Reposo momentaneo.

El sol estaba aproximándose una vez más a su ocaso y, con él, partía lentamente también la bendición de Nahr.

Lanuel podia sentir como su cuerpo volvía a agotarse con el combate, cada golpe con su martillo de guerra llevaba un poco menos de fuerza, pronto la ventaja que habían conseguido durante el día se acabaría y volverían a estar una vez más entre espada y pared.

“¿Sus órdenes señor?” Preguntó a su oficial superior. 

“‘¡Liberen el polvo Fey  replieguen una vez más en formación defensiva!” Gritó el oficial.

“¡Sí señor!” Gritó lanuel, detrás de ella se escucharon más gritos afirmativos.

Con esto, Lanuel y los otros rápidamente cesaron el combate, empezaron un retroceso a una formación circular defensiva. Mientras se acercaban al punto de reunion, agarraron un frasco de cristal que guardaban en una de sus bolsas, lo destaparon y empezaron a rociar su contenido en el suelo, una especie de liquido negro marcaba el terreno a medidad que era rociado, una vez que la botella se vaciaba la arrojaron fuerte al suelo, rompiendose e inmediatamente convirtiendose en polvo que flotaba suavemente sobre el liquido. 

“Señor, estamos listos a sus órdenes” Exclamó lanuel.

“Enciendan el polvo” Ordenó el oficial.

Dos soldados rápidamente intentaban encender sus antorchas golpeando un pedernal con un trozo de hierro, esto a medida que sus compañeros los apresuraban entre gritos, el nerviosismo era intenso en sus cuerpos, pues la ventaja que habían conseguido durante el dia se perdería rápidamente. de hecho, aunque habían logrado eliminar a unos 1000 esqueletos a lo largo del día, ahora se podia ver cómo los cuerpos esparcidos en el campo de batalla estaban convulsionando, retorciéndose por la magia que era inyectada en ellos en este entorno vil. 

Finalmente, uno de ellos logró encender su antorcha y rapidamente se aproximó a encencer el liquido negro que había derramado. 

el soldado corrió ignorando su escudo pues este le hacia ir más lento, fue un mal momento, varias flechas empezaron a caer sobre las tropas, a medida que corria logró esquivar varios golpes solo por la gracia divina, hasta que la primera flecha impactó en su brazo isquierdo, aun así el soldado siguió su marcha, luego una flecha más impactó en su hombro e inmediatamente otra golpeó en su pecho, centrada en su corazon, eran solo un par de metros hasta llegar al liquido, el soldado saltó golpeandosé con el suelo, su cuerpo sin vida se desplomó sobre el liquido negro que teñia la tierra, en cuanto su antorcha tocó este liquido este se encendió en el acto, el polvo que flotaba ligeramente sobre él tambien se encendió con aun más intencidad, generando una reaccion en cadena que encendió toda la tierra que les rodeaba.

“Bien -Exclamó el oficial- dividan la vigilancia en tres turnos, el que no esté vigilando debe proceder a comer o dormir, asegurense de  cavar una trinchera ligera para dormir, evitando las posibles flechas” 

“¡Señor!” Gritaron los soldados, empezando a cavar, cocinar o vigilar según lo ordenado.

Lanuel por su parte, miró confundida al oficial.

“señor ¿esto es seguro?”

“¿hmm?” exclamó el oficial en pregunta, luego abrió los ojos en comprensión de la situación. “oh, verdad que no tienes experiencia en esto, cabo” 

“¿Señor?”

“Soldado, este fuego nos protegerá durante la noche, el polvo fey arde absorbiendo la magia a su alrededor, por lo que los esqueletos que nos rodean se verán en extremo debilitados, además de eso purifica el aire de cualquier miasma o maldición, haciéndolo respirable” 

“¡Señor! si tenemos algo así de útil ¿por qué no lo usamos antes?”

“¿Estás mal de la cabeza?, este polvo es en extremo difícil de producir y no importa cuanta magia le rodee, nunca arderá más de 6 campanadas, esto solo nos ayudará hasta el amanecer, aún somos vulnerables a las flechas o a las criaturas suficientemente poderosas para que el fuego fey no los afecte” 

“Eso es…”

“Es mi deber pensar en ello, no el tuyo, ahora obedece órdenes, ve a comer, cagar y dormir, que en cuanto empiece tu guardia vas a tener que enfrentarte a lo que nos espere del otro lado del fuego” 

“¡Sí señor!” Respondió Lanuel mientras intentaba controlar su asombro de la situacion actual.

Las tropas comían y dormían con relativa facilidad, el cansancio de la situación fácilmente se sobrepone al estrés de cualquier ataque posible, irónicamente era el proceso de evacuar los residuos lo que más se les dificulta a todos, el estrés no les permitía siquiera miccionar en este entorno, o por lo menos no pudieron con la brevedad que deseaban. 

Nota de Chipu: Hola, no estaba muerta, estaba de parranda, o bueno, no pero ahora si lo estaré, empiezan fiestas en mi zona, pero no dejaré abandonadas las historias, gracias por seguir leyendo. como siempre, cualquier comentario u opinion es apreciado <3