Primera Carta

Escribo la presente para saludarte deseando saber de ti, entérate, aquí estoy si necesitas que alguien te escuche solo háblame pues siempre estoy disponible para ti. Sé que en los momentos difíciles es cuando más te acuerdas de mí, pidiéndome ayuda para soportar el dolor o para recriminarme por las cosas que te suceden.

Te puedo decir, he puesto ante ti todo lo necesario para que seas feliz.

Te puedo decir que no puedo quitarte un dolor que tu mismo te has provocado. Sin embargo, comprende, te forme con la capacidad de soportar esos momentos de dolor. Te di el derecho de ser libre para que decidas por tu propia cuenta lo que quieres en la vida, en ti esta la dicha y la felicidad, las hice para ti, solo confía y ten Fe ya verás que después de la noche oscura la mañana llegará con su luz resplandeciente pues en esta vida no todo es oscuridad.

Sé que hay momentos en la vida que no quieres saber de nada ni nadie, Por depresión, tristeza, enojo etcétera. Sea lo que sea recuerda, aun en la nada puedes encontrarte con tu Alma.

Si, sé que la vida es dura, pero bella cuando sabes como verla, Si no fueran por esos momentos difíciles en que todo parece perdido, no sabrías lo fuerte que eres por dentro.

Dime que Habita en tu corazón pues eso determinará la Fuerza de tu Espíritu.

No temas al pensar que te castigare por tus actos, en realidad me duele verte sufrir, tanto así que mis lagrimas caen en la lluvia con la que sientes un extraño consuelo.

Recuerda que mis brazos están siempre abiertos por si necesitas un abrazo, solo siente el viento que seré yo quien te abrace en él.

Te Puedo decir, nunca estarás solo, siempre estoy contigo, aunque te alejes de mí, aunque no quieras saber de mí. Comprende, no soy yo quien te castiga, eres tu mismo, aprende a escuchar con los oídos del Espíritu y veras la vida mucho mejor.

Te pido solo un poco de tu tiempo, la presente es para decirte que aquí estaré esperándote, mi bendición sea para ti, Paz y bien en tu Corazón.