Mi humillante y honesta forma de amarte

Amar desde el alma

Ruego a Dios tenerte en mi vida,
amanecer contigo cada día,
poder a tu alma abrazar,
que me puedas amar.

Si no estás aquí hay soledad,
eres la luz de mi oscuridad;
te busco hasta en mis sueños
porque de mi amor eres dueño.

No puedo dejar de pensarte,
no sé cómo olvidarte;
he empezado a amarte
tanto para no soltarte.

Esto ya no es solo amor, es obsesión,
pues te busco en cada rincón.

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Amar es más que extrañar

¿Por qué tengo que amarte?
¿Por qué no puedo dejarte?
Quiero volver a abrazarte,
pero nunca soltarte.

Me arrepiento de guardar silencio,
de no decirte a tiempo lo que siento,
de saber que de verdad te perdí
y nunca te volví a sentir.

Pues me sacrificaría por ti
aunque supiera que te perdí;
me arrancaría el corazón y te lo daría,
solo por ti la piel de mi carne arrancaría.

No dudaría ni dos veces en hacer algo solo para tenerte;
me pondría de rodillas y me arrastraría para no perderte,
pues aunque tal vez no te pueda volver a ver,
me quedaría con el pensamiento de lo que pudimos ser.