¿me prestas un lápiz?

Capítulo 1 los intocables.

-¡papá! ¿en dónde dejaste la ropa limpia?-bajé por las escaleras, procurando no caerme.

-hmm...¿En el cesto?-¡oh mierda!

-¿cuál cesto papá? ¡recuerda que no tenemos cesto para la ropa limpia!

-¿ y el de la sala de lavado?

 corrí dónde se encontraba la lavadora y secadora, en un cuarto al fondo de la casa y si definitivamente Allí se encontraba la ropa, junto con la sucia.

-¡papá! ¿Cuantas veces tendré que decirte que el cesto de abajo es el de la sucia?

-¡lo siento!-grita desde su taller, y yo me adentro en el.

-¿qué es lo que haces, que es más importante que la camisa Blanca de tú querida hija?

-lo de hija, si, ¿querida? Tendría que pensarmelo-dice en broma y yo lo fulmino con la mirada.

-ok, lo siento, es que me asignaron otros planos del penhouse que esta en proceso-dice y observo detalladamente los planos.

-¿alargaron la parte de abajo?-pregunté.

-tienes muy buen ojo, no cualquiera lo nota, y aunque es un minúsculo detalle se cambian muchas cosas, para que las piezas encajen-dice y yo veo todo con fascinación. 

-increíble...ahmm digo, si claro ¿y mi camisa?-me hago la desinteresada. 

-descuida Lupe lavó tu ropa, la dejó en el cesto del baño-dice sonriendo. 

-mas te vale...bueno me voy-dice y justo antes de que salga por la puerta me dice:

-liv...¿te gustaría ayudarme después de clases?

-¿es encerio?-digo entusiasmada. 

-claro pero si no quieres....

-¿estás de coña? ¡claro que quiero!

-bien entonces ve a clases, llegas tarde y ni siquiera te has cambiado. 

-¡cierto! ¡gracias papá te quiero!

-¡y yo ati!

Subí las escaleras y antes de ir a mi habitación pasé por el baño recogiendo mi ropa. 

 

 

¡hola! No eh presentado,  me llamo Liv Miller.Tengo 17 años, y estoy en mi último año de instituto. 

Soy baja alrededor de 1,65cm, cabellera rubia y ondulada hasta la cintura, bonita cara y cuerpo también. Al igual que mi papá me encanta dibujar, solo que su trabajo es un poco más profesional. 

Vivo con el desde que mamá murió, desde hace 11 años. Mi padre es Delineante (Delineante técnico en algunos países) básicamente es el encargado de la elaboración de planos técnicos utilizados en trabajos de arquitectura o ingeniería. Gracias a él, heredé la pasión por el dibujo y la arquitectura. 

Y bueno básicamente esa es mi vida, y justo ahora  se darán cuenta se darán cuenta que estoy pasando una crisis nerviosa, al no encontrar mi zapato.

-¡liv! ¿Ya te fuiste?

-todavía no, ¡no encuentro mi zapato!

 bajé corriendo nuevamente las escaleras procurando no caerme, pero falle al pisar mi propio zapato y éste me obligó a caer sentada al pie de las escaleras.

-¡olvidalo, lo encontré!-dije adolorida.  me pongo rápidamente el zapato y voy al taller de mi papá.

-¡papá! Necesito las llaves del coche-dije y este no se miraba contento. 

-por favor solo por hoy, si tomo el autobús se hará más tarde para mí,  y no querrás que tenga problemas por eso ¿verdad?-si claro, como si ya no tuviera suficientes.

 

-¡bieeen! Pero solo por voy-dice y me lanza las llaves, rápidamente las cojo y salgo de la casa.

 el auto de papá era un Audi a8 color plateado que cuidaba con su vida, la última vez casi le da un infarto al ver que arruiné la pintura de su coche. 

-¡regresa sano y a salvo!-grita mi papá desde la puerta.

-¡lo haré!-grité.

-¡tú no! Tu si quieres ven bien, pero cuida a mi bebé-dijo refiriéndose al auto. 

 rodé los ojos, y me limito a despedirme de papa con la mano y arrancar el coche.

 luego de luego de un par de minutos, aparqué el carro en el estacionamiento del Campus y me bajé, y enseguida las miradas llegaron a mí, no sé si es por el auto de papá o por el hecho de que traigo short.

-lindas piernas Miller-dice Connor, un idiota sin una pizca de cerebro,  lo que tiene de guapo, lo tiene de imbécil. 

 lo ignoré y me adentre por la enorme puerta del instituto, avancé entre la multitud que se formaba en los grandes pasillos de la escuela, con esperanza de llegar a mi casillero. Pero antes de que pudiera seguir sentí un jalón en mi brazo derecho obligándome a voltearme, era Lisa.

-oye, llevo un buen rato llamándote y no has hecho caso-dice la pelinegra.

 Lisa una chica pelinegra, ojos cafés, estatura media y unos kilitos de más por su Adicción al chocolate y las galletas oreos, se podría decir que es mi mejor amiga, ya que la conozco desde primaria. Pero de igual forma no deja de ser irritante.

-perdón es que estaba concentrada en llegar a mi casillero-respondí,  y con ella empezamos a caminar hasta que llegamos a nuestros respectivos casilleros, guardé mis cosas y saqué las que necesitaría para la primera clase.

-tengo la noticia del día-dice chillando. 

-¿y ahora que ha pasado?-el pregunto. 

-¡es que ni siquiera yo me lo creo!-dice contentísima.

-habla ya-digo.

-bien pues verás...-no pudo continuar por los gritos y chirridos de varias chicas.

-¿qué es ese escándalo?-pregunté tratando de ver,  entre tantas chicas.

-¡ahí vienen!-grita lisa.

 Y por supuesto 4 chicos de infarto venían caminando por el pasillo, ¿qué quiénes son? Son.... Los Intocables

Los Intocables apodo puesto por las chicas del instituto y agradado por esos cuatro dioses griegos, prácticamente son los más populares de todo el Instituto. Déjenme presentarse los.

Liam: el bromista del grupo,  se rumora que el que la tiene más grande, ¿cierto? ni idea, cabello castaño y ojos avellana 1,75cm y un cuerpo de infarto.

Tyler:  el romántico, es posible que te llevé serenata con tal de tenerte en su cama, cabello negro, tez blanca y una encantadora sonrisa que enamora a cualquiera.



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En el texto hay: amor humor amigos comediaromantica

Editado: 30.01.2020

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