante su ingenuidad.
—Ben estoy en el despacho con la señorita Prescott — hablo sin quitar mi mirada de ella, que automáticamente se sonroja y me mira asustada de forma acusatoria.
Ben no me escucha está concentrado, y si lo hace no le importa que lo vea.
—¿Por qué le dijiste? — sigue mirando y me gusta ver que tiene un lado voyeur.
—Tú me dijiste que lo hiciera — pego mi pecho a su espalda, noto que su respiración está agitada, empiezo a susurrarle al oído — me gustaría que tú estuvieras en el lugar de la pelirroja — ella sigue mirándolos fijamente — me gustaría ver como te follan, como te entregas — coloco mi mano suavemente en su cintura — como se introducen en tí y al final poderte tomar nuevamente, volver a sentirte bajo mi cuerpo.
Ella está en silencio y se muerde el labio inferior ligeramente. Me pego más a ella, haciéndole sentir mi erección que empieza a despertar.
—Esa noche, nosotros éramos esa pareja, a penas pasamos por esa puerta, nos desnudamos y me pedías que te folle, que te arranque las bragas.
EL VERDUGO (Novela completa) :
Su mano se empieza a mover acariciando mi clítoris encima del pequeño triángulo que lo cubre, gemidos empiezan a escapar de mi boca, hace a un lado la pequeña tela y pasa sus dedos por mis pliegues.
—Estás preciosa, delicada, suave… ya estás empapada — empieza a besarme.
Introduce dos de sus dedos en mi interior y me retuerzo, mis caderas se mueven solas al compás de sus dedos, me hace brincar junto las piernas y él azota mi trasero, es su forma de decirme que no lo haga, así que las vuelvo a abrir, saca sus dedos de mi interior y los lleva a su boca.
—Como lo imagine, sabes delicioso.
Lo veo saborear mis jugos en sus dedos y eso me excita más, me besa, devora mis labios y se adueña de ellos por completo, baja por mi cuello, sus manos aprietan y exploran cada parte de mi cuerpo, llega a los pezones y toma unas pinzas de metal, que coloca en mis pezones, el dolor primero es molesto, luego se vuelve placentero.
—Voy a follarte duro, quería hacerlo suave por ser nuestra primera vez, pero me has tenido tan duro estos días, que temo que no podré contenerme.
Su voz es ronca y especial, vuelve a ingresar sus dedos en mí y los saca, luego los lleva a mi boca.
—Pruébate — me acerca sus dedos y abro la boca aceptándolos gustosa, chupo sus dedos y veo su mirada oscurecerse más.
Sus labios toman mi cuello, chupándolo, mordiéndolo, me duele, sé que mañana tendré marcas de sus besos, me aprieta el trasero con fuerza, suaves gemidos escapan de mis labios.
HAN IDO SUBIENDO DE INTENSIDAD LOS FRAGMENTOS jijijiji
1 comentario
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Un abrazo....
Diana Gambini, Gracias querida Diana...
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