CAP. 4 MI CONOCIDA ESPOSA
GERÓNIMO.
—¡Maldición, no puedo ver nada!—. Protesta Amador, es verdad. Yo tampoco, el humo y el polvo hacen que no podamos distinguir ni nuestras manos.
—Sussss…
Déjame escuchar, le pido mientras me concentro, cierro los ojos y disparo. Una y otra vez, solo se oye el grito de los que caen. No es la primera vez que lo hago, mi bisabuelo me ha hecho hacerlo muchas veces.
—¡Increíble, si no lo veo no lo creo! ¡De veras eres un dotado!—. Exclama Amador a mi lado.
—¡Cállate!
***
...—Creo que me está dando un infarto—. Le respondo por el insoportable dolor en mi pecho.
—Respira, respira lo más calmado que puedas, quédate acostado ahí, relájate chico, todo va a estar bien...
***
...—¡Gerónimo soy yo! ¡Soy tu esposa Cristal! ¡Sal, estás seguro!
—Oye chico, esa es tu esposa llamándote, ya vienen por ti, ya vienen...
...—Esa no es mi Cielo....
**
...—¡Suelta a mi esposo perra! —. Grita apuntándole a los que lo tienen.
—¿Qué hablas impostora? ¿Quién eres? ¡Dispárenle!...
1 comentario
Es necesario iniciar la sesión en su cuenta para poder dejar un comentario
IngresarMe volveré loca, esto está candente.
Eliminar comentario
¿Está seguro de que desea eliminar el comentario?
Eliminar CancelarEl comentario se eliminará de forma permanente.
Bloqueo de comentarios
¿Realmente quiere prohibir a comentar?
Prohibir Cancelar