15 de diciembre, 2019.
Mi estómago se revuelve y por un largo tiempo no puedo dejar de observar aquellas fotos que son parte de uno de los momentos más dolorosos y traumáticos para mí.
Es revivir una vieja etapa que trae consigo muchos de los malos recuerdos que nunca más quisiera recordar.
Siempre he pensado que olvidar y dejar atrás muchas cosas que me pudieran recordar lo que alguna vez fue mi vida ha sido una de las pocas buenas decisiones que pude haber tomado alguna vez.
Con tan sólo veinticinco años viví demasiadas situaciones. Mi padre biológico falleció cuando estaba pequeña. Años después Vanessa conoció a David.
Al principio todo fue color de rosas, mamá era feliz y yo era feliz por ella. Pero al paso del tiempo que empezó a vivir con nosotras, resultó ser un adicto al alcohol.
Y a medida que fui creciendo aparecieron los maltratos hacia ambas. Sin embargo a pesar de los golpes que David le daba a mamá por alguna u otra razón ella volvía siempre con él y así terminó.
Convirtiéndose en tragedia
Encontraron a Vanessa dependiendo de un hilo por todos los golpes que encontraron en su cuerpo. Y declararon que fue una víctima, producto de un robo.
Así fue como terminé viviendo sola con David.
Cierro los ojos y tomó una lenta respiración y bajo de nuevo la vista a las imágenes en mis manos, donde se visualiza a Vanessa y a mí antes del ataque que sufrimos a causa de David.
Recojo las fotos y de nuevo siento náuseas. Sus malditos ojos azules están a la vista, su rostro lleno de pastel y sus labios extendidos en una sonrisa. Siento como toda la ira y dolor que suprimo se alimenta mientras sigo viendo esas imágenes.
— Maldita bestia —eso es lo más sano que puedo decir cuando todavia el rostro de David sigue reproduciendose en mis recuerdos.
A los pocos años de ese ataque, todo empezó a empeorar los maltratos de su parte eran cada vez más constantes, fue por eso que en ese momento tomé la decisión de irme a vivir con Braden.
Otra maldita escoria.
Me ordeno a tomar respiraciones profundas por la boca. No quiero recordarlo, no quiero darle más poder del que ya tiene sobre mí. Ya no soy la misma chiquilla de dieciocho años que creyó en sus promesas y que lastimó con su manera de actuar y sus mentiras.
Nunca olvidaré todo lo hizo por mí. Pero seis años junto a esa escoria, fueron suficientes para darme cuenta de como son en realidad muchas cosas.
No quiero culparlo de todo, porqué en parte yo nunca me aleje por miedo.
Pero me gustaría no haberlo escuchado en tantas ocaciones. A veces desearía haber huido.
No veo mi futuro, tampoco vislumbro mi presente. Sólo me queda un tormentoso pasado que duele.
No quiero seguir arrepiendome más.
No quiero recordar.
No quiero llorar más.
No quiero avanzar.
No maldigo el tiempo juntos, pero maldigo no haberme defendido mejor.
***
Holaaaa personita de litnet 💗
Estoy reescribiendo de nuevo la historia, perdonen por confundirlos, aunque creo que en estos momentos no tengo mucha personitas leyéndola.
¡Espero que les guste, voten y comenten que estaré muy al pendiente de leerlos!
Nos estamos leyendo ;)
Con amor Anna♡