No se pierdan el nuevo capítulo!!!  

—    Fue una hermosa noche. — Ada se siente nerviosa, más cuando su jefe la mira de aquella manera, como si le pidiera que no se baje. 
—    Lo fue. — Ada se quita el cinturón de seguridad. — Adiós. — Ada esta por abrir la puerta cuando Levent dice su nombre. — ¿Sí? — su jefe se acerca y besa su mejilla muy cerca de sus labios. Aquel simple gesto hace que su corazón comience a latir a toda velocidad, y aquellas malditas mariposas comienzan a revolotear en su estomago que siente que va a desmayarse. 
—    Nos vemos mañana. — ella simplemente asiente con la cabeza, baja del vehículo y camina hasta la puerta de su casa como si estuviera completamente hipnotizada. 
Debe parar esto, no puede enamorase de él. 
 

 CAPÍTULO 11