Nota de Chipu: Hola, ha sido una temporada dificil pero estoy de vuelta, haré lo posible por actualizar diario.
Decir que la noche fue relajante o que hubo descanso para todas las tropas por igual sería esperar demasiado, aunque hubo unos cuantos que gracias al fuego Fae pudieron incluso dormir en calma bajo una trinchera, para Rita y su unidad las cosas no fueron tan plácidas.
“¡Escudos!” Gritó rita, mientras su rostro era iluminado por los primeros rayos de sol que atravesaban suavemente el cielo y aclaraban la tierra, a medida que el fuego Fae se apagaba.
En el acto, todas sus tropas levantaron sus escudos, poniéndolos tan cerca a los 45 grados como les era posible; y escondiéndose detrás de ellos justo antes de ser bombardeados por una lluvia de flechas que duró al menos 5 segundos.
“¡En formación, prepárense para los reanimados que vienen!” gritó Rita una vez más.
A sus órdenes, las tropas se pusieron rápidamente de pie y con sus escudos de frente a las tropas enemigas, a diferencia de otros escuadrones, ellos llevaban enfrentando reanimados gran parte del combate, y cada tanto debían tener cuidado con los devoradores que venían rampando hacia ellos.
Entonces, el bajo sus pies empezó a temblar de una forma peculiar.
“¡Mantengan la compostura y estén atentos a su entorno!”
“¡Sí señora!” gritaron las tropas al unísono, llevaban ya tres días luchando bajo las órdenes de Rita, y al menos una semana que estuvieron entrenando bajo su tutela, aunque no eran tropas perfectas, tenían lo necesario para afrontar lo que tenían.
Pronto, el temblor cesó y los reanimados, que habían caído al suelo por perder su equilibrio, siguieron avanzando hacia las tropas.
Si bien los reanimados son, en jerarquía, solo un escalón superior a los esqueletos, sus habilidades y ritmos son extremadamente variantes, al haber tejido que cubre sus cuerpos este los protege en gran parte del daño causado por las masas, sin tener que cubrirse en absoluto de espadas o armas cortantes, ante los no muertos las armas de alto impacto son cruciales para romper sus huesos, que es donde se concentra la magia que los reanima.
Lo peor de todo es la variedad en la que puede venir un reanimado, ya que estos pueden correr, arrastrarse, almacenar gases altamente explosivos o ácidos muy corrosivos dentro de su cuerpo y ser bombas andantes que solo esperan ser golpeados para detonar.
¡Plash!, se escuchó de repente mientras las tropas seguían su ritmo de cubrirse con sus escudos y golpear de vez en cuando, era un reanimado que había explotado, lanzando todas las partes de su cuerpo como una metralla.
“¡Reporte!” exigió rita tan pronto escuchó la explosion.
Ante esta orden, un soldado rápidamente fue hacia la explosion, al ser un grupo pequeño no tuvo que moverse demasiado y luego volvió.
“Tres reanimados explotaron mi señora, un herido, al parecer fue la onda explosiva la que le golpeó con su propio escudo” Respondió el soldado.
“Que atiendan al soldado, revisen que no haya lesiones de metralla, sus cuerpos enferman todo a lo que se metan”
La parte más complicada de enfrentar a los reanimados era esa, si una parte de un reanimado entraba en el cuerpo de una persona mediante una herida, esta sufriría una infección horrible y dolorosa, que empezaria por generar una fiebre intensa y procederá a gangrenar la zona afectada. Era una situacion terrible que dejaria incapacitado temporalmente a la persona en el mejor de los casos, o requeriria la amputacion de la extremidad afectada en los más graves… o causaría la muerte si era una zona que no se pudiera amputar.
(Aclaracion de Chipu, Esto no es un virus zombi, son fragmentos de gente muerta y putrida, infectan la herida, los no-muertos son producto de magia, no tengo intencion de convertir esto en una historia de virus)
“¡Señora!, devorador avistado” Gritó un soldado a Rita.
“Oh, aqui vamos de nuevo” exclamó ella, con una expresion más de agotamiento que de desespero, a diferencia de sus tropas.
La bestia se dirigía hacia Rita, como si la hubiese determinado como su único objetivo, claro está, esto se debía a que ella se alejó un poco de la formación circular, abriéndose paso entre reanimados, con la única intención de ser su objetivo. Rita vió cómo algunos reanimados salían volando en varias direcciones a medida que el devorador se acercaba a ella, tensó sus músculos que estaban bien desarrollados para el combate, y en un movimiento preciso, que demostraba que lo había ejecutado muchas veces en el transcurso de estos tres días, golpeó al devorador, no en su cabeza, altamente protegida, sino en su cuello, un poco más débil.
El impacto fue potente y decapitó al devorador en el acto, aunque Rita igualmente fue empujada por el cuerpo sin vida que siguió su marcha, ella pudo apoyarse en el para no ser embestida y, en su lugar, aterrizar con suavidad unos metros más atrás.
“SIIII” gritaron las tropas al ver cómo Rita había vencido a un devorador más, si bien la cuenta la habían perdido hace rato, siempre les devolvía la moral ver cómo su superior al mando lograba vencer a una criatura tan peligrosa con tal facilidad.
De pronto, en ese momento en que Rita estaba en el aire y a punto de caer al suelo, pudo ver cómo una enorme criatura se levantaba al menos 12 metros desde el suelo, la criatura tenía el aspecto de un gusano gigante, y aunque rita no pudo distinguirla bien, si notó cómo su cuerpo parecía estar compuesto de brazos y piernas entrecruzados.
Tan pronto como tocó tierra, Rita estaba preparada para ordenar a sus tropas la cautela en caso tal que esta criatura se acercara, pero en su lugar escuchó una gran explosion y pudo ver cómo partes de cuerpo salían volando sobre ella.