Taylor
Había pasado toda la mañana limpiando mi habitación, pero había dejado la pared de las fotos para el final, mejor dicho, había evitado todo lo que había podido acercarme a ella, simplemente no quería ni verla pero sabía que tenía que enfrentarme a ella, hacia esto antes de cada ciclo o semestre escolar, así me aseguraba de empezar una nueva etapa deshaciéndome de todo lo que no me había gustado del semestre anterior, era como un tipo raro de borrón y cuenta nueva como decía Maya, suspire y tome valor, si quería llegar a la cafetería a tiempo tenía que terminar con esto rápido, y como Eddy decía es más fácil si lo haces rápido, como arrancar una bandita, dolerá dos segundos y luego todo mejorara, así que manos a la obra, me acerque a ver las fotos, había una en la que estábamos Jack, Amanda y yo de niños, en el parque, era de mis fotos favoritas, mi madre la había tomado poco después de que nos hiciéramos amigos, volví a colocarla donde estaba y me centre en quitar todas en las que aparecíamos los tres a excepción de la que nos habíamos tomado el semestre anterior, en esa aparecía Mike, los cuatro estábamos haciendo caras raras para la cámara, Mike había sido el último en unirse a nosotros, a diferencia de nosotros él se había vuelto nuestro amigo poco a poco, Jack, Amanda y yo nos habíamos hecho amigos casi al segundo de habernos conocido.
La foto de mis padres llamo mi atención, cuando mi madre se fue, solo pude recuperar esa foto, en ella mamá y papá estaban abrazados, no miraban a la cámara, estaban mirándose el uno al otro, la tome en mis manos y considere un momento entre dejarla o guardarla, la volví a colocar en la pared, esa foto era lo único que me quedaba de mis padres, quizá mamá se había ido pero con ella se había llevado a papá y solo me había dejado a un maniquí que se parecía y tenía la voz de papá pero no era él, su alegría se había ido con ella, una lagrima resbalo por mi melliza y la limpie rápidamente "no llores, recuerda que ella se fue por que quiso, no fue culpa tuya, ni de papá, fue decisión de ella y tienes que aceptarlo, ahora respira profundo y sonríe que tienes muchas cosas por las cuales sonreír", cambie la foto de lugar y la puse en lo más alto cerca de la foto en la que mis amigos y yo éramos pequeños, quite el resto de las fotos y las revise antes de meterlas en la caja, por si se iba alguna otra que me gustara, entre ellas estaba mi favorita me encantaba recordar la escena de esa foto, la había tomado en su aniversario, había recuperado mi cámara ese día, había hecho fotos geniales y quería que ellos las vieran, entre sin hacer ruido y los vi ahí haciendo lo que más amaban, Maya y Eddy estaban detrás de la barra, ella preparaba un café y el decoraba un pastelillo, esa cafetería era su vida, sin pensarlo dos veces, les tome una foto, el flash los hizo mirar en mi dirección y ambos sonrieron al verme ahí con la cámara hacia ellos, me pidieron que les mostrara la foto y ambos pidieron que les diera una copia de la foto, ellos siempre me pedían una copia de mis fotos y las mostraban cada cierto tiempo como collages en el café.
Termine de guardar las fotos y baje a la cocina antes de que papá apareciera para comer, me había bañado y arreglado con la mejor ropa que tenía para hablar con papá y convencerlo de obtener un auto para ir a la escuela, le había dado un sin fin de argumentos para que me dijera que sí, pero papá simplemente había pasado de mí, papá no era así antes de que mamá se fuera, antes de que eso pasará, él se preocupaba por mí realmente, en el pasado él había sido de esos padres que pasaban tiempo de calidad con su familia y su lema era "la familia es primero" ahora su lema era "si no es trabajo o no es importante, entonces puede esperar", no lo odiaba, porque entendía un poco el dolor que sentía, solo estaba un poco molesta, porque me parecía injusto, el había perdido a su esposa, pero yo había perdido a mis padres y en su lugar había conseguido a alguien que solo servía como cajero automático, que apenas y me hablaba, pero ahí estaba yo de pie frente a él rezándole a todo lo bueno del mundo que me dijera que sí, pero él solo dijo...
-Si quieres un auto te conseguiré un chofer – y había seguido leyendo el periódico, como si el periódico lo protegiera de ser visto por mi
-No quiero un chofer, quiero mi propio auto, pero está bien, mientras tenga una forma de ir a la escuela y a donde yo quera está bien – no me servía de nada discutir con él, lo había intentado antes, aunque fuera por tonterías solo para mantener conversaciones de más de una oración con él, pero con el tiempo había aprendido que no servía de mucho.
Subí a mi habitación y cambie mi ropa, por algo más cómodo, unos jeans cortos y una blusa blanca un poco suelta, tome mis patines y salí de casa, planeaba pasear un poco por el centro comercial para distraerme, quizá comprar un helado y volver a casa cuando papá se hubiera ido a la oficina, pero Adam, mi enemigo mortal, apareció en mi campo de visión, planeaba pasarlo y seguir como si no lo hubiera visto, porque aun recordaba lo mucho que me había costado sacar toda esa pintura de mi cabello, pero la forma en que se pasaba las manos por el cabello en señal de frustración me recordó a Jack, él siempre hacia eso cuando no sabía qué hacer, Jack era mi mejor amigo desde siempre y el hecho de que Adam estuviera haciendo eso me hacía bajar la guardia porque extrañaba a Jack.