Era el tercer día desde que había empezado el combate en lo más bajo del cañon y el quinto desde que habian empezado a subir las escabrosas paredes de este, Francis miró por un momento hacia abajo, la vista era aterradora y desmotivante, habian 5 formas circulares totalmente rodeados de figuras grises y naranja que empujaban.
Francis entendía muy bien lo que esto significaba, las figuras redondas eran sus compañeros, cada una de esas figuras formada por 60 soldados, y todo lo que los rodeaba eran más y más tropas de no muertos, se veia que estaban usando las tropas más debiles primero y de vez en cuando llegaba corriendo un devorador desde la retaguardia, para unirse al combat. este comportamiento dejaba en claro que estos no muertos estaban siendo guiados y que había alguien que daba las ordenes, querian agotarlos, quizas incluso darles esperanzas y luego aplastarlas.
Gil, su compañero de escalada, miró lo más lejos que pudo, pero la linea de enemigos amontonados era muy larga, tranquilamente llegando a las diez mil unidades, intentar distinguir los diferentes tipos de monstruosidades que habian entre ellos era un verdadero reto que no podian intentar, pues el entorno en el que se encontraban estaba rodeado de wyvernos, los cuales habian hecho su nido en lo más alto del cañon.
El dueto había llegado a lo alto del cañon el dia anterior, e hicieron todo lo posible por esconder sus olores y apariencia para no llamar la atencion, pasaron un largo tiempo tiñendo sus ropas y cubriendolas con plantas, tierra y cualquier suciedad que encontraban y ya que sus habilidades para camuflarse eran sobresalientes, cualquier ciratura que los viera desde el cielo solo veria un monton de rocas con musgo creciendoles, nunca pensaria que eran dos personas, arrastrandose a un paso muy lento, hacia un nido proximo.
El nido estaba a unos 30 metros de distancia, pero los requisitos que tenian para moverse lento les hacia parecer una distancia tan larga que bien podrian ser 300 metros en lugar de 30.
Se arrastraron por una campanada y media, sus musculos les dolian, pero los wyvernos no parecian haberlos detectado hasta el momento. ahora solo debian esperar la hora acordada. debian esperar dos campanadas despues del zenit para actuar, hasta entonces no podian moverse, incluso teniendo tantos wyvernos moviendose a su al rededor, el terror estaba plasmado en sus rostros, sin embargo lograban mantener la calma solamente por el olor nauseabundo que emanaba de la suciedad con la que se habian cubierto.
<Despues de esto me daré un baño de 3 días> pensó Gil mientras esperaba el momento de actuar.
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Las Tropas empezaron a retroceder al tercer dia, tal y cómo habian planeado,
El sargento Jack dio la orden a sus tropas de empezar la retirada, sus cuerpos, agotados por el combate sin pausa pero aun tensos por el uso constante de la voluntad ignea, empezaron una retirada estable, en la que todos participaban, formando un circulo de escudos y mazas un poco más amplio y denso, los no-muertos que los rodeaban eran destrozados a su paso, lento y agotador, debian dar varios golpes tan solo para destrozar un enemigo, lo que demostraba el cansancio acumulado despues de tres días seguidos de combate, pero rápidamente podian ver el fuerte y escuchar unas cuantas explosiones que aun hacian de vez en cuando las granadas arrojadas por las tropas en el estacionadas.
Por su parte, el Obispo Roe tambien dio la orden de retirada, en este ultimo día las tropas que les atacaban habian empezado a incluir unidades explosivas que habian lesionado fuertemente a sus tropas y armaduras, dejandolos con un cuarto de sus fuerzas incapacitadas para combatir y otro cuarto cargando a sus compañeros, efectivamente retrocediendo con solo la mitad de sus efectivos en combate, cada paso era un tarea ardua y exhaustiva.
En cambio, el retroceso de Rita se vio disminuido, pues a medio camino pudieron divisar cómo las tropas enemigas se dividian entre ellos y otro grupo, que estaba intentando reunirse con ellos, eran Lanuel y sus compañeros, que habian perdido a su lider y, en la retirada, casi la totalidad de sus compañeros, siendo solo diez de ellos los que estaban combatiendo para cuando se pudieron reunir, incapaces siquiera de recuperar cuerpos o recuerdos de sus amigos muertos. Rita dio un fuerte grito ordenando que se les rescate y las tropas, a pesar del cansancio se apresuraron a rescatar a sus compañeros, esto les retrasó un poco pero continuaron en la retirada a pesar del retraso.
Finalmente, el ultimó grupo completó su retirada, hasta el fuerte, de todas las tropas que estuvieron combatiendo solo 4 escuadrones pudieron sobrevivir los 3 días necesarios, reduciendo sus efectivos a solo 250 tropas.
En cuanto el Sargento Jack completó su retirada al fuerte, recibió el informe del asalto de un no muerto especial, el cual atacó indiscriminadamente todo lo que veia a su paso, sin importar de qué bando perteneciera, la carne ausente en su cuerpo que dejaba ver los huesos en sus brazos lo hacia aterrador a la vista, y la unica forma de evitar grandes bajas fue escondiendose y permitiendo que los otros no muertos abarcara su atencion, por lo que desapareció mientras se dirigía hacia los no muertos atacandolos sin parar.
Si bien, este enemigo especial era algo que debia estudiarse, no era el momento para hacerlo. en cuanto completaron la retirada el ultimo escuadrón y confirmó que no habian más por retirarse, Jack dio una orden y unos arqueros dispararon a los laterales del cañon, apuntando hacia las paredes más cercanas que tenian en el camino al fuerte, tan pronto como impactaron los muros hubo grandes explosiones que derribaron muchas rocas que cayeron, aplastando a los no muertos y bloqueando el paso de estos, al menos de forma temporal. por fortuna la distancia fue lo suficiente como para que el fuerte no tuviese daños más que una que otra roca que cayó cercana.