CAPÍTULO 5 : DON ÁLVARO CAFETALES BANDERA.
Don Álvaro Cafetales Bandera procedía de una familia de Guadalajara y de Monterrey, su padre había nacido en Guadalajara y su señora madre en la ciudad de Monterrey, su padre era el señor Roberto Cafetales Dominico quién se había casado con la señora Andrea Bandera González, quién había nacido en la ciudad de Monterrey, y que juntos habían formado la familia Cafetales Bandera.
La familia Cafetales Bandera había emigrado hasta la ciudad de Toluca, y ahí habían tenido como descendencia a tres hijos, entre ellos el señor Don Álvaro Cafetales Bandera, quien había sido el niño de menor edad entre los hermanitos que de hecho habían sido tres varones, Álvaro, Carmelo, y Roberto.
De estos tres chavales Roberto era él de más edad y ya había muerto, le seguía por orden de antigüedad Carmelo, quien también era más grande en cuanto a la años con respecto de Álvaro, y también ya había fallecido, y solo quedaba con vida Álvaro, Don Álvaro Cafetales Bandera, y estos chavales fueron quiénes heredaron el negocio del padre Roberto Cafetales Dominico, quién heredó el negocio a su hijo Roberto, al mayorcito de ellos, después Este se lo se cedió a Carmelo cuando murió Roberto, y Carmelo a su vez también cuando perdió la vida se lo cedió en herencia a su hermano Álvaro, Don Álvaro fue quién más lejos llegaría con el negocio y que de hecho lo haría crecer, pues tenía una visión nata de como ser un muy buen empresario, incluso a su hijo Álvaro lo había hecho ser parte de Los profesionales que se dedicaban a operar, y que operaban los aviones de la empresa puesto que Don Álvaro tuvo esta visión y de ahí venía el éxito en el negocio, de la visión que tenía como empresario, y el que tuvo éxito enfrente de empresa, fue él, Don Álvaro.
Don Álvaro Cafetales Bandera era un tipo bien parecido, se conservaba guapo a pesar de su edad, bueno así lo consideraba Eloísa su esposa, ella decía que Don Álvaro siempre había sido guapo, él se reía porque el ya estaba viejito y le daban risa las ocurrencias de su esposa, a quien él veía como una mujer muy bella, siempre lo había sido así, por algo estaban juntos, eran el uno para con el otro.
Doña Eloísa era muy exigente con los hombres en cuanto a la belleza masculina, con Álvaro así lo era, y así lo había sido de siempre, y este poseía una imagen viril que tanto le gustaba a Doña Eloisa, Don Álvaro era Moreno claro y tenía unos ojos verdes, ojos que no había heredado su hijo el capitán Álvaro, quien los tenía color miel, Don Álvaro era un tipo ágil de mente, un tipo romántico al 100%, y le gustaba darle amor a su esposa a cada momento del día, esta doña ELOÍSA complacida y enamorada de Don Álvaro todo el tiempo se la pasaban amándose.
Don Álvaro era todo un caballero y buen mozo, el mejor de Los amantes, pero también el mejor de los enamorados, Y prácticamente también el mejor de los empresarios, poseía una visión de campo maravillosa, podía ver cualquier cosa que no cuadrara o que necesitara ser cuadrada por su mente de Gran empresario.
Era audaz en su proceder y en su desenvolvimiento, siempre dispuesto a conseguir lo que se proponía, tenaz, férreo, y entregado siempre buscando las mejoras en su vida y en todo aspecto de esta, que lo catapultase al éxito.
Decidido siempre a todo Don Álvaro tenía la mente de un ganador, de un triunfador, de un ser humano que no se vencía ante nada, ni ante nadie, capaz de vislumbrar y de visualizar por pequeña que fuera siempre a la ventaja, porque él sabía muy bien que con esta se podían obtener los triunfos y las victorias en los negocios, y en todo aspecto de la vida, así era Don Álvaro Cafetales Bandera, un empresario en toda la extensión de la palabra, y si él era llamado como a Don Álvaro, era porque Don Álvaro no tenía estudios universitarios, su talento era meramente nato y natural, su padre le dio estudios pero él se dedicó a aprender del negocio del padre, se hizo un estudioso de la práctica, un estudioso experimental, Y eso le dio más resultados que cualquier título universitario.