― ¿Porque tardaste tanto? ― me pregunto mi madre ya estando adentro
― Lo siento, es que ya sabes los periodistas me llenaron de preguntas, pero ya estoy aquí ― mire al rededor y habían más personas de lo habitual, puesto que a este evento solo venían personas que tuvieran empresas prestigiosas, exclusivamente los dueños sus esposas e hijos, tampoco era como que se pudiera invitar a toda la familia, pero al parecer como que decidieron invitar a nuevas personas, es decir que ahora hay más competencia, mis padres no debieron tomar esto muy bien
― Tu padre está con el señor Barraud, en unos momentos vendrá, ven vamos a tomar algo, estoy agotada ― se enganchó de mi brazo para guiarme a una zona donde se encontraban las mesas
― Estar al lado de papá, haciéndose la simpática, ¿cansa mamá? ― me miró con ganas de matarme, pero yo sabía que aquí no me diría absolutamente nada, así que por eso también lo decía
― Eres tan odiosa, siéntate y esperemos ― si total estaba enojada y cansada, igual al llegar a casa tendría que atender más personas por que como se les ocurrió hacer una reunión con sus socios más privada
― Es aburrido estar aquí - ella me miró ― ¿qué? ― meneo su cabeza negando ― es la verdad, mira a tu alrededor, todos fingiendo ser perfectos y presumiendo de su dinero
― No todos presumen, aquí hay personas realmente trabajadores humildes y responsables, que no les interesa la fama, es más que ni siquiera vienen hacer tratos, solo a la fiesta
― Pero qué dices, míralos a todos ― le dije burlona
― ¿Haz oído hablar de los Volkov? ― me preguntó mamá y la verdad es que conocía a la "mayoría" de los que asistían a este evento, pero jamás había escuchado ese apellido
― No, quienes son?
― Son la familia más grande de empresarios, hoy están aquí y es la primera vez que asisten, aunque claro desde hace mucho tiempo reciben la invitación pero nunca vienen y justo este año decidieron hacerlo, y lo más increíble es que aceptaron ir a nuestra casa ― casa palabra la decía con mucha energía, de verdad esto le emocionaba a la mujer, no es malo pero tampoco era la gran cosa, por lo menos esa familia sabía guardar un poco de dignidad y no venir aquí a creerse la gran cosa, aunque así siéndolo segundo mi madre
― Que interesante ― ella se echó adelante apoyándose en la mesa y yo hice lo mismo
― Es increíble, ya que nunca aceptan invitaciones, son muy reservados y por lo que sé, no hacen tratos con nadie ― luego de decirme eso volvió a su postura normal
Bueno entonces enserio si son buenos empresarios y no presumidos o que esperan a que su negocio explote por otro.
― ¿Son de aquí mamá?
― No, son rusos ― vaya que interesante
― Mira, viene tu padre y el que viene a su lado es el señor Volkov ― mi mamá se levanto de inmediato de la silla y yo la imite, cuando estuvieron lo suficientemente cerca mi madre habló
― ¿Cómo está señor Volkov? ― le preguntó mi madre con una sonrisa espléndida
― Muy bien, gracias por preguntar y, ¿quién es esta pequeña? ― típico
― Mucho gusto, soy Ivette Leblanc ― le extendí mi mano, el la tomo y deposito un beso en ella
― Mucho gusto, Conrad Volkov ― voltee a ver a mi padre y se le notaba un poco raro, algo estaba sucediendo ― estaba hablando con su esposo Amelia, y nos gustaría retirarnos ya de este lugar e ir a la casa, pero dice Cris que necesita cerrar algunos tratos ― mi padre asintió a lo que el hombre prosiguió ― mi familia no se siente cómoda aquí, así que no puedo dejar que estén en un lugar donde no se sientan cómodos ― que amable
― No se preocupen, en nuestro hogar son bienvenidos a la hora que sea ― si claro, que amable mamá ― Ivette se puede ir con ustedes, hay habitaciones de sobra por si quieren descansar ― son ricos, pueden pagar un hotel o incluso una casa por unos días ― pueden quedarse todo el tiempo que quieran ― definitivamente esta loca
― No queremos molestar mucho ― mi madre negó ― le avisaré a mi esposa y a los niños, ¿me acompañas Cris? ― mi padre asintió y se fueron, tiene niños que estrés; mi madre a mi lado estaba dando saltitos
― ¿Que te pasa? ― le pregunté y ella me miró mal, y yo me reí
― Se quedarán es nuestra casa, qué gran privilegio, quiero que seas muy amable y haz que sus hijos se sientan cómodos y no quieran irse, ¿escuchaste?
― Si mamá, diles que los espero afuera
― Esta bien
(...)
Ya llevo por lo menos quince minuto aquí afuera y no viene nadie, ya llamé al chófer no debe tardar, pero si esta gente no se aparece antes de que llegue el chófer me iré y no me importara dejarlos.
Sentí como alguien toco mi hombro, me giré rápidamente para encontrarme con un muchacho bastante alto, el cual iba todo de negro, tenía los ojos al parecer claros, había poca luz por lo tanto no podía, tener una vista amplia de su apariencia.
― ¿Quién eres? ― le pregunté
― Mi padre me mandó, para decirte que solo iré yo contigo, el chófer de tu casa vendré luego por ellos ― no creí que aquel señor tuviera hijos grandes ya que el solo había dicho "niños" que gran sorpresa
― Yo llamé al chófer ya, no debe tardar ― le dije y el solo volteo los ojos
― Lo que trato de decir es que ven conmigo, iremos en mi auto, el chofer los llevara a ellos ― que raro, pero bueno ― sígueme ― el se dio la vuelta y empezó a caminar y yo lo seguí rápidamente hasta llegar a caminar a su lado
Caminaba muy rápido, bueno tal vez no era eso, si no que sus piernas eran demasiado largas y bueno yo con mi tamaño, no podía dar esas zancadas que él daba, levante un poco mi vestido para ir a la par con el, pero literal está trotando a su lado.
― ¿Puedes caminar más lento? ― le dije y pare de caminar de inmediato, el se volteó y me miró de arriba a bajo ― llevo estas cosas ― estire una de mis piernas para que pudiera observar los tacones que llevo ― no son cómodas, y más si tengo que caminar tan rápido