Capítulo 38 – Viaje conmigo.

Si realmente quisiera hacer algo, habría elegido a Elena, pero Gerald no tenía ese tipo de personalidad y carácter de señor supremo.

Sin embargo, Gerald tuvo que castigarlas. Entonces, pensó en darles ese tipo de castigo desagradable para que siempre recordarán este día.

Sollozo. Sollozo.

Después de media hora, las chicas salieron de la habitación. Todas tenían una expresión dolorosa y miserable en sus rostros.

En ese momento, todos los jóvenes ricos de segunda generación estaban aturdidos.

“¡Maldición! El Sr. Crawford era simplemente demasiado asombroso”.

“¡De hecho, podría castigar a las cinco hermosas chicas en media hora y esas chicas apenas podían caminar en línea recta ahora!”

El joven vestido de blanco también admiraba secretamente a Gerald. Como Gerald todavía estaba interesado en Elena y las otras chicas, no se atrevió a albergar otras ideas.

La comida de hoy fue muy interesante. Cuando todos los ricos hombres de negocios, incluyendo Warren, descubrieron que sus hijas no tuvieron relaciones sexuales con Gerald, estaban todos muy decepcionados.

“Sr. Crawford, ¿por qué no te llevo de vuelta a casa?”.

El banquete de recepción terminó perfectamente y Zack y el grupo de personas, siguieron rápidamente a Gerald cuando se ofreció a llevarlo a casa.

Gerald estaba a punto de asentir en ese momento, cuando un hombre de mediana edad con una gran barriga se metió repentinamente antes de decir: “Sr. Crawford, ¿por qué no permite que mi hijo lo lleve a casa? Este es mi hijo, Aiden Baker. ¡Él está estudiando en la Universidad de Sunnydale, que está no demasiado lejos de la Universidad de Mayberry!”

Al hombre de mediana edad no parecía importarle el tipo de auto en el que alguien como Gerald debería estar sentado.

De hecho, no le importaba en absoluto la existencia de Gerald.

Todo lo que quería era que Gerald viajará en el auto de su hijo y su propósito al hacerlo era que Gerald recordará el nombre de su hijo.

Eso era suficiente para él, Por supuesto, Aiden no era otro que el chico de segunda generación vestido de blanco.

En ese momento, Aiden estaba un poco tímido mientras se paraba frente a Gerald con las manos a la espalda.

‘Después de todo, ¡la familia Crawford era una familia muy rica y poderosa!’

‘¿Cómo podría no estar nervioso frente a Gerald?’

Sin embargo, Gerald no dijo mucho y simplemente asintió con la cabeza y dijo: “Muy bien, entonces. Lamento molestarlo, hermano”.

“¿Qué? No es ningún problema. ¡No hay ningún problema!”.

El padre de Aiden estaba gratamente sorprendido de que Gerald fuera tan tratable. Aiden también estaba muy emocionado en ese momento.

Se fue a toda prisa antes de conducir su automóvil hasta la entrada principal. Aiden conducía un Ferrari que valía unos setecientos cincuenta mil dólares.

“Oye, Fatty Baker, ¿cómo puedes pedirle al señor Crawford que se montara en ese tipo de auto?”.

Las otras personas intentaron detenerlo tan pronto como vieron el auto de Aiden.

“Sr. Crawford, ¿por qué no mejor viaja conmigo? ¡Tengo un Rolls-Royce!”.

“¡Sí, señor Crawford, no es posible que viaje en ese coche! ¿Cómo se corresponde con su estatus?”.

Los otros jefes y empresarios compitieron por la atención de Gerald en ese momento.

“No, ese coche está bien. Regresaré a mi campus ahora. ¡Reunámonos de nuevo en el futuro!”.

De hecho, Gerald estaba tan hipnotizado que apenas podía mover los ojos tan pronto como vio el Ferrari. Siempre había soñado con comprar un coche, pero que ni siquiera se atrevió a soñar con ser dueño de un Ferrari.

Por lo tanto, a pesar de que tenía una vasta colección de carteles de Ferrari, nunca antes había tenido la oportunidad de sentarse en un Ferrari.