CONFIRMACIÓN

Con eso mi mente quedo satisfecha, no soñé nada extraordinario como para contarle a mi amigo durante unos días, tal vez semanas, hasta un día antes de una competencia de atletismo que tenía en la escuela, soñé que la pista era más grande de lo normal, me sentía pequeño en ella,  y al momento del disparo de salida arranque en primer lugar, fueron 20 segundos perfectos hasta que en los últimos 10 segundos me rompo la pierna por pisar mal, yo por el dolor del momento me levante espantado, y me sentí aliviado porque solo fue un sueño, lo deduje porque leí en un artículo  que ciertos escenarios se suelen ver distorsionados, no quería olvidarlo y le mande mensaje a Cristopher.

- No me puedo creer lo que soñé hoy. – escribí emocionado.

- Cuenta tu locura de hoy.

- Ves que tengo una competencia hoy, bueno, pues soñé que ya en ella me rompía la pierna antes de ganar el oro en 200m

- Wow, sí que es una locura, pero no te preocupes, todo saldrá bien, cuidado con tu pierna nada más.

- Gracias, te veo más al rato, porque iré directo al camión que nos llevara al estadio.

Llegue a la escuela como siempre, pero me quede en la entrada con mis compañeros de equipo, llego el camión y nos llevó como estaba planeado, en el transcurso no deje de pensar en que debo tener cuidado por lo que soñé, no quería estar en cama mucho tiempo sin hacer nada de lo que me gusta, mejor deje de pensar en ello y me concentre para dar mi máximo en las carreras. Ya en el estadio empezamos a calentar y a registrarnos para correr, yo como siempre, elegí 100, 200, y el relevo 4x100, todo fue bien, en los 100 metros gane la plata, me sentí bien porque nunca había llegado tan lejos en esa prueba, llego el momento de los 200, yo despeje mi mente para no hacer nada mal, yo me mentalice en mi línea y solo en mi línea, me prepare, y llego el momento del disparo, arranque muy bien, me mantuve los primeros 100 metros en primer lugar por mucha diferencia, iba a unos 10 o 15 metros del segundo lugar, y justo paso que pise mal, todo lo vi muy lento, pero había pasado, me rompí la pierna, a 10 metros de la línea de meta, en ese momento solo pensé en el dolor inmenso que sentía no pude pensar ni siquiera en que era como mi sueño, solo recuerdo despertar en el hospital más cercano de ahí, con la pierna ya operada y con mis familiares alrededor de la camilla, en ese momento me puse a pensar que las 2 veces que me paso eso, fue cuando se lo conté a Cristopher, en ese momento tuve una idea, mi próximo sueño, sea cual sea, se lo contare, para ver qué pasa.

- Buenas.

- te hiciste algo

- ¿Qué comes que adivinas?

- Siendo tú, me espero cualquier cosa.

- Cierto, bueno, me rompí la pierna, pero ya me operaron y estoy bien, solo que no podre ir a la escuela un rato.

- Pues que bueno que ya estas bien.

- Si, pero lo que más me causa duda es el deja vu, otra vez pasó

- Debe ser coincidencia, no pasa nada.

- Puede ser, pero no estoy del todo seguro.

- ¿Entonces?

- El próximo sueño que tenga, con eso estaremos fuera de dudas.

- SI tú lo dices.

Pasaron días y no soñaba nada, es normal. Estaba yendo a rehabilitación para estar al 100 con la pierna y volver lo más posible a la escuela porque detesto estar en la distancia escuchando al maestro y recibiendo fotos de los trabajos de mis amigos, pasaron unos 15 días hasta que soñé que estaba en rehabilitación, y llegaba una niña, muy guapa, con un cuerpo hermoso y sonrisa encantadora, que llegaba a rehabilitación por una lesión como yo, también hablamos solo 2 o 3 minutos, y empezamos a ejercitar juntos.

Rápidamente, acordándome del plan, le dije a Cristopher lo que paso.

- De todo lo que pudiste soñar vas con eso, esto no es una serie, pero bueno, veamos qué pasa.

- Pues sí, ya me voy, al rato me pasas las fotos de los trabajos de hoy.

Llegué al gimnasio, y empecé a ejercitar la pierna, como solía hacerlo, cuando veo en la puerta una niña tal y como la recuerdo del sueño, y llego porque justamente se había tenido un esguince en la pierna, cuando ella llego y estaba ejercitando, coincidió que ocupamos maquinas que estaban juntas, y por alguna razón, me saludó.

- Hola, me llamo Belinda, ¿y tú? – con una seguridad y entusiasmo más que notable. Yo no suelo ser muy social y suelo ignorar gente así, pero fui escéptico y le hablé.

- Hola, Ander, ¿Qué te paso? – Mala pregunta para un intento de socializar. Ella entre un suspiro alargado contestó.

- Jugando Voleibol, me caí sobre mi pierna y me lastime, y aquí estoy hablando contigo. – Después de eso soltó una pequeña y tierna risa.

- Vaya, que mal.

- Sí, pero espero sea rápido para volver al menos a la escuela, porque estoy empezando a recibir los… - interrumpí sin pensarlo dos veces - … los trabajos por imágenes.

- Si, que desesperación, te dejo, ya terminé aquí. – Me dijo mientras se levantaba.

- Vale, hablamos más tarde.