CUANDO QUIERO DECIR ¡ME RINDO!
Todos suelen aconsejarnos que no tiremos la toalla; pero si el camino no es tan fácil como lo dicen, ¿Qué hacer? No te pasa que a veces te cansas de soñarlo, de invertir y trabajarlo; pero no se ve ni la punta del llamado iceberg. No sientes que desearías renunciar, porque todo apunta a que no lo lograrás, no solo porque tu familia, amigos y conocidos te dicen que no funcionará, sino porque a veces también lo crees. Cuando estás agotado de una ardua lucha, hasta la fe se evapora, el dinero se esfuma y ya no tienes ni fuerzas ni finanzas para seguir invirtiéndole. Yo desde muy chico empecé a escribir, soñando con publicar mi primer libro, trabajé duro por ello, me negué a muchos gustos, con tal de juntar ese dinero, y una vez lo logree, no recuperé ni un céntimo de ello. La gente solo quiere que le regales un libro, y lo peor no es eso, es que si lo regalas, ni aun así lo leerán, no obstante, pequeños detalles como esos son como virus infectando tu fuerza de seguir, que llegas aun limite en el que tu enfermedad se llama; renuncia. Sus síntomas son; el desinterés, sentirte depresión, sentirte inútil, porque sientes que lo que haces no es del interés para nadie, porque no se le ve pies, en fin, creo que no soy el único que siente este tipo de emociones, muchos lo hacen y seguro lo niegan para no demostrarse débiles.
0 comentarios
Es necesario iniciar la sesión en su cuenta para poder dejar un comentario
IngresarEliminar comentario
¿Está seguro de que desea eliminar el comentario?
Eliminar CancelarEl comentario se eliminará de forma permanente.
Bloqueo de comentarios
¿Realmente quiere prohibir a comentar?
Prohibir Cancelar