Capítulo 58 - Billetera

En ese momento, Wilson también había terminado con todos los documentos de verificación y transferencia.

“Sr. Crawford, esta es la llave del coche y mi tarjeta de presentación. A partir de ahora, no dude en pedirme cualquier cosa si tiene alguna solicitud especial. Incluso si no tiene nada que ver con coches en lo absoluto, siempre puede pedir mi ayuda”

Wilson dijo respetuosamente. Esto se debía a que Gerald significaba más para él que un simple cliente habitual que estaba comprando un automóvil.

Él sabía que Gerald provenía de una familia muy rica y poderosa. Wilson sintió que no saldría perdiendo si se familiarizaba con el Sr. Crawford.

“Está bien, gracias, Gerente Wilson. Para ser honesto, hay algo que me gustaría preguntarle si no es un problema, gerente Wilson”.

Gerald dijo con una sonrisa en su rostro.

“Sí, por favor. Sólo dígame sus instrucciones”.

“Por favor, ¿puedes conseguir que alguien me ayude a conducir este auto a mi casa? Jajaja. De hecho, todavía no he obtenido mi licencia de conducir...”.

“¡Oh! Si ese es el caso, lo haré por ti de inmediato”.

“Sr. Crawford, ¿por qué no conduzco el coche por usted?”.

“Sr. Crawford, ¡yo también puedo conducirle el coche! ¡Ya obtuve mi licencia de conducir por más de dos o tres años!”.

“Sr. Crawford, ¿en qué escuela de manejo estás estudiando?”.

Inmediatamente después de que sus palabras cayeron, una multitud de personas rápidamente se reunió alrededor de Gerald mientras lo agarraban frenéticamente de los brazos. Seguían preguntando a Gerald sobre en qué universidad estudiaba y en qué escuela de manejo estaba tomando clases.

Gerald se burló de sus respuestas.

Afortunadamente, Wilson era muy agudo y estaba alerta, y rápidamente se ofreció para conducir personalmente el coche de Gerald.

En ese momento, Vanessa estaba de pie junto a la puerta mientras miraba a Gerald y la multitud de personas. Ella se mordía los labios, llena de remordimientos.

Realmente deseaba poder darse una bofetada en la cara. En realidad, había menospreciado y despreciado a alguien, pero, inesperadamente, esa persona resultó ser el verdadero rey.

Vanessa no pudo evitar caer al suelo mientras pensaba en sus acciones.

‘Mi carrera seguramente ha terminado’.

Sin embargo, Gerald no le pidió a Wilson que lo llevara de regreso al campus. Después de todo, este era un Lamborghini tan genial y lujoso. Incluso cuando circulaban en la carretera, muchísimas personas ya contemplaban su coche.

Si condujera este automóvil al campus, definitivamente atraería demasiada atención. Eso sería demasiado llamativo. Se sentiría como si Gerald estuviera tratando de mostrar su riqueza. Gerald odiaba a la gente que era arrogante y disfrutaba más mostrando su riqueza.

Por lo tanto, Gerald le pidió a Wilson que estacionara su auto en un estacionamiento que no estaba muy lejos de su campus.

Luego, le pidió a Wilson que tomara un taxi de regreso a la tienda de Lamborghini. Por desgracia, Gerald se había comprado un coche, pero estaba demasiado avergonzado para conducirlo.

‘¡Esto era realmente tan ridículo!’

Aun así, Gerald estaba muy satisfecho con este coche y se sentía como si estuviera soñando. Después de guardar la llave de su auto, Gerald sintió un poco de sed y decidió dirigirse hacia la tienda al lado del campus para comprar una taza de té con leche.

***** En la tienda

“Si no tiene dinero en efectivo, puede utilizar el pago electrónico en su lugar”.

“Lo siento jefe. Mi teléfono celular está muerto y olvidé traer mi billetera aquí. ¿Puedes permitirme dejar las tazas de té con leche aquí primero? Regresaré al dormitorio para buscar mi billetera y regresar a recoger estos tés de leche...”

Tan pronto como Gerald llegó a la tienda, vio a una chica sosteniendo una bolsa de té con leche mientras hablaba con el jefe. Parecía que la chica sólo se había dado cuenta de que no había sacado su billetera con ella después de que terminó de comprar el té con leche.