Capítulo 4

                ¡VIAJE A UN NUEVO COMIENZO!

                               Primera Parte...

09/11/22 Miami/Florida 21:00pm.

DESPUÉS DE TRES LARGOS DÍAS DE ESPERAR CON MUCHA ANSIEDAD PERO MÁS QUE FELICES POR LA GRAN OPORTUNIDAD QUE TENÍAN PARA AL FINAL PODER ADOPTAR, AL FIN HABIA LLEGADO EL DÍA DE VIAJAR A URUGUAY SU NUEVO DESTINO, UNO QUE ESTABAN MÁS QUE SEGUROS QUE SERÍA UNA GRAN NUEVA EXPERIENCIA, ASÍ COMO SABÍAN QUE SERÍA UN VIAJE A UN NUEVO COMIENZO, AHORA TAN SOLO NUEVE HORAS LOS SEPARABAN DE SU MÁS QUE ANHELADO SUEÑO DE FORMAR SU PROPIA FAMILIA AL FIN, LOS CLARK WALKER ABORDARON AQUEL AVIÓN CON EL CORAZÓN EN SUS MANOS Y SUS ESPERANZAS PUESTAS EN QUE TODO SALDRÍA COMO LO HABIAN IMAGINADO DESDE QUE COMENZÓ SU BÚSQUEDA POR SER PADRES.

                                  ¡LA LLEGADA!

10/11/2022 06:00.am Montevideo — Uruguay

A Primera Vista...

Brandon Clark; Habíamos llegado al fin luego de nueve largas horas de viaje, llevábamos media hora dentro de migraciones presentando todos nuestros papeles, al confirmar que todo estaba en orden el empleado muy amablemente nos dejó continuar sin problemas, tomando nuestras maletas nos dirijimos a la puerta de salida, al estar allí al frente de la puerta detrás dé la cinta se encontraba un hombre joven dé unos treinta años, con un cartel donde ponía orfanato central four Señores Clark Walker, nos hacercamos de inmediato confirmando que eramos a quien esperaba, el se presentó como Fernando el policía del centro y nuestro chófer, luego de saludarnos con un apretón de manos lo seguimos hasta la salida del aeropuerto, lo esperamos en la acera mientras el iba a traer el coche, cinco minutos después una van negra se estacionó delante de nosotros, Fernando bajó dé está abrió la puerta trasera nos ayudó a guardar todas las maletas, cuando ya habiamos guardado todo cerró la puerta trasera, nos abrió la puerta lateral para que subieramos, mis hermanos y esposa subieron se acomodaron los cinturones mientras qué yo subí de copiloto, Fernando nos comentó que en cuarenta y cinco minutos estaríamos en el orfanato, partimos inmediatamente el caminó fue muy ameno íbamos charlando de trivialidades muy relajados, la verdad sinceramente internamente se lo agradecía a Fernando por distraernos y no preguntar nada sobre la adopción, como nos dijo cuarenta y cinco minutos después habíamos llegado, nos sorprendió ver que el lugar era muy grande y hermoso la fachada era de ladrillos pintados en blanco con un tejado rojo, dandole una apariencia de cabaña de monte era magnífica imaginó que por dentro debía ser aún más bella, bajamos del coche sacamos nuestras maletas seguimos a Fernando hasta la puerta de entrada, el abrió con sus llaves entramos caminamos por un pasillo no muy largo, dónde el nos iba indicando que era cada puerta, la primera era la portería donde el trabajaba, la segunda a su lado la dirección en frente se encontraba la enfermería, a su lado la sala de psicología y en la última puerta antes de salir del pasillo se encontraba un pequeño comedor, al llegar al final del pasillo se encontraba una gran sala de estar, habían dos puertas la de la derecha nos dice que da a una pequeña terraza con un patio grande, la puerta de la izquierda era la entrada al área del orfanato, entre la puerta del patio y el pasillo por donde salimos se encontraba la tercera puerta donde sería nuestra habitación, entramos era muy grande al fondo estaba colocada la cama matrimonial, al lado de la entrada habían colocado un gran ropero que ocupaba toda la pared, al otro lado a la izquierda de la entrada estaba el baño no muy grande pero tenia suficiente espacioso, Fernando nos avisa que a las ocho fuéramos a la dirección que aún no había llegado la directora, le agradecimos el se retira nos pusimos a desempacar las maletas fuimos guardando nuestras cosas en el ropero, me di cuenta que habian dos puertas etiquetadas que era el espacio para la ropa de niños que estaba vacío, seguro traerian las cosas cuando nosotros ya nos hubieramos decidido adoptar, luego de separar la ropa para cambiarnos fuimos bañandonos uno a uno, en cuánto salí del baño listo mi esposa me apura para ir a la dirección ya que faltaban dos minutos para las ocho, no podía protestarle nada sabiendo lo mucho que le molesta la impuntualidad, así que solo le sonreí y salimos de la habitación.

Luisa Pouzo; Son las ocho menos diez cuando llegó al orfanato, saludo a Fernando como todos los días el enseguida me informa que los señores Clark Walker ya se encontraban aquí instalándose en la habitación, le pido la llave de la camioneta y una copia de la llave de entrada para dárselas a los señores, le agradezco en cuánto me las entrega entró a mi oficina cierro la puerta tras de mí, dejó mis cosas en el armario enciendo la computadora mientras revisó que los legajos de los niños aptos para la adopción estén en orden en el cajón del escritorio, al ver que todo está en orden me levanto a prepararme un café antes de recibir a los señores Clark Walker, al terminar de prepararme el café la puerta es tocada, rápidamente dejó la taza arriba de mi escritorio y me apresuró abrir la puerta, al abrirla me encuentro con cinco enormes sonrisas muy sinceras a mi criterio me saludan al unísono dándome los buenos días, les devuelvo la sonrisa y el saludo me hago aún lado para que puedan pasar, uno a uno van presentándose dandonos la mano me presento formalmente aunque ellos ya sabían quien era, la señora Lourdes me pide amablemente que los podía tutear que se sentirían mas cómodos, le ofrecí de igual manera que podían tutearme, les indicó que tomarán asiento en el fondo de la oficina en los sofás, ya que no iban a entrar todos en mi escritorio y creo que sería una entrevista más relajada en ese lugar para ellos, antes de tomar nuevamente mi taza de café les ofrezco unos cafés que amablemente aceptan, al terminar de servir las tazas las coloco en la bandeja con el azucarero, la deposito en la mesita mientras ellos se sirven, voy a mi escritorio a buscar mi taza, tomó asiento en el sofá frente a ellos dejó mi café en la mesita, aclaró mi garganta antes de comenzar hablar.