¿cómo, soy tan rico?

Capítulo 57 - “¿Quién es este joven?”

“Gerente Wilson, ¿Qué está pasando?”.

 

Vanessa no pudo reaccionar en absoluto por un momento. Sin embargo, sus instintos le dijeron que podría haber hecho algo que la haría arrepentirse de por vida. Por lo tanto, Vanessa se adelantó apresuradamente mientras le hacía la pregunta al gerente.

 

“¡Fuera de mi camino ahora! ¡Resolveré esto contigo más tarde!”.

 

Wilson reprendió a Vanessa mientras la miraba furiosamente. En ese momento, el gerente financiero y el empleado de manejo también entraron detrás de él, y todos miraban a Gerald con una expresión cortés y respetuosa en sus rostros.

 

Vanessa estaba completamente estupefacta. Ella realmente pensaba que Gerald no era más que simplemente un pobre desgraciado.

 

Ella asumió que Gerald sólo vino aquí para mirar los Lamborghini que nunca podría permitirse el lujo de comprar. Por lo tanto, en un esfuerzo por no ofender a la joven pareja que podía permitirse comprar un Lamborghini, Vanessa no había dudado en ofender a este joven al que consideraba un pobre.

 

Pero, ‘¿cómo podría un pobre hacer que su gerente actuara de esa manera? ¿Realmente iba a comprar el Reventón? Oh Dios mío. ¡¿Qué tan rico era?!’

 

La joven pareja estaba en estado de conmoción en ese momento. El joven se sintió muy humillado.

 

“¡Gerente, le aconsejo que se dé cuenta de que soy su cliente real!”.

 

“¡Sí! Hoy vamos a comprarle el Gallardo a esta señorita. Si continúa tratándola así, ¡podríamos cambiar de opinión y elegir no comprar más en su tienda!” La mujer también gritó mientras intentaba hablar por Vanessa.

 

“No me importa si quieres comprarnos un coche o no. ¡Y tú, mujer! ¿Quién te permitió sentarte dentro del Reventón? ¡Quiero que salgas de ese coche ahora mismo!”.

 

En ese momento, Wilson pensaba para sí mismo que esta joven pareja no era nadie en comparación con el poseedor de una tarjeta de oro negro. La joven estaba sentada en el asiento del conductor dentro del Reventón mientras trataba de experimentar cómo se sentía.

 

“Yo...”

 

Su rostro femenino se puso pálido tan pronto como escuchó la orden de desalojo de Wilson.

 

Wilson sonrió antes de mirar a Gerald y dijo: “Sr. Crawford, mire. A continuación…”.

 

Gerald sabía que estaba preguntando si podían comenzar con las formalidades. Por lo tanto, simplemente asintió con la cabeza mientras tomaba la tarjeta de oro negro en su mano.

 

Entonces, Gerald apuntó la tarjeta de oro negro al sensor del equipo antes de ingresar su contraseña directamente.

 

Ding

 

“¡Se han acreditado dos millones setecientos mil dólares!”.

 

Un aviso del sistema sonó de inmediato.

 

“¡¿Qué?!”

 

En ese mismo momento, todos los presentes, incluidas todas las demás personas que estaban mirando autos en la tienda de Lamborghini, se sorprendieron.

 

‘Este joven acababa de gastar dos millones setecientos mil dólares para comprar el auto deportivo de lujo más caro producido por Lamborghini’

 

‘Qué manera de gastar el dinero’.

 

“¿Quién es este joven? Su apariencia y ropa se veían tan gastadas. Pensé que sólo había venido aquí para echar un vistazo. Oh Dios mío. ¿Quién hubiera esperado que él fuera el que hiciera el negocio?”.

 

“¡Parece que es sólo un estudiante universitario! ¿Crees que ganó todo ese dinero de la lotería? ¡Oh Dios mío! ¿Cuánto ganó? ¡No debe ser menos de quince millones de dólares!”.

 

“¡Oh, dios mío! Me pregunto si ese joven ya tiene novia. ¡De lo contrario, le presentaré a mi hermana!”.

 

Hubo una ligera conmoción en la tienda de Lamborghini en ese momento, y todos habían centrado su atención en Gerald. Gerald podía sentir su cara enrojecerse.

 

Por otro lado, la joven pareja estaba tan avergonzada que no sabían qué hacer o dónde a ocultar sus rostros en absoluto.




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