Somewhere in the night

—Ya puedes hablar, James.
—Vaaale. Bien. ¿Entonces si ya puedo hablar, también tengo permiso para marcharme de esta casa de locos? —preguntó poniéndose en pie.
—¡Siéntate, maldita sea! ¡Deja de ser tan egoísta y de pensar solo en ti! ¿Acaso no ves que necesitamos tu ayuda?
—¿Y cómo queréis que os ayude? ¡Joder, que estás hablando de algo que pasó hace más de seiscientos años! ¿¡Cómo pretendes que evite algo que ya ha pasado!? ¡Es imposible! —le reprochó James a gritos.
—Fácil —dijo Tania acercándose lentamente—. Odar hará que viajes con él en el tiempo. Te llevará a esa época, a unas semanas antes de mi asesinato y lo evitarás.
—¿Dónde están las cámaras ocultas? —miró a su alrededor para ver si las localizaba porque eso tenía que ser una broma. Seguro, no podían estar hablando en serio.