16/01/2019

Querido J.

Han pasado ya varios años desde la última vez que te escribí una carta. Por ello, te pido que me disculpes. Demasiadas cosas han pasado desde entonces, por ejemplo, me gradué por fin de la preparatoria, he dejado de vivir en la casa de mis padres e ingresé a la universidad.

Hoy, siendo el cumpleaños de nuestra madre, creo que he tomado una decisión. Por favor, no le digas nada al respecto hasta que tenga una isla sobre la cual poner estos pobres e inseguros pies. Temo que, si se llega a enterar antes de tiempo, se decepcionará profundamente.

Si tú tampoco sabes de qué se trata, te lo explicaré brevemente. Hace dos años entré a la escuela de Derecho con la promesa de hacer justicia en un país que la pide gritos. Qué iluso fui. Al paso del tiempo me di cuenta del estado de putrefacción en el que estaba todo, tanto los ideales que nos inculcaban como la moral de los profesores, con tan solo decirte que el mismo precursor de los Derechos Humanos en el Estado de Puebla, al cual llegué a admirar, fue el mismo que sacó, antes de que sucediese todo, sin un solo cargo al asesino de Mara. No tengo la pobre moral ni el enorme coraje que se necesitan para defender un sistema que está mal en su totalidad. Tal vez podría luchar por cambiarlo, no obstante, eso significaría renunciar a una travesía que ni siquiera he comenzado y eso es un precio que no estoy dispuesto a pagar.

En fin, lo que quiero decirte es que voy a perseguir mis sueños y, sin duda alguna, mi decisión va a repercutir tanto en tu vida como en la mía. Espero que me perdones si llego a fracasar, incluso yo tengo mis propias dudas acerca de lo que estoy por hacer, pero mantendré mi mente lo más optimista posible, después de todo, nada de esto sería posible sin un toque de fantasía en nuestra realidad.

Seguiré escribiéndote tanto como me sea posible, quiero que me acompañes en esta aventura llamada vida. Si no llegases a hacerlo, no te preocupes, lo entenderé, pero descuida, no estaré solo. Te prometo que no te fallaré.

Con cariño, Juan.