La pastilla pasaba por su garganta junto al agua, parecia que se le quedaría allí atascada, pero gracias a Dios paso rápido aún así se paso más agua y al fin acabo su martirío de cada día al tomar su medicina.
Le astiaba eso demasiado a decir verdad, pero era lo único que la mantenía con vida hasta esos momento, si no fuera por esas malditas pastillas quizás ya estuviera muchos kilometros bajo tierra.
-Lia cariño ya vamos a llegar tarde, baja rápido si.- La señora Morgan llamaba a su hija desde la sala. Era de esperarse que la joven demorará, pues ya sabía que era una miedosa a tomar sus medicinas y se tomaba demasiado tiempo en hacer aquello.
Tan pronto Lia bajo de su habitación salio junto a su madre y ambas subieron al auto. Iba hacer un recorrido algo demoroso.
-La música te alegra pongamos algo para escuchar en el camino.- El reproductor de música se prendio y el auto se inundo de buenos sonidos.
-Mamá sabes algo.- Musitó Lia entusiamada por la canción romántica que salio en el reproductor- Estoy enamorada de un chico llamado Lucas.- Su sonrisa se mostro más amplia.
La señora Morgan miro a su hija tan ilusionada por aquel joven y sonrió, aunque sea por esos últimos días, quería que ella sea feliz.
Solo 5 días de felicidad.
Solo eso pedía para su única hija.
-Seguro que él gusta de ti cariño, solo debes confesarselo.- Alienta a su hija. Lia sonrié y su rostro no pierde esa sonrisa hasta que llegan a su destino.
"Instituto Morgan"
-Llegamos tarde pero llegamos, lo bueno de ser la directora que podemos llegar a la hora que sea, ¿Si o no Lia?- Pregunta. Lia asiente y sale del auto.
-Te veo después mamá, te amo.- Lia le beso la mejilla a su madre y abrazo para después ir a su salón.
-Cuidate cariño.
Iba tan ensimada en sus pensamientos sobre un posible amorío con Lucas, que no se dio cuenta que alguien venía de frente y pues ambos chocaron y ambos calleron al piso.
Lia se asusto y cuando vio a la persona con quién había chocado su pobre corazón casi se sale de su pecho. Era él.
Lucas.
Aunque no lo vio bien pues sus lentes se habían rodado un poquito y se las arreglo, cogio algo tímida sus pertenencias que cayeron al piso y ayudo al joven.
-Hola soy Lia, perdón por lo que paso, a veces no veo por donde voy y ocac.....- Lucas sonrio. Lia le miro extrañada- ¿De qué te ríes?- Pregunta mirando hacia sus manos.
Lucas se levanto y le dio la mano para que ella hiciera lo mismo. Lia acepto y se levanto igualmente.
Lia sentía que ese era el momento. El momento justo en que debía confesarse, llevaba enamorada de Lucas desde que lo vio por primera vez hace dos meses atrás. No había tenido el valor suficiente para decirle sobre sus sentimientos.
Dejo pasar el tiempo, y ahora, ahora ya no tenía tiempo.
Estaba corriendo contra el reloj.
Era ahora o nunca.
Alzo la mirada y vio al joven, estaba con sus lentes como siempre, con su maleta y sus libros en mano, con su ropa tipo Hippie, y con su sonrisa tan linda dejando mostrar sus braques.
El era todo un nerd como le decian. Pero a Lia no le importaba, amaba al joven tal y como era.
Se iba a confesar.
-Y-yo... la verdad...es que mira tú....- Titubeaba mucho y no decia nada, se armo de valor, cerro los ojos y dijo lo que debía decir- La verdad tú me gustas mucho, ¿Tú gustas de mi?- Pregunta tímidamente.
Lucas parpadeo sin creer aquello, ¿Acaso alguien gustaba de él?
Por primera vez escuchaba una confesión. Estaba feliz por eso pero a la misma vez triste. No le gustaba Lia.
Nunca la había visto en el instituto, él siempre estaba en la biblioteca, que no se percataba de nadie más, y ese día la vio por primera vez, porque torpemente tropezo con ella.
Si no jamás la hubiese visto antes.
Lia parpadeo nerviosa por saber la respuesta del joven.
Lucas no podría mentirle, ella estaba tan nerviosa y no quería ilusionarla, aunque quería saber que se sentiría estar enamorado de alguien. Nunca se había enamorado o gustado de una chica.
¿Qué es el amor?
Ni siquiera lo sabía. Pero quería averiguarlo.
-No me gustas Lia, lo siento.- Dijo nervioso y se sintio triste al ver la mirada de la joven. Tenía los ojos acuosos y parecia que iba a llorar.
Se acerco a ella, pero se solprendio al ver que Lia se limpio las lágrimas rápidamente y mostro una sonrisa tímida. Aún tenía los ojos llorosos y rojos, eso le ponía triste a él.
Sentía que debía cuidarla y no dañarla.
La abrazo tímidamente y ella acepto entusiasmada, Lia se le ocurrio una idea, debía arriesgarse.
Si no es "A" es "B".
Se alejo despacio, miro al joven y le acomodo los lentes que se le rodaron un poco.
-Puedes hacer algo por mi, por favor.- Suplica Lia.
Lucas no sabía de que quería el favor aún así acepto, parecía que era una joven agradable, no podía dejar de pensar en la mirada triste que le dio antes.
No la quería ver así de nuevo.
-Si, haré lo que me digas, solo si puedo hacerlo claro.- Musitó.
Lia sonrié feliz- Quisiera que seas mi novio por 5 días, solo 5 días y después puedes olvidarte de mi, desaparecere de tu vida. Lo prometo.- Jura.
Lucas suspira suavemente pensando, no sabía a que iba eso de querer un novio solo por 5 días, ¿Para qué?, o ¿Qué?. Pero no quería preguntarle.
Solo aceptaría para poder verla feliz. Porque se dio cuenta que tenía una linda sonrisa y le estaba gustando eso.
¿O ella?
Se acerco de nuevo y le abrazo- Acepto.- Sonrié al verla a ella feliz. Y Lia le correspondio al abrazo.
-Estoy muy feliz, prometo ser una buena novia en estos 5 días, lo prometo.- Dice Lia segura.
Lucas sonrió- Eso espero yo también sere un excelente novio.
Los dos estaban bien, llevaban apenas unos minutos desde que se conocieron y ya estaban en algo.
Un trato pero al fin y al cabo era algo que los unía.